Dolarización

Dolarización: Cómo impactaría en nuestra región

El tema está en agenda desde hace meses. Consultamos a economistas y especialistas que dan una mirada local de un tema que avanza a paso firme.

Desde hace meses el tema está sobre la mesa, impulsado por la agenda de campaña de Javier Milei y avanzando a medida que el peso se deprecia. Después de las PASO y con los resultados proyectando al candidato libertario en una eventual segunda vuelta, algunas preguntas comenzaron a sonar más fuerte: ¿Es posible dolarizar una economía tan desajustada? ¿A qué tasa de cambio? ¿Cómo impactaría en nuestra región?

Reemplazar dólares por pesos suena como una propuesta tentadora en el presente de Argentina, pero claramente la dolarización es un proceso mucho más complejo y no se debe perder de vista la “letra chica”. En este punto y para entender de qué hablamos cuando hablamos de dolarización, le consultamos al economista Pablo Guido cuál es la diferencia con la convertibilidad de los noventa.

“La convertibilidad consistía en que el Banco Central seguía emitiendo la moneda local, pero con una particularidad: el tipo de cambio fijo entre el dólar y el peso, al principio fue el dólar y el austral; y también se prohibía por ley la emisión monetaria para financiar el gasto”, introdujo Guido en diálogo con +P.

Y continuó: “En cambio, la dolarización es una política monetaria más rígida en el sentido que el Banco Central deja de emitir dinero, desaparece la autoridad monetaria del país y pasamos a tener otra moneda emitida por otro Banco Central. En el medio habría un proceso, no se hace de un día para el otro, la gente debería cambiar sus pesos por dólares”.

Por su parte, el economista Osvaldo Preiss, recurre a una metáfora para explicar su visión del tema: “La dolarización significa un viaje al espacio, sin saber en qué aeropuerto terminará el avión. Nadie puede anticipar si los pilotos nos pueden asegurar que será una travesía apacible, de qué lado soplaran los vientos, y dónde terminaremos aterrizando”.

Milei Javer.jpg
Dolarización y motosierra, ejes discursivos de Javier Milei.

Dolarización y motosierra, ejes discursivos de Javier Milei.

¿Es posible?

En este punto, nos preguntamos si el debate de la dolarización trasciende la teoría, si es plausible de ser aplicado en el contexto argentino. Escuchamos a los especialistas y todo parece indicar que el proceso es más incierto de lo que suena en los discursos de campaña.

“Argentina no está preparada, aunque la gente ya decidió porque los ahorros no son en pesos. ¿A qué precio vamos a dolarizar? ¿Cuántos dólares tiene el Banco Central hoy propios? Cero, porque los dólares que están son de préstamos y los encajes de los depósitos en dólares de la gente. No tiene dólares propios”, dice Guido.

Y continúa con un planteo que deja suma incertidumbres: “Supongamos que dolarizáramos el 11 de diciembre. Pero hay un 5% de déficit fiscal que estaba siendo financiado por emisión monetaria. Entonces, ¿qué hacemos? ¿Se puede bajar el gasto público en un lapso breve? Mi duda es esa, creo que no”.

Por su parte, Hernán Secreto, director financiero de Grupo Prima SA, se muestra poco convencido y dice: “Lo veo muy difícil que pueda llevar adelante un proceso semejante porque habría que hacer un montón de acuerdos y, además, habría que ver si realmente el sistema lo permite. Supongamos que se puede convertir en dólares toda la masa de pesos, que encuentre una tasa de cambio, después tiene que haber un acuerdo para que no vayan todos corriendo a sacar los dólares”.

La tasa de cambio se vislumbra como un tema sensible a la hora poner en marcha tremenda reforma y, sobre eso, hay poca claridad. En este contexto, Preiss afirma que “Se encubre con este discurso que la salida al descalabro económico en que vive el país será en beneficio de una parte de la sociedad argentina que desea que sus ingresos y ganancias sean aseguradas en dólares. Mientras tanto nadie se pregunta cuál será el poder adquisitivo de quienes verán convertir sus salarios a dólares en un valor que actualmente no alcanza a cubrir la canasta alimentaria”.

banco-central-1567960.jpg
Todas las miradas sobre el Banco Central.

Todas las miradas sobre el Banco Central.

Ni buenos, ni malos. Incorregibles

Sabemos que hay apenas 8 países de todo el mundo -Islas Marshall, Micronesia, Palaos, Zimbabue, Puerto Rico, Panamá, Ecuador, El Salvador- que han abandonado sus monedas y nos preguntamos: ¿cómo llegamos a formar parte de ese club?

