Bruselas prevé caída de la producción de cereal en la UE
La Comisión Europea redujo sus previsiones en la producción de cereales de la Unión Europea entre 2023 y 2024, hasta las 286,5 millones de toneladas, un 4,3 % menos que su media quinquenal, debido a las condiciones meteorológicas adversas.
En sus perspectivas sobre mercados agrarios, la Comisión alerta de que los efectos del calor extremo y las lluvias intensas, sumados a la incertidumbre sobre la evolución de la guerra de Ucrania presentan “riesgos al alza de los costes para los productos básicos y para los precios de los alimentos”.
En concreto, señala que las condiciones meteorológicas extremas de este verano han afectado los rendimientos de los cultivos herbáceos y especializados de la UE, y propiciado la aparición de plagas y enfermedades, e impactado negativamente en la calidad de algunos productos.
No obstante, el informe prevé que el uso de cereales en el club comunitario se mantenga estable con respecto a la campaña anterior, aunque un 1,4 % por debajo de su media quinquenal, y destaca, sobre todo, su empleo para la producción de biocombustibles, cuyas previsiones se sitúan un 12 % por encima de 2022-2023.
Bruselas espera que para el periodo de 2023-2024, la UE reduzca sus importaciones de cereal respecto al nivel “históricamente alto” de este último año, aunque todavía se mantendrá por encima de la media quinquenal, gracias a las soluciones logísticas desarrolladas para facilitar que el grano ucraniano llegue a sus mercados tradicionales de África y Asia.
Por otro lado, la Comisión estima la producción de azúcar blanco en 15,6 millones de toneladas, un 7 % por encima del periodo 2022-2023 y cerca de la media de los últimos cinco años de 15,7 millones de toneladas, “pese al retraso en las plantaciones por la primavera húmeda”.
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