Se viene una feria de plantines de huerta e intercambio de semillas
Para quienes estén armando huertas en sus casas, el INTA invita a una feria en la que se podrá adquirir plantines y semillas. La cita es en Allen, es una actividad libre y gratuita.
INTA Cipolletti y la Dirección de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Allen invitaron a una nueva edición de la "Feria de plantines de la huerta e intercambio de semillas", que se realizará el sábado 5 de octubre, de 14 a 17 h, en Doctor Velasco 862.
En la ocasión, además de la tradicional propuesta de conocer y recorrer la feria, los asistentes podrán sumarse a las charlas que se brindarán durante la jornada. Estas son:
- 15 hs: Reconocimiento de plantas madre y recolección de semillas, a cargo de la técnica Liliana Aliaga, de INTA Cipolletti.
- 15.30 hs: La importancia de la biodiversidad en los procesos biodinámicos, a cargo de Espacio EYWA.
- 16 hs: Preparación de bioinsumos orgánicos, a cargo de la Asociación Civil Sur.
Todas las actividades son sin costo y no requieren inscripción previa. Se convoca especialmente a familias huerteras y público interesado. Para más información, llamar al teléfono 299 438-0147
Una práctica ancestral
“Desde los inicios de la agricultura, hace unos 12.000 años, los agricultores producían e intercambiaban semillas. Esta práctica contribuyó al desarrollo de la diversidad genética y dio como resultado variedades que se fueron adaptando a diferentes condiciones”, señala la ingeniera Alicia Gadda, de la Agencia de Extensión Rural INTA Roldán, en su informe “Feria de intercambio de semillas, saberes y sabores”.
“A partir del siglo XX empresas productoras de semillas impusieron paquetes tecnológicos que si bien lograron buenos productos en cuanto aspecto y durabilidad en las góndolas, esto trajo consecuencias. Entre ellas, la pérdida de variedades genéticas, incremento en los precios de los alimentos, uso intensivo de agroquímicos, dependencia de insumos a precios cada vez más elevados y mayor contaminación de alimentos y del ambiente”, sumó.
El informe agrega que “en la actualidad, los productores convencionales compran las semillas a los semilleros, pero al ser híbridas y transgénicas ya no pueden multiplicarlas, conllevando a la dependencia y a la pérdida de culturas. Son los pequeños productores familiares quienes tienen en sus manos las semillas viables posibilitando así, cerrar el ciclo: “Siembra, cosecha de alimentos y cosecha de semillas, con las cuales se continúa sembrando”. También destinan las semillas al intercambio con otros productores, y así permiten incrementar la disponibilidad y diversidad de hortalizas, frutales, aromáticas, medicinales, etc. No debe subestimarse lo que el agricultor puede aportar en el mejoramiento de variedades”.
“El hombre, en sus orígenes, no encontró todas las especies alimenticias que se conocen hoy. Existen evidencias arqueológicas que hacen sospechar que la domesticación del maíz (Zea mays) debió ocurrir en México hace entre 5.000 y 1.000 años a partir del teosinte (Zea perennis). Los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura tienen no sólo un valor real, sino también potencial, para la seguridad alimentaria y nutricional y los medios de vida. Sin embargo, la biodiversidad y en particular la diversidad genética, se está perdiendo a un ritmo alarmante. (-Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. [FAO])”, señala.
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