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Los precios de la manzana de calidad se despegan del resto

Se dispara la brecha con aquella que no presenta estás características. Los valores mayoristas saltaron más del 300% en los últimos doce meses. "El consumidor está dispuesto a pagar por la calidad", confirman desde el MCBA. El escenario para las peras, no es el mismo.

Los volúmenes de manzana que se manejan en el mercado interno pareciera que no levantan cabeza. Los datos de septiembre, ya cerrados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), reflejan que en estos primeros nueve meses del año se colocaron en este destino poco más de 171.900 toneladas volumen que refleja una caída del orden del 4% en términos interanuales.

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Sin embargo, al analizar la evolución de los precios, se observa la disparidad que existe en el mercado con muy buenos valores registrados por la manzana de alta calidad y los muy bajos precios conseguida por aquella oferta que no presenta estas características.

Los datos suministrados por la base estadística del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), que maneja más del 30% del total de la oferta de manzana del Valle, refleja lo comentado. Tomando las operaciones del viernes 3 de noviembre de este año, el precio máximo mayorista logrado por la manzana (de calidad) fue de 1.400 pesos el kilo, mientras que el precio más bajo de la jornada para una manzana de baja calidad fue de 525 pesos.

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Dos conclusiones básicas se pueden sacar de estas relaciones. La primera, que sobre los valores de una manzana de calidad hoy se obtienen retornos de hasta 2.6 veces de lo que se logra otra que no presenta estás características. De ahí que es clave volver a lograr altos niveles de calidad en las cosechas. Pensemos que los costos son exactamente los mismos que se ponen en una u otra manzana; con ingresos, como se observa en el gráfico, totalmente diferentes.

La segunda conclusión es que la diferencia de precios entre la buena y mala calidad de manzanas creció en forma importante. Tomando como referencia la foto del viernes 3 de noviembre de este año, la relación fue de 2.6 veces contra 1.7 veces respecto de la misma fecha del año anterior.

Según los operadores del MCBA consultados por +P está situación se da fundamentalmente por un despegue de precios en la fruta de calidad. “El consumidor en estos últimos años ha cambiado su forma de comprar y prioriza como primer factor de decisión la calidad del producto, y después el precio. Si la relación precio-calidad le satisface respecto de lo que existe en la góndola, no tiene problema en pagarlo”, señaló en una charla telefónica el dueño de un importante puesto de este mercado mayorista.

Y la percepción que tiene el puestero consultado, se respalda con estadística. En los últimos doce meses, el precio máximo logrado por un kilo de manzana de calidad -siempre hablando del mercado mayorista y tomando la muestra del MCBA- saltó 312%, un indicador que más que duplica los niveles de inflación en el mismo período. En la otra vereda, la manzana que menos se pagó en el mercado en la fecha mencionada presentó un incremento interanual del 169%, levemente arriba del IPC, pero muy debajo de la suba registrada por la fruta de calidad.

La marca, cada vez más importante

Sin lugar a dudas la apuesta de algunas empresas en dar un valor agregado adicional a la oferta de sus manzana, a través del posicionamiento de una marca, está dando resultados.

El caso tal vez más claro es el de la manzana -y otras frutas- con el paraguas de la marca Moño Azul. Los diferenciales de precios que está logrando esta estrategia en el mercado interno son realmente importantes.

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Aquí se observa como la manzana

Aquí se observa como la manzana "Moño Azul", tanto en las variedades verdes como rojas se despega de los valores del resto de la oferta liderando precio a 1.400 pesos el kilo.

La fotografía que mostramos fue tomada la semana pasada en uno de los tantos puestos municipales que tiene la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) repartidos en distintos puntos de la comuna. La expuesta en esta foto es una manzana de calidad, pero no “Premium”. Este paraguas de marketing también es usado por otras firmas como es el caso de Kleppe, con su marca Gaucho, y la de Mario Cervi e Hijos, con simplemente Cervi como distintivo, entre otras las empresas que mueven grandes volúmenes dentro del mercado interno.

La pera, otra realidad

La evolución que está mostrando la pera en el mercado interno refleja que existen ciertas limitaciones para el desarrollo de esta plaza.

Cuando se analizan los volúmenes, se observa que hay un crecimiento constante de la demanda y que esta temporada marcó un récord de envíos. En los primeros nueve meses del año se colocaron en este destino poco más de 106.000 toneladas de pera, valor que representa un salto interanual del orden 15%.

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Si bien este pareciera ser un dato positivo, la realidad es que el consumidor no está convalidando precios que sean rentables como sí presenta la manzana.

Tomando nuevamente como referencia la fecha del 3 de noviembre sobre las ventas mayoristas concretadas en el MCBA se observa que el precio más alto por una pera de calidad fue de 410 pesos el kilo, mostrando un salto interanual del orden del 116%, por debajo de los niveles de inflación proyectados para el mismo período de análisis. Por su parte, los valores mínimos se ubicaron en 195 pesos el kilo, reflejando un crecimiento del 114% respecto del 03 de noviembre de 2022.

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La estadística del MCBA refleja que los mejores precios operados para la manzana la semana pasada fueron 3.44 veces más altos que los máximos logrados por la pera. En definitiva “una mala manzana hoy el mercado se paga más que una buena pera”, destacó la fuente consultada por el MCBA.

Otro dato que llama la atención es que el diferencial de precio entre una pera de calidad (valor máximo del día 3 de noviembre) es solo 2.1 superior respecto del peor valor logrado en ese mismo día de operaciones.

Claramente el problema de la pera está, como mencionamos en un inicio, en que el consumidor no está dispuesto a convalidar precios por encima de los que estamos observando. Esto se puede dar, principalmente, por dos factores. El primero de ellos, la oferta de frutas alternativas en góndola que puedan ser más atractivas para el consumidor. En segundo término, la falta de una estrategia combinada “Marketing-Comercial” que pueda impactar en el hábito de consumo del mercado.

Hay que mencionar que la pera está sufriendo un cambio estructural muy importante en todos los mercados. No es un tema sólo de la Argentina, es global. En Europa, por dar un ejemplo, el consumo de peras está cayendo en forma progresiva y productores de distintos países se están uniendo para analizar como revertir este escenario.

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