Relevan los mercados de trabajo de actividades agrarias
En el marco del programa “ImpaCT-AR Desafío 58”, en Río Negro se desarrollaron actividades tendientes a la cuantificación y caracterización de los mercados de trabajo de actividades de base agrarias para la gestión de políticas públicas.
En Río Negro están haciendo una radiografía del mundo del trabajo en el campo. A través de un relevamiento y análisis en el rubro, se pudo dar con los perfiles tecnológicos en la actividad, cantidad de trabajadores demandados, tipo de trabajadores, calificaciones requeridas del trabajador rural, formas de contratación y registro, problemáticas y desafíos a futuro.
También se analizaron los cambios técnicos de los últimos 20 años en lo referido a mallas antigranizo asoleado, sistemas de fertirrigación, riego mecanizado, ayudas mecánicas, sistemas activos de control de heladas, riego aspersión o subarbóreo, certificación de normativas, densidad de las plantaciones y monitoreo de plagas.
Además, se avanzó sobre las nuevas tareas vinculadas a la incorporación de tecnología, tipos de especialización y jornales.
Detalles del relevamiento
Entre los datos aportados por el gobierno de Río Negro se subrayó que los cambios técnicos no han reducido drásticamente los requerimientos de mano de obra en los últimos 10 años, y en cuanto a poda, raleo, y cosecha siguen siendo estas tareas manuales lo que explica el 70% de la demanda total en los tres perfiles tecnológicos. En lo referido a “Mecanización: accesibilidad, seguridad, mejores condiciones, acorta tiempos operativos”, y también que “Se sigue incrementando la demanda estacional. Se reduce el número de permanentes y de familiares”.
Se observaron además las problemáticas en el trabajo agrario que tienen que ver con la falta de disponibilidad de mano de obra local, la disminución de oferta trabajo migrante, la alta rotación (20%), la competencia con otras actividades y bajos salarios comparativos, la baja calificación, la baja atracción de las nuevas generaciones y escasa mecanización y digitalización, como también lo que hace a cargas impositivas, accidentabilidad laboral, vivienda y transporte.
Se consideraron además las características de los trabajadores requeridos y las competencias, la mayor especialización técnica, la responsabilidad, compromiso con la calidad, rapidez, precisión y los perfiles solicitados para mandos medios y operadores de riego presurizado, monitoreadores de plagas, instalación y mantenimiento mallas, tractoristas y maquinistas, y podadores especializados.
De cara al futuro
También se examinaron los desafíos que se vienen, la mayor calidad e inocuidad, la previsibilidad, la mayor mecanización, las posibilidades de financiamiento y el aumento de la inserción de la mujer en las actividades rurales.
Además, se avanzó sobre competencias especiales y profesionalización de gestión de datos, uso de App, agricultura de precisión, sensores y drones, mapas de rendimiento y pronósticos de producción, automatización y robótica, como así también AgTechEnvejecimiento y disminución de fruticultores y relevo generacional.
En cuanto a sustentabilidad, se detallaron ítems como variabilidad climática, eficiencia del uso del agua y energía, fruticultura orgánica, control biológico, y conectividad rural.
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