Colocaciones externas de cerezas en Chile tocan las 415.000 toneladas
La cifra representa un incremento interanual del 17%. Estas colocaciones generaron un ingreso de divisas de 2.400 millones de dólares al vecino país. La región de la norpatagonia, muy lejos de estos números.
Datos suministrados la prestigiosa consultora iQonsulting señalan que las exportaciones de cerezas chilenas durante la temporada 2022/2023 totalizaron las 415.380 toneladas, reflejando un incremento del 17% en relación con el mismo período del año anterior.
La estadística detallada en el anuario de la actividad, remarca que ese volumen representó un ingreso de divisas de poco más de 2.400 millones de dólares, valor 20% arriba de las exportaciones consolidadas en la temporada pasada.
Los números son realmente importantes, más aún cuando se los compara con los que produce la actividad en la Argentina. En este punto hay que señalar que las exportaciones de nuestro país durante la presente temporada alcanzaron poco más de 4.700 toneladas -1,1% de las ventas chilenas- que representaron 15 millones de dólares, 0,6% de los ingresos que generó el vecino país. Fríos datos que reflejan en definitiva como el país sigue perdiendo oportunidades comerciales, con tanta tierra y agua disponible para explotar.
“La temporada 2022/23 marcó un nuevo récord para las exportaciones de Chile. Las mejoras en la logística jugaron un papel importante. Estas incluyeron: adelantos en cosecha, procesamiento y despachos; coordinación óptima de envío más rápido; uso de más puertos en China; influencia efectiva de las autoridades chinas para reducir las inspecciones aduaneras y acelerar la liberación de la fruta y una promoción efectiva. Todo esto tuvo su influencia”, remarcó Isabel Quiroz, Directora Ejecutiva de iQonsulting, en la presentación del anuario de la actividad presentado oportunamente por la empresa.
“Sin embargo, el aspecto más importante que contribuyó al éxito de la temporada fue la relajación de las medidas de cero COVID llevadas a cabo por el gobierno chino. La relajación comenzó a mediados de diciembre, justo cuando comenzaba el período peak de llegadas de cerezas de Chile. Esta coincidencia contribuyó, por un lado, a facilitar el movimiento de personas y a aumentar los compradores en los mercados que movían la fruta con facilidad sin acumulación de stocks, aspecto que resulta fatal en este negocio”, agregó la especialista.
La fuerte expansión en los envíos se dio fundamentalmente por el aumento productivo, ya que el país año tras año agrega superficie nueva, que entra en producción o que crece en rendimientos hasta llegar a la madurez. Este incremento ha generado un impulso en las exportaciones registrando para esta temporada una variación positiva de 17% en el volumen enviado, con un volumen total de 83 millones de cajas de 5 kilogramos equivalentes transadas.
Actualmente Chile es el principal proveedor del hemisferio sur, con una participación del 97% del total despachado como región y con una tendencia al alza para las próximas temporadas.
La industria tuvo el musculo para cosechar, embalar y embarcar en tiempo y forma más de 5.000 contenedores en la semana límite, algo inédito para la actividad trasandina. Sin duda se trata de es otro hito de una campaña con mucho vértigo.
“La gran cantidad de naves rápidas, independiente del tipo o del tamaño, es también otro insumo de gran relevancia para explicar el exitoso desenlace. Hubo más de 30 barcos hasta Año Nuevo Chino. Esta abundancia permitió disponer de naves necesarias para afrontar la brutal concentración que hubo. La buena sincronía y comunicación entre los diversos agentes de la cadena exportadora fue decisivo en este logro”, comentó, Cristian Tagle, presidente del comité de cerezas de la Aociación de Exportadores de Chile (ASOEX), en ese mismo documento.