Mercado Regional

Ganaderos: "No generamos la suba de precios en las góndolas"

Los fuertes incrementos registrados por los distintos cortes de carne en la región impactan en forma directa sobre le bolsillo del consumidor. Los productores aseguran que los valores de la hacienda está cayendo. Paradojas del mercado.

La suba de precios de los distintos cortes de carne en las góndolas de la región, está generando mucho desconcierto en toda la cadena productiva y comercial del sector. Y también, por que no decirlo, en el consumidor, último eslabón del sistema.

“Es un razonamiento totalmente equivocado pensar que el productor ganadero hoy está recibiendo los beneficios de la disparada de precios de la carne en el mostrador”, comentó Daniel Segatori, titular de la Sociedad Rural de Choele Choel, al ser consultado por +P sobre este controvertido tema. “No es cierto. Hace ya varias semanas que el valor de la hacienda viene cayendo y esto lo vemos reflejado también en el precio del kilogramo en gancho (N. del E. valor de media res bajada en la carnicería). Sin ir más lejos esta semana nos pagaron 1.170 pesos el kilo, contra 1.270 pesos el mes pasado...haga usted las cuentas”, agregó Segatori.

Respondiendo al pedido del productor: el valor que él vende a las carnicerías bajó en los últimos 30 días unos 100 pesos -en términos nominales- reflejando una caída porcentual cercana al 8% en el período bajo análisis. Ahora bien, en términos reales, la baja es mucho mayor, teniendo en cuenta la inflación registrada en los últimos días. Y todo indica que, en los próximos meses, lamentablemente esta tendencia se mantendrá. Para Segatori dos son los perjudicados en este perverso sistema: el productor y el consumidor.

"La demanda está frenada. No nos están recibiendo los gordos para faena porque no los pueden sacar", destacó el productor quien agregó que es difícil sostener la hacienda en el campo con la sequía que arrastra la región.

En esta misma línea conversó con +P Cecilia de Larminat, titular de la Sociedad Rural de Neuquén. “Los aumentos de precios no los genera el productor, lo genera la inflación; las malas decisiones económicas estatales. El productor agropecuario, como cualquier otro sector, trata de sobrevivir y perder lo menos posible”, destacó. “El aumento de la carne acompaña los aumentos de todos los insumos: combustible, tarifas, impuestos, precios de medicamentos veterinarios, aumentos de salarios de empleados, honorarios profesionales, alambre, semillas, forraje, etc, etc”, remarca en tono de protesta.

Cabe recordar que en Neuquén también los precios de la hacienda en pie y de la invernada están estancados hace varios meses, aunque eso no se refleje en las góndolas, donde los valores de los distintos cortes siguen en alza. “Esto hace pensar que no es la materia prima la que está moviendo la aguja, sino otros elementos de la cadena de valor”, destacó.

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La sequía en los campos de Río Negro impidió retener la hacienda.

La sequía en los campos de Río Negro impidió retener la hacienda.

El sentido común nos lleva a preguntar entonces, ¿Cómo es posible que los cortes de carne en las góndolas hayan aumentado un promedio de 25% en un mes y el valor de la hacienda se desplomó cerca del 8% en ese mismo período? “No encuentro una explicación lógica”, asevera, con cierto grado de desconcierto Segatori. Ese mismo sentido común nos lleva a pensar, tras la conversación mantenida con el productor, que es la cadena comercial la que se está quedándose con la mayor parte de esta ganancia extraordinaria. “Es probable, no hay que descartarlo”, sentenció.

Pero también Segatori habla de un cambio en el hábito de consumo en la zona. Señala que el alto poder adquisitivo, en ciertas regiones del norte de la Patagonia, genera una importante distorsión de precios en las góndolas. Esa demanda se orienta a los cortes de calidad, y estos son los que arrastran los precios generales hacia arriba. Puede ser una respuesta lógica, pero incompleta para que sea compatible con lo que está pasando en el mercado.

De Larminat señaló por su parte que “acá hay un tema sanitario que se ha defendido durante mucho tiempo y sería una lástima abandonarlo por una cuestión coyuntural de precios. Además, nadie asegura que el precio va a ser menor si entra la carne de La Pampa, ya que ningún operador va a trasladar carne, asumiendo los costos de logística y flete, para venderlos al mismo precio que en origen”.

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