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Un oficio que atraviesa a toda la región

La esquila de ovinos en la Patagonia es una de las actividades de mayor demanda de mano de obra.

Raúl Eduardo Balboa es dueño de una comparsa de esquila de Telsen, localidad ubicada a 180 kilómetros de Trelew, en Chubut. Aprendió el oficio a los 17 años en una estancia en Península de Valdés y luego de trabajar muchos años como clasificador de lanas, compró las herramientas necesarias para armar su propio grupo de trabajo y recorrer varias provincias de la región.

Balboa es uno de los tantos esquiladores que recorren la Patagonia completando jornadas de 9 horas pasando de estancia en estancia. “Arrancamos la campaña en agosto en la costa en la zona de Camarones en una estancia que tiene 24 mil ovejas. Para septiembre nos trasladamos a Leleque que está en zona cordillerana en donde esquilamos unos 50 mil animales”, comentó Balboa y remarcó: “Generalmente terminamos a mediados de noviembre, pero todo depende del clima que es un factor que nos condiciona”.

A la hora de tratar de conocer el trabajo de la zafra, Balboa cuenta que la rutina es ardua y agotadora. La mayoría de las comparsas de esquila están conformadas por hombres jóvenes, aunque también hay un número menor de mujeres que se suman a estos equipos de trabajo.

“El trabajo en la zafra lanera es bastante sacrificado. Lo más duro es alejarse de la familia durante los tres, cuatro y hasta seis meses que dura la campaña. Además, llegamos a algunas estancias en donde las condiciones de vida no son las mejores y necesitamos garantizar algunas comodidades”, cuenta.

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Es un trabajo calificado, de alta demanda física y estacional. Foto: INTA

Es un trabajo calificado, de alta demanda física y estacional. Foto: INTA

Físico, estacional y temporario

El relato de Balboa ayuda a conocer más sobre la esquila en la Patagonia, uno los trabajos rurales más demandados en esta época por los establecimientos de producción ovina es el empleo de esquila.

Es considerado un trabajo calificado, de alta demanda física y estacional; se realiza de forma temporaria, con traslados constantes entre establecimientos y con una remuneración establecida por animal esquilado.

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Uno los trabajos rurales más demandados en esta época por los establecimientos de producción ovina es el empleo de esquila. Foto: Gobierno de Río Negro.

Uno los trabajos rurales más demandados en esta época por los establecimientos de producción ovina es el empleo de esquila. Foto: Gobierno de Río Negro.

Una investigación innovadora

Para saber más de este oficio, el INTA Bariloche lleva a cabo un estudio enfocado en las redes sociales que se establecen durante la zafra entre los productores agropecuarios y las comparsas de esquila de Río Negro.

¿En qué consiste? En el análisis de los recorridos y cronogramas de esquila mediante la creación de mapas participativos en conjunto con las comparsas. Además, esta información se combina con los datos productivos de los establecimientos, permitiendo comprender aspectos socio-productivos fundamentales de la zafra.

La investigación busca recuperar información del proceso de esquila.“Por ejemplo, la composición de las comparsas, el diseño de su hoja de ruta, los caminos que utilizan y área geográfica en la cual desarrollan su trabajo son elementos cruciales para comprender las fortalezas y limitantes del proceso de esquila en la región”, contó Ezequiel González, del Laboratorio de Fibras Textiles del INTA Bariloche.

Para González, es valioso conocer cómo las comparsas planifican su trabajo en base a la cantidad de establecimientos, la capacidad de trabajo, las distancias recorridas y las condiciones climáticas. Estas cuestiones son claves para responder en tiempo y forma a la demanda de turnos de esquila, especialmente para realizar las esquilas antes de las pariciones, lo que resulta en lana de mejor calidad y mayor valor en el mercado.

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En Río Negro se obtiene una lana de alta calidad, que es lo pide el mercado internacional. El 80% sale al mercado común europeo. Foto: INTA.

En Río Negro se obtiene una lana de alta calidad, que es lo pide el mercado internacional. El 80% sale al mercado común europeo. Foto: INTA.

Desde Río Negro

En la Patagonia hay 48 comparsas de esquila registradas y la provincia que más tiene es Rio Negro con 17, seguida de Chubut con 15 y Neuquén con 13, completan la lista 2 de Tierra del Fuego y una de Santa Cruz.

Todas estas comparsas estan en la temporada de trabajo más intenso por estos días y, en este contexto, el gobierno de Río Negro está realizando supervisiones en el marco del Programa Nacional de Mejoramiento de la Calidad de la Lana.

“Una vez que hacemos la capacitación y entrega de certificados a comparsas de esquila, realizamos un seguimiento para hablar de la trazabilidad del proceso, cómo se trabaja en la mesa de acondicionamiento y cómo se van separando por las distintas clases de lana y enfardado con nylon. Todo tiene que ver con un protocolo establecido previamente necesario para el mercado internacional, que es quien compra nuestras lanas en Argentina”, puntualizó el coordinador Ejecutivo Provincial del Prolana en Río Negro, Juan Bustamante.

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