Debate para la región: todos los suelos, el suelo

En el Alto Valle se verifica un continuo crecimiento de la actividad económica. Esto ha originado cambios en el uso del suelo, que plantean situaciones conflictivas. Mientras la explotación hidrocarburífera se extiende hacia la meseta circulando equipamiento, vehículos y personas intensamente por las rutas de la región, se precisa de la ampliación de los parques industriales en las ciudades.

La construcción residencial erige nuevos barrios y densifica los tradicionales centros. Las chacras son ocupadas por edificaciones y zonas de esparcimiento que extienden el ejido urbano. En definitiva, el perfil de ocupación del suelo muestra el avance sobre las áreas productivas de los usos relacionados con actividades sociales y económicas propias del ámbito urbano.

Estas transformaciones en la ocupación del territorio han generado distintas opiniones, lo que no sorprende dado que las acciones de los gobiernos y los individuos estimulan diversas reacciones del conjunto de personas que forman la comunidad. Para enfrentar estos reclamos, en estos últimos años se ha utilizado el instrumento del Ordenamiento Territorial para trazar un panorama de la situación a nivel regional y de las localidades, y diagramar soluciones dentro de una prospectiva de las tendencias que se avizoran

Preguntemos a IVI

Como estos intentos en la mayoría de los casos no han sido todo lo exitosos que se esperaba, se deberían intentar poner en práctica nuevos instrumentos, que contribuyan a generar alternativas superadoras a las acciones actuales dado que el proceso de avance sobre las áreas productivas no ha sido posible de ser efectivizado. Procurando encontrar soluciones, intentaremos utilizar las respuestas que nos brinda la Inteligencia Artificial, la nueva palabra sagrada del discurso superador de la máquina sobre el hombre

Interrogando a nuestro interlocutor virtual inteligente (IVI) sobre la definición del término suelo, nos avasalla con una ampliación de significados. Para el petrolero, el término suelo se refiere a la formación geológica subyacente en la que se encuentra el yacimiento de petróleo (3000 o 4000 mts de profundidad); en geología, el término se utiliza para referirse a la capa superficial de la corteza terrestre. Por otro lado, en ingeniería civil, se refiere a los materiales naturales que se encuentran debajo de las estructuras y que sirven como soporte para las mismas. En el análisis económico, el suelo es considerado un factor de producción, junto con el trabajo y el capital. El suelo en agronomía se considera un recurso que proporciona los nutrientes, el agua y el soporte físico necesarios para el crecimiento de los cultivos.

Nuestro IVI nos ha explicado que cuando una empresa petrolera perfora en búsqueda del yacimiento, una constructora diseña el soporte de la estructuras, una arenera carga sus camiones en las canteras, una empresa establece sus bases, administraciones y fábricas, un productor cultiva, una empresa minera extrae materiales, todos están ocupando en distintas actividades productivas una porción del suelo del territorio en que actúan

Nuevos usos, ¿nuevos conflictos?

Y le preguntamos a IVI de qué forma coexisten tantos intereses diversos. Y la respuesta causa un poco de preocupación: el suelo es un recurso limitado y su uso puede generar conflictos entre diferentes sectores. La degradación del suelo, como la erosión, la compactación, la salinización o la contaminación, puede generar conflictos relacionados con la productividad agrícola, la seguridad alimentaria y la sustentabilidad ambiental. Los proyectos de desarrollo, como la minería, la extracción de recursos naturales o la construcción de infraestructuras, a menudo pueden tener impactos negativos en el suelo y los ecosistemas asociados.

El cambio de uso del suelo implica la transformación de áreas naturales o agrícolas en áreas urbanas o industriales. Derechos y tenencia de la tierra: Los conflictos relacionados con la tenencia de la tierra y los derechos de propiedad pueden surgir cuando no hay claridad sobre quién tiene derecho a utilizar y gestionar determinadas áreas de suelo.

Pasemos a las (posibles) soluciones

La similitud de esta información con las noticias que a diario recibimos sobre nuestra región podrían ser un caso más de los conflictos que a nivel general son definidos por la Inteligencia Artificial, pero que no dejan de estar a la vista del ciudadano informado. Ahora pasemos a una segunda fase, encontrar posibles soluciones a este avasallamiento de las sociedades sobre el medio natural. Es posible que si esto sucede podamos encontrar una respuesta a los conflictos entre chacareros, petroleros, vecinos, mineras, comunidades, y todos quienes buscan hacer usos, y abusos, de la geografía regional

IVI nos refiere que los problemas relacionados con el uso del suelo pueden variar según la región y la actividad humana, pero brinda posibles soluciones:

Planificación y gestión adecuada del uso del suelo: es fundamental desarrollar políticas y regulaciones que promuevan un uso sostenible del suelo. Esto implica identificar y delimitar áreas para diferentes usos (agricultura, conservación, desarrollo urbano, etc.), considerando las características del suelo y su capacidad de carga.

Conservación y restauración del suelo: Implementar prácticas de conservación del suelo, como la rotación de cultivos, la siembra directa, la construcción de terrazas y la plantación de cobertura vegetal, puede ayudar a prevenir la erosión y la degradación del suelo.

Uso sostenible de recursos naturales: promover prácticas agrícolas y forestales sostenibles que eviten la sobreexplotación de los recursos naturales, como la implementación de técnicas de riego eficientes, la gestión integrada de plagas y la protección de áreas de importancia ecológica.

Educación: es esencial educar a las personas sobre la importancia del suelo y los impactos de su uso inadecuado. La concientización pública puede fomentar prácticas más sostenibles y promover la participación en iniciativas de conservación del suelo.

Cooperación internacional: los problemas del suelo a menudo trascienden las fronteras nacionales. La cooperación internacional puede facilitar el intercambio de conocimientos, tecnologías y recursos para abordar los problemas del suelo a nivel global.

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Las distintas actividades en la región del Valle compiten por el recurso suelo.

Las soluciones que nos propone nos enfrentan como sociedad a un desafío que aún no hemos conseguido superar con éxito: según IVI, la implementación exitosa de una convivencia entre actividades y entre éstas y la sociedad local requiere un enfoque multidisciplinario, la colaboración entre diversos actores (gobiernos, organizaciones no gubernamentales, comunidades locales, investigadores, entre otros) y un compromiso continuo con la sostenibilidad y la conservación de nuestros recursos naturales.

De modo que la solución de los problemas relacionados con la ocupación del territorio regional queda en manos de las instituciones, organizaciones e individuos, que deben accionar para que los intereses de los diversos actores que pugnan por la ocupación del territorio no se conduzcan bajo la sola mirada del interés particular, con efectos negativos difíciles de revertir. Para ello se necesita la formulación y el cumplimiento de las normas, regulaciones y hábitos de conducta que observen la diversidad de intereses en juego, y preserven los intereses de una adecuada convivencia entre una sociedad que valorice la preservación del medio natural, en conjunción con la creciente demanda de ampliación del suelo urbano, que avanza continuamente sobre el ámbito rural.

Hoy las ciudades de nuestra región no tienen límites. Las trama urbanas, con su demanda de crecimiento de las áreas de viviendas y parques industriales y de servicios para residencia y localización de empresas, la construcción de infraestructura y las actividades de esparcimiento, hacen que las barreras legales y naturales que marcan los límites del ejido urbano sean superadas de continuo. Esto nos pone frente a la necesidad de que el ordenamiento territorial deje de ser un ejercicio teórico y sea puesto efectivamente en práctica.