Cuán rica llegó a ser realmente Argentina
En tiempos de campaña, muchos hablan de la prosperidad perdida. Cómo y cuándo comenzó el desplome económico.
"Argentina arrancó el siglo XX siendo el país más rico del mundo”. “Fuimos el granero del mundo”. "Tenemos todo para (volver a) ser una potencia mundial". Esas son apenas un puñado de frases instaladas en el inconsciente de los argentinos y que aluden a un concepto nostálgico: esta nación, sumida desde hace décadas en sucesivas crisis económicas, supo alguna vez ser una superpotencia.
La misma nación que ha inspirado estas frases -que resurgen en los discursos de campaña de este tiempo electoral- hoy tiene más de 40% de pobres y 10% de indigentes.
En este punto, la pregunta es: ¿Fue realmente Argentina el país más rico del mundo? Y ¿cómo pasó de estar entre las naciones más acaudaladas a ser uno de los países con mayor inflación del planeta?
PBI contra PBI
Comparar la riqueza de distintos países es un tema complejo, pero la mayoría de los expertos considera que la mejor forma de hacerlo es medir el Producto Interno Bruto (PBI) por habitante.
A la hora de comparar este indicador a nivel global, la herramienta más instalada es la base de datos del Proyecto Maddison, que utiliza diversas estadísticas económicas históricas para estimar el PIB per cápita desde el comienzo de la civilización.
¿Qué podemos ver en esta base? En 2018, esa serie estadística -creada por el economista británico Angus Maddison y luego mantenida, hasta la actualidad, por la Universidad de Groninga, en Países Bajos- estimó que Argentina había sido el país más rico del mundo en el año 1896, y que luego se mantuvo entre los más acaudalados en las primeras décadas del siglo XX.
Este primer puesto fue reformulado por historiadores económicos que cuestionaron la metodología de la base y elaboraron una nueva serie estadística en 2020. De acuerdo a esta nueva serie, Argentina quedó relegada al sexto puesto en 1896.
Más allá de la posición exacta, esta medición confirma que Argentina empezó el siglo XX siendo una de las naciones más ricas del mundo, una prosperidad que lo llevó a estar en el "top 10" de naciones acaudaladas antes de la Primera Guerra Mundial (1914-18), posición de la que iría descendiendo hasta alcanzar el puesto 66 hoy.
¿Cuán ricos llegamos a ser?
Cuenta la historia que allá por 1913, antes de que estallara la Gran Guerra, el PIB per cápita argentino era de US$6.052 (a precio de dólar de 2011), según los cálculos del Proyecto Maddison.
Eso era menos del PIB per cápita de Estados Unidos (US$10.108), Reino Unido (US$8.212) y Australia (US$8.220). Pero era el doble que el de España (US$3.067), superior al de Alemania (US$5.815), Francia (US$5.555) e Italia (US$4.057), entre otras naciones europeas. También era muy superior al ingreso de países asiáticos que hoy dominan la economía, como China (US$985) y Japón (US$2.431).
Pero no se trataba de un fenómeno regional, como muestran los índices de sus vecinos y otros países latinoamericanos como Uruguay (US$4.838), Chile (US$4.836), México (US$2.004) y Brasil (US$1.046).
"La parábola de Argentina"
Teniendo en cuenta estos indicadores, la pregunta del millón es: ¿Cuándo empezó Argentina a perder su lugar privilegiado en el mundo y por qué?
Esta misma pregunta inspiró, allá por 2014, la portada de la revista económica británica The Economist, que publicó una famosa nota titulada "La parábola de Argentina". Allí explicaba "lo que otros países pueden aprender de un siglo de declive".
La prestigiosa publicación exponía el fenómeno de "los 100 años de decadencia argentina" y asegura que este es el único ejemplo que existe de un país que pasó de ser desarrollado a estar en vías de desarrollo.
¿Cuándo comenzó el declive? No hay una respuesta unívoca, pero hay algo en lo que coinciden analistas de diversas ideologías: más allá de las culpas de gobiernos particulares, el problema de fondo que afectó a Argentina es una inestabilidad institucional.
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