Distorsión de precios

Se mantiene por detrás de la inflación: subió solo 2% en junio

Los datos fueron suministrados por el Mercado Agroganadero de Cañuelas. Para el mes pasado las consultoras privadas estiman un índice de precios al consumidor (IPC) en torno a 7%.

Un reciente informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA) destaca que el precio promedio de la hacienda en pie que se negocia en el Mercado Agroganadero de Cañuelas se ubicó en 342,1 por por kilo vivo en junio y, de esta manera, seguirá por debajo de los índices de precios (IPC) oficializados por el INDEC.

En relación a mayo, la suba -promediando de todas las categorías- acumuló un 2% el mes pasado, impulsada por los precios de las vacas que registraron un aumento del 6% y novillos con 3,6% de suba mensual.

Por otra parte, el jueves de la semana próxima se conocerá el último dato de inflación mensual antes de las elecciones presidenciales. Según la mayorías de las mediciones privadas, ese número estará por debajo del 7% marcando una diferencia de casi cinco puntos porcentuales respecto de la evolución que mostró la hacienda en este mismo período bajo análisis.

Desde el mercado de Cañuelas señalaron que en novillos, el kilo vivo alcanzó un valor promedio de 467,1 pesos en el último mes, mientras que las vacas llegaron a 234,4 pesos. En cambio, los novillitos, vaquillonas y toros perdieron valor con respecto a mayo.

En definitiva, la inflación interanual, computando 7% para junio, se ubicará en torno al 120% con valores de hacienda promedio cercanos al 50%. Un quebranto importante para la actividad.

La carne, misma tendencia

El precio de la carne vacuna continúa en un proceso de aumentos por debajo de la inflación general del país hace ya tres meses, y se espera que dicha tendencia se extienda, por lo menos, hasta la primavera como consecuencia de una mayor producción y sobreoferta de carne en el mercado local, que responde a un desprendimiento prematuro de animales con destino a los corrales de engorde y a faena.

Lo contrario, ocurrió al sur de la barrara del río Colorado. En la región de la Patagonia los precios en las góndolas se dispararon por encima de la inflación, producto del manejo de la oferta de carne en un mercado cautivo.

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