El derrumbe de reservas superó los US$ 23.000 millones
Desde marzo, la Argentina no puede salir del déficit comercial, producto principalmente de una sequía que continúa impactando en las exportaciones.
Las reservas internacionales del Banco Central cayeron en más de US$ 23.000 millones en lo que va del año, en medio del fuerte impacto de la sequía sobre las exportaciones de commodities, según cifras oficiales.
Este viernes las reservas cerraron en US$ 21.504 millones, mientras que a fines del 2022 estaban en US$ 44.588 millones.
En medio de este panorama, la cotización del dólar mayorista, siempre según indicadores oficiales, se duplicó.
A fines del 2022, el dólar mayorista estaba a $177,16, mientras que el viernes último marcó $354.
Desde marzo, la Argentina no puede salir del déficit comercial, producto principalmente de una sequía que continúa impactando en las exportaciones, que registraron un valor de US$ 5.385 millones en octubre y mostraron una caída interanual del 32,4% (con productos primarios bajando 51,3% interanual en el mismo mes).
A su vez, las importaciones siguen mostrando cifras elevadas -a pesar de las fuertes restricciones- con un total de US$ 5.839 millones en el décimo mes del año, mostrando una caída del 3,9%.
Así el “rojo” comercial acumulado en los primeros diez meses del año fue de US$ 7.417 millones, cuando en igual período del año pasado se había anotado un superávit comercial de US$ 4.461 millones, con una reversión de casi US$ 12.000 millones.
"Si bien las importaciones registraron un nivel menor al año anterior, la caída viene moderándose desde hace ya cuatro meses (-18,4% en julio, -12,1% en agosto y -8,3% septiembre), de la mano de un aumento en las cantidades importadas que en los últimos cuatro meses promedió una suba del 2,7%, y puntualmente en octubre +5,7%, con la particularidad que fue el único indicador en mostrar una variación interanual positiva", indicó un reporte de la consultora ABECEB.
¿Qué pasó con las exportaciones?
Los valores exportados cayeron 32,4% en octubre (pasando de exportaciones por USD 7.962 M oct-22 a USD 5.385 M sep-23, reducción de USD 1.767 M), acumulan su onceava caída interanual consecutiva, y continúan siendo traccionados por los efectos (directos e indirectos) de la sequía.
Esto puede observarse tanto por la caída en las cantidades exportadas (-23,9% i.a.) como en la baja del precio de las exportaciones (-11,1% i.a.).
Todos los rubros mostraron bajas tanto en precios como en cantidades, con Productos Primarios mostrando la peor contracción en ambos, ya que sus volúmenes cayeron un 42,2% i.a. en octubre, y los precios se redujeron un 15,8% i.a. Las fuertes bajas en Manufacturas de Origen Industrial, en cambio, apuntan a una continuación de las dificultades del sector manufacturero, que ya ha mostrado cuatro meses consecutivos de bajas a nivel doméstico.
Según ABECEB, un factor que logró amortiguar la caída de las exportaciones fue la presencia en el Mercosur, ya que la contracción a socios en ese bloque fue de tan sólo 6,8% i.a., contra bajas mucho más pronunciadas en otros socios comerciales de peso, tales como China (-32,3%), India (-44,6%), o la Unión Europea (-56,8%), lo cual se debería, en tanto, a la mayor presencia de los bienes industriales, que mostraron caídas más modestas, contra los productos primarios.
A su vez, las exportaciones se redujeron en US$ 2.577 millones entre oct-22 y oct-23, de lo que se puede atribuir un 46,5% a la caída de US$ 1.199 millones en Productos Primarios, debido al impacto directo de la sequía y a la importante contracción de los precios internacionales de las commodities.
Le sigue en incidencia el segmento