Por estos motivos avanzaron con un pedido de renuncia al presidente de la cooperativa, Felipe Gerbán, luego de argumentar situaciones de “violencia laboral, maltrato y violencia sistemática que apunta al disciplinamiento y sumisión de los socios, con amenazas de pedidos de renuncia o expulsión de la cooperativa”.
La planta de JJ Gómez, por pocas cabezas, a lo largo de este año fue líder de faena en la provincia de Río Negro, en un contexto de productividad muy equilibrado entre los tres principales frigoríficos radicados en la provincia. Los otros dos son Fridevi, de Viedma, y el frigorífico municipal de Luis Beltrán, en Valle Medio. De estas plantas depende en gran medida el abastecimiento de carne de toda la provincia de Neuquén.
No por nada, en la nota enviada a los medios, se aclara que los trabajadores pretenden “llevar tranquilidad a nuestros usuarios (los matarifes y distribuidores), socios y sus familias”.
Este frigorífico ocupa de manera directa a unos 110 trabajadores, y por su origen, un alto porcentaje son “asociados” de la cooperativa, aunque también hay contratados.
Luego de difundida la nota, trascendió que Gerbán convocó ayer a un grupo de operarios a repasar el pliego de reclamos y revisar la situación salarial. Aunque el clima previo no era el mejor, si se tiene en cuenta que se denunció que “los trabajadores-socios de la cooperativa consideramos que han cruzado un límite insostenible, un camino sin retorno, insalvable. Nos han machacado la moral, la dignidad, provocando malestar, inseguridad laboral y miedo”.
Agregaron que “no hay disculpas ni aumento que remedien nuestro malestar y dignidad. Ante esto exigimos la renuncia del presidente de la cooperativa Felipe Gerbán”.
En la nota cuestionaron algunas inversiones, como la compra de dos chacras, el inicio de un proyecto para producir lúpulo y la compra de una camioneta “de alta gama” para uso del presidente.
El ingreso de los trabajadores del frigorífico sería de “1.200.000, sobre el cual se aplica un descuento inicial de 200.000 pesos. El haber básico es de unos 600.000 pesos; el resto es presentismo y productividad. O sea que, si llegás 1 minuto tarde, perdés 600.000 pesos”, dejaron trascender los trabajadores.
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