Unión Europea: cae la cosecha de pera 13% y manzana 3%

Los primeros datos de pronóstico de cosecha de pomáceas de la Unión Europea fueron entregados en la noche de este jueves en Trentino, Italia.

Las estadísticas oficiales señalan que el viejo continente proyecta una cosecha de peras para la temporada 2023/2024 del orden de las 1,747 millones de toneladas, volumen que refleja una caída del orden del 13% interanual.

Por su parte, en manzanas estiman una recolección de 11,4 millones de toneladas, un 3,4% inferior a la cosecha de la temporada pasada.

Esta es sin dudas una muy buena noticia para los países productores del hemisferio sur, entre los que se encuentra Argentina, ya que van a ingresar a los mercados del viejo continente con su oferta en contraestación, en un escenario de menor presión de oferta local de pomáceas.

Los datos fueron entregados en el Congreso anual de Prognosfruit, que este año se realizó en Trentino, Italia. La jornada dio inicio el miércoles y finaliza hoy en esta ciudad. Es el evento anual líder en el mundo para la industria frutícola. En esta conferencia, la Asociación Mundial de Manzanas y Peras (WAPA) anuncia el pronóstico de producción de manzanas y peras, y se discuten las tendencias del mercado de frutas en la UE y fuera de ella. La conferencia reúne a productores, procesadores y comerciantes de varios países europeos y más allá.

Detalles de la manzana

Las altas temperaturas y la persistente falta de agua han reducido el desarrollo de la fruta y, por lo tanto, se espera una caída del 11% en la producción en Polonia. También para otros países la cosecha será menor: Austria (-26%), Bélgica (-15%), Alemania (-11%), Holanda (-12%) y Grecia (-34%). También se espera una señal negativa en los países escandinavos y el norte de Europa. Francia, por su parte, estima una recuperación de la cosecha del 8%, al igual que España (+30%) y Portugal (+7%).

La producción total estimada en Italia es de 2,1 millones de toneladas ( 2.104.125 para ser exactos), en línea con la producción del año pasado. La producción está creciendo en Alto Adige (+7%) y en Trentino (+4%), mientras que Veneto pierde un 25% de producto debido a las heladas primaverales.

“Son preocupantes los eventos extremos cada vez más frecuentes, en particular granizadas, lluvias excesivas, fuertes vientos y tormentas eléctricas a fines de julio, que podrían afectar el volumen total de manzanas aptas para el mercado fresco. También persiste la preocupación por la posible daños en la fruta derivados de las temperaturas excesivas en las zonas de producción más meridionales", destacaron ejecutivos de la cooperativa Assomela.

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En cuanto a la calidad , la situación es desigual debido a las olas de calor que están afectando a diversas zonas de Europa, alternando con lluvias excesivas, granizadas y fuertes vientos. “Pero -explicó el ejecutivo de Assomela- tendremos que esperar a que cierre la colección para tener un panorama más definido”.

Aparte de la Golden Delicious que crece un 12% respecto al año pasado, y la Gala que marca un récord de producción superior al millón y 527 mil toneladas (+5% sobre 2022), las variedades tradicionales van cediendo espacio.

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Red Delicious pierde un 11%, Granny Smith un 22%, Fuji y Jonagold un 8%. La producción de Cripps Pink también disminuyó (292 mil toneladas, -9% respecto al año pasado).

Por el contrario, los volúmenes de las variedades club están creciendo, alcanzando las 588 mil toneladas: +18% respecto al año pasado y +54% respecto a la media de los últimos tres años.

“Parece que se dan las condiciones para un buen comienzo, gracias a una producción europea inferior a la del año pasado y una producción media italiana" resumió el entrevistado. También el agotamiento de stocks para la campaña 2022 y la poca presión del hemisferio sur (sí se espera un - 30% de las importaciones en 2022) son elementos a considerar para el inicio de la temporada 2023/2024. Sin embargo, los temas críticos permanecen: inestabilidad geopolítica, eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes, aumentos en los costos de producción y una caída generalizada del consumo.

Menos pera en Europa

Se estima que la cosecha de peras de la UE para 2023 disminuirá un 12,9% en comparación con la cosecha del año pasado, con un total de 1.745.632 toneladas. Este descenso se debe a la fuerte caída de la producción italiana (-63% respecto a 2022) y a la reducción de los volúmenes franceses y holandeses (-28,6% y -3,1% respectivamente).

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En 2023, se estima que la producción de peras Conferene aumentará un 8% hasta las 928.081 toneladas, variedad que compite con la que llega de la oferta exportable del hemisferio sur. La producción de peras William BC, por el contrario, debería disminuir en un 36,8%, mientras que la producción de Abate Fetel debería disminuir a 52.846 toneladas (-69,3%).

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Con la excepción de Italia y Francia, todos los principales países muestran una buena producción. Bélgica con alrededor de 412 mil toneladas, podría anotar un + 20% en 2022 y en el récord de producción. Holanda cae solo un 3% respecto a 2022, manteniendo un buen nivel de producción con alrededor de 341 mil toneladas. España vuelve a la producción normal tras un pobre 2022, con unas 296.000 toneladas. Portugal marca solo un +4% sobre 2022, manteniéndose así en niveles por debajo de la norma con una oferta que no llega a las 140 mil toneladas. Cabe destacar la tendencia de crecimiento de Polonia, llegando en 2023 a estimar en torno a las 100 mil toneladas, +5% sobre 2022 y +30% sobre la media de los últimos tres años.

A nivel mundial, se espera que la producción de peras en los Estados Unidos disminuya un 3,7% (502 mil toneladas en total), mientras que la de China se espera que aumente un 10% (17,6 millones de toneladas).

“Nos enfrentamos a una situación extremadamente crítica -dijo Mauro Grossi , presidente del Consorcio de la Pera Emilia Romagna IGP- que ha llegado a su clímax este año. En los últimos años hemos intentado reordenar el sector también a través del instrumento del Consorcio PGI, reconociendo su potencial en términos de vinculación con el territorio, calidad e identidad, pero todo esto no es suficiente si no encontramos la manera de poder producir y sobre todo si en esta etapa no se encuentran los recursos para ayudar a los productores a salir del túnel”.

“La situación es extremadamente grave -concluyó Paolo Bruni, presidente de Cso Italia- asistimos a la tala masiva de perales hasta el verano, por lo tanto, acercándose a la cosecha, una situación sin precedentes, precisamente porque incluso las grandes empresas estructuradas ya no ven un mínimo de perspectivas. Es el quinto año consecutivo que la producción de pera italiana se enfrenta a problemas muy graves y ya no es posible ir más allá. Lamentablemente en el 2023 los eventos calamitosos a enfrentar fueron innumerables y muy graves, desde la inundación, hasta las últimas granizadas, tornados, eventos todos que requieren intervenciones concretas y decisivas, pero no se debe pasar por alto el enorme problema de las heladas que, no olvidar, tuvo las peores consecuencias, con especial atención a la pera, más afectada y más vulnerable que otros productos".

Fuente: Myfruit/Prognosfruit.