En su respuesta, Guido apura un repaso por la historia que nos recuerda los monólogos de Tato Bores sobre el dólar y la devaluación, que no pierden vigencia con el paso de las décadas. “En los últimos 50 años tuvimos 5 monedas y le sacamos 13 ceros. Tuvimos el peso moneda nacional, el peso ley 18.1888, el peso argentino, el austral y el peso actual; es decir, cinco monedas. ¿Por qué esos cambios de moneda? ¿Por qué la eliminación de 13 ceros? Porque la velocidad a la cual se depreció y se sigue depreciando la moneda local, es muy alta, es lo que uno comúnmente llama inflación”.

¿Quiénes perderían frente a un escenario de dolarización? Pierde fundamentalmente aquel que se financia mediante la emisión monetaria, el Estado. La imposibilidad de emitir dinero significa simultáneamente la imposibilidad de seguir cobrando el impuesto inflacionario”, afirma.

En este punto, afirma que “La falta de moneda explica, en parte, la situación económica en la cual estamos, que no es nueva porque en los últimos 50 años cambiamos cinco veces de monedas. Hace décadas que estamos en esta situación. Si lo vemos como un producto, la moneda argentina es uno al que se fue deteriorando su calidad y eso es lo que genera la inflación”.

Por su parte, Preiss se suma al debate al decir: “No existe hoja de ruta ni suficiente experiencia concreta sobre los efectos que podría llegar a generar esta medida. Pero está en la conciencia de una parte de los sectores económicos y de sus usinas intelectuales que nuestro país es incorregible en materia económica debido a la conducta de su clase política, y que la sociedad desea poner fin a esta trayectoria aferrándose a la seguridad del dólar, como si EEUU no hubiera vivido en estos años grandes desequilibrios monetarios que obligaron al gobierno a auxiliar a sus bancos, inmersos en la especulación patrimonial”.

dolar rulo.jpg
¿A qué tasa de cambio se haría la dolarización?, tema ríspido y del que nadie habla.

¿A qué tasa de cambio se haría la dolarización?, tema ríspido y del que nadie habla.

Competitividad en duda

Sobre la base de lo conversado con los especialistas y sabiendo que el tema pisa fuerte en la agenda nacional, nos preguntamos cómo impactaría en el Valle. Teniendo en cuenta todas las salvedades que fue señalado en la charla, Guido se muestra optimista y dice: “Me parece que el problema de la fruticultura de la región es la falta de recursos, de inversiones importantes para poder competir. Me parece que sería muy positivo, si es que tenemos una ventaja competitiva en ese sector”.

Y agregó: “Tener una moneda estable les permitiría, en parte, solucionar algunos problemas a todas las economías regionales porque la falta de una moneda estable es un problema para la economía en general”.

Sin embargo, Secreto se toma un momento para explicarnos su visión desde el corazón del negocio de la fruticultura y es contundente: “En este periodo de la convertibilidad -que fue algo similar- se perdió mucha competitividad. El Valle, en lo que es la fruta fresca, está plantado con miras a la exportación. Todo lo que es la competitividad que viene por el tipo de cambio es muy importante”.

“Yo no sé si sería un beneficio para la fruticultura. En realidad, habría que verlo con mucho más rigor, pero creo que se pueden perder ventajas competitivas que tendrías si tenes una buena moneda, un poco más fuerte que la que se tiene ahora”, continuó.

Secreto, como quien piensa en voz alta, enumera un entramado de cuestiones a tener en cuenta: “Hay que ver cómo detrás de eso afecta la estabilidad de precios, de tarifas… Tenés que poner muchas variables de la economía que hoy no están alineadas, tenes muchas asimétricas”.

“Lo veo muy complejo y no sé si sería bueno para el Valle. Además, el Valle es un gran generador de monedas del exterior. Por lo general, están dadas en las monedas de destino en la medida que el Banco Central lo permita. En el caso de Patagonian Fruits y Moño Azul, somos generadores de dólares, euros, libras esterlinas y, en algún momento, de coronas suecas. Si vos te anclas al dólar, perdés tu canasta de monedas y qué pasaría si tenes una corrida contra el real, por ejemplo. Ahí te transformas en muy caro en tus costos de producción”, señala Secreto.

Para terminar, nos plantea una verdad a voces: “El país tendría, a través de su política monetaria, que posibilitarte tener una competitividad respecto de otras monedas donde vos vendes tus productos. Si sos muy caro en dólares, perdés esta competitividad”.

En esta nota

Dejá tu comentario