Colombia apuesta por China ante tensiones por guerra de aranceles

Colombia busca diversificar sus mercados y mira hacia China en medio de la guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos, que impacta el comercio global, según Ingrid Cháves, directora de la Cámara de Comercio Colombo-China.

En entrevista con Xinhua, Cháves destacó que esta coyuntura es una oportunidad para que Colombia acceda al mercado asiático, especialmente al chino, con 1.400 millones de consumidores. “Internacionalizar nuestros productos no minero-energéticos y diversificar la canasta exportadora es clave para consolidar una estrategia clara con China”, afirmó.

La experta señaló que, aunque establecer relaciones comerciales con China puede tomar tiempo, no es tan complejo como muchos empresarios creen. “Con los socios adecuados, el proceso es sencillo. Hay casos exitosos de empresas colombianas que ya exportan productos agrícolas al mercado chino, que tiene alta demanda”, explicó. La Cámara Colombo-China apoya este proceso, facilitando alianzas estratégicas.

Cháves resaltó que, en colaboración con ProColombia, se impulsa la presencia comercial en Asia. Empresarios colombianos ya exportan café, cacao, especias, frutas, carne, madera y minerales, aprovechando acuerdos comerciales existentes.

Además, destacó el liderazgo de Colombia como presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que fomenta la unidad regional para diversificar mercados. “La próxima reunión China-CELAC será una plataforma clave para que el presidente Gustavo Petro abogue por proyectos en transición energética, infraestructura ferroviaria e inversión”, señaló.

Sobre la guerra arancelaria impulsada por Estados Unidos, especialmente contra China, Cháves advirtió que perjudica el comercio multilateral y afecta a los consumidores globales, en un contexto de recesión económica. Celebró los esfuerzos de los países por mitigar estas tensiones.

El gobierno de Donald Trump impuso a Colombia aranceles del 25% al acero, aluminio y sus manufacturas, y un arancel general del 10% que afecta exportaciones como confecciones, café, flores, bananos y aguacates.