Alerta fitosanitaria en el oasis patagónico
El virus está circulando en la región y el Senasa acaba de emitir una alerta, que algunos consideran que llega tarde.
“Hoy Argentina tiene un problema serio que se llama ‘virus rugoso del tomate’. Hay muchos plantines que entran sin control al Valle, podríamos tener un oasis del virus en la zona”, nos dijo hace menos de un mes el ingeniero Andres Sessa, titular en In Agri Insumos Hortícolas, levantando una bandera de alerta sobre una cuestión que quizá estaba pasando desapercibida.
Todo parece indicar que el oasis al que aludía Sessa comienza a ser controlado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que emitió en estos días una alerta fitosanitaria como forma de evitar que los focos se multipliquen.
De acuerdo a la resolución -que ya fue publicada en el Boletín Oficial-, la medida estará vigente hasta el 31 de diciembre del año que viene y “busca contener y erradicar los focos que eventualmente se detecten, evitando su establecimiento y dispersión, como así también poner en conocimiento de la situación a los productores y a la sociedad en general”.
En ese sentido, la norma establece las medidas de prevención, detección, contención y erradicación en relación con este virus y su denuncia obligatoria de los síntomas sospechosos de la enfermedad.
En acción
Asimismo, Senasa coordinará el Comité de Crisis por el virus rugoso del tomate que estará integrado por un equipo de trabajo interinstitucional conformado por la Dirección Nacional de Protección Vegetal del Organismo, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Semillas (INASE), por los centros oficiales de investigación, universidades, gobiernos provinciales, representantes del sector privado y público, y otras instituciones vinculadas a la problemática.
En el marco del trabajo interinstitucional, desde el Senasa cuentan que, junto con el INTA y el INASE, esta semana se realizará la primera jornada de capacitación de manera virtual y el día 12 se llevará a cabo un encuentro en Salta.
El virus
“Los síntomas y la destrucción de un cultivo está bien marcado. El problema de esta enfermedad es que es una difusión mecánica. ¿Qué quiere decir? Que no solamente se puede transmitir con la gente que trabaja, sino que los mismos insectos lo van trasladando y se puede transmitir por medio de viveros, por infección de la semilla”, alertaba Sessa en diálogo con +p.
Y la difusión de este virus, que afecta a cultivos de tomate y pimiento, llegó a varios países. Fue identificado por primera vez a nivel mundial en Israel en 2014, años más tarde apareció también en México y Estados Unidos, y en 2019 Argentina lo sumó al Listado de Plagas Reglamentadas.
En este contexto, Sessa es muy crítico sobre la labor de Senasa y dijo: “El virus se ha transmitido en todo el mundo. Aunque hay zonas de Argentina en las que no está, es como si estuvieran haciendo todo lo posible para que llegue. Como la horticultura no es una economía que les reporte tantas divisas, no le prestan atención”, aseguró Sessa.
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