El sector del atún teme perder su liderazgo mundial y mercados clave por los aranceles

La flota y la industria pesquera españolas temen que los aranceles de Estados Unidos hagan caer a España del podio del comercio mundial de atún, un sector clave que podría enfrentar un punto de inflexión y una competencia más feroz en el mercado europeo.

En declaraciones a Efeagro las empresas armadoras y conserveras han alertado sobre los riesgos que los aranceles representan para su actividad.

El atún genera el 20% de los ingresos de la pesca marítima global. España es el segundo país en producción de conservas de atún, solo por detrás de Tailandia; lidera la captura de atunes en Europa y compite por el segundo o tercer puesto en exportaciones con Ecuador, donde también hay inversión española.

Impacto de los aranceles

Los aranceles afectan al sector de dos formas: por un lado, el 10 % adicional que Estados Unidos ha impuesto a los productos de la Unión Europea, elevando el gravamen al atún en aceite español al 35 %; por otro, la competencia desleal, ya que Tailandia enfrenta aranceles aún más altos, del 36 %, que los sitúan en el 45 %, según el sector.

El director gerente de la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac), Julio Morón, advierte que estos aranceles podrían marcar "un antes y un después" y desestabilizar los mercados. El aumento de producto en el mercado europeo, especialmente de países asiáticos que operan con condiciones laborales menos estrictas, agudiza la competencia desleal para España.

Tanto Opagac como la patronal de conserveras de pescado y marisco, Anfaco, han alertado de que esta situación podría agravarse con la negociación del acuerdo comercial entre la UE y Tailandia, que facilitaría el acceso de las latas tailandesas al mercado comunitario.

"Los precios son imposibles de comparar con la producción comunitaria; los costes laborales en Tailandia son mínimos. Su flota no cuenta con atuneros propios y se abastece de flotas asiáticas que pescan en el Pacífico occidental, como China, Taiwán o Japón, que podrían beneficiarse de esta apertura comercial", explica Morón.

Opagac representa a los barcos españoles que capturan atún tropical para conservas en los tres principales océanos.

El atún rojo, también en riesgo

España es el principal país europeo en la captura de atún rojo en el Mediterráneo y el Atlántico oriental. Una de sus empresas de cerco, Balfegó, con sede en L’Ametlla de Mar (Tarragona), tiene a Estados Unidos como uno de sus principales mercados, representando el 39 % de su facturación.

El director general de Balfegó, Juan Serrano, califica los aranceles como un "auténtico rompedero de cabeza". El 10 % adicional reduce las ventas, y la incertidumbre crece ante la posibilidad de que el arancel aumente al 20 %.

Además, la política del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está generando otra consecuencia: la devaluación del dólar encarece el atún español para los consumidores estadounidenses, mientras que la apreciación del euro dificulta las exportaciones de Balfegó, que vende a 40 países.

Para mitigar el impacto, Balfegó planea redirigir sus envíos a Europa. Sin embargo, Serrano señala que, aunque la competencia en el atún rojo no es tan problemática en este mercado, en el norte de Europa no existe una tradición gastronómica arraigada para este producto, como sí ocurre en la costa estadounidense, donde el atún rojo es valorado en platos como el sushi.

La industria busca soluciones

"Si todos los países cumplieran las mismas normas, España sería la primera potencia mundial en transformación de conservas de atún. Pero esa,no es la realidad", lamentan fuentes de Anfaco a Efeagro.

Anfaco subraya que Estados Unidos es un mercado prioritario y reclama una "respuesta coordinada y firme de la Unión Europea, junto con un diálogo constructivo con Washington".

En 2024, España exportó productos del mar a Estados Unidos por valor de 290 millones de euros, de los cuales el 7,2 % correspondieron a atún rojo y el 4,7 % a conservas de atún, según la patronal.

"A pesar de la presión arancelaria, el sector sigue apostando por la diversificación, explorando nuevas oportunidades en mercados clave y consolidando su presencia en más de 135 países", concluye Anfaco.

Fuente: EfeAgro