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Tambo de vanguardia, flota en un puerto urbano

¿Podrán estas curiosas granjas producir lo suficiente como para alimentar a las poblaciones urbanas en constante crecimiento? Conozcamos esta novedosa instalación flotante de Holanda.

En 2012, el huracán Sandy pasó por Estados Unidos haciendo estragos. Ciudades enteras bajo agua, la red de transporte paralizada, cortes de servicios básicos, emergencias por doquier y, por supuesto, la cadena de suministro de alimentos frescos quebrada. Con el paso de los días, las entregas de mercadería empezaron a complicarse y más tarde que temprano, era casi imposible encontrar alimentos frescos en las tiendas.

En este contexto, el ingeniero holandés Peter Van Wingerden, que vivía en Nueva York, se dio cuenta cuán importante era producir alimentos frescos cerca de los consumidores.

"Al ver la devastación causada por el huracán Sandy, me surgió la idea de producir alimentos frescos (para adaptarnos a los cambios del clima) en el agua, en un sistema resistente a los huracanes”, dijo Van Wingerden en declaraciones a BBC.

Con el huracán como musa, este ingeniero tuvo una idea que a simple vista era "rara, graciosa o increíble", según sus propias palabras. ¿Qué se le ocurrió? Poner en marcha un tambo flotante en un puerto urbano.

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"La producción de alimentos saludables y en cantidad suficiente, es clave para lograr un mundo mejor, más limpio y más seguro".

Un tambo de 40 vacas en el agua

"Con la demanda creciente de alimentos sanos, la rápida urbanización y el cambio climático, no podemos confiar únicamente en los sistemas de producción de alimentos del pasado", declaró el ingeniero

Van Wingerden tenía la idea en su cabeza; comenzó a trabajar en el diseño de esta granja flotante y a conversar con las autoridades del puerto en Rotterdam.

Las dudas eran muchas -¿tiene olor?, ¿es sustentable?, ¿es aplicable a gran escala? - , pero las autoridades concedieron a Beladon, empresa en la que trabajaba Van Wingerden, un espacio para crear un prototipo.

Desde entonces, la granja empezó a cobrar forma y, a comienzos del verano de 2018, la plataforma flotante fue trasladada desde el norte de Holanda hasta Rotterdam.

Ese año, la empresa holandesa Beladon inauguró la primera granja flotante del mundo con 40 vacas Meuse-Rhine-Issel que son ordeñadas por robots, con la intención de ayudar a la ciudad a producir sus alimentos de forma sostenible.

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"Esperamos crear muchas más granjas flotantes".

Think big

Otro objetivo que se han propuesto es reutilizar y reciclar todo lo posible. "Al menos el 80% de lo que comerán nuestras vacas serán productos de descarte de la industria alimentaria de Rotterdam", explicó el director general de la granja, Albert Boersen.

Esta instalación flotante genera parte de su energía con paneles solares y el establecimiento produce leche pasteurizada y yogurt para venderlo a Rotterdam. También procesa y vende el estiércol de las vacas.

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El ingeniero holandés Peter Van Wingerden, ideólogo de la granja.

El ingeniero holandés Peter Van Wingerden, ideólogo de la granja.

Un mundo feliz

"La producción de alimentos saludables y en cantidad suficiente, es clave para lograr un mundo mejor, más limpio y más seguro", dice el holandés a los cuatro vientos.

Y todo parece indicar que su granja sembró una semilla en terreno fértil. A pesar de los desafíos (desde energéticos hasta culturales), hay compañías como Plenty, en San Francisco, o Spread, en Japón, que están atrayendo inversores para desarrollar granjas en espacios interiores.

"Esperamos crear muchas más granjas flotantes, pero también nos gusta la idea de que otros nos copien o contribuyan con ideas para alcanzar los mismos objetivos", dijo Van Wingerden.

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La granja comenzó a funcionar en 2018.

La granja comenzó a funcionar en 2018.

Lo que vendrá

Se estima que la población mundial crecerá hasta alcanzar los 9.800 millones para 2050, el 70% vivirá en ciudades (actualmente es el 55%). Por esta razón, hay quienes, como Van Wingerden, están pensando en granjas con vacas ordeñadas con robots; en edificios con pisos y pisos de cultivos creciendo en estantes iluminados por luces ultravioletas; o en complejos monumentales para criar cerdos de forma ultra tecnológica.

"Con la demanda creciente de alimentos sanos, la rápida urbanización y el cambio climático, no podemos confiar únicamente en los sistemas de producción de alimentos del pasado", dijo Van Wingerden como quien piensa en el día después de mañana.

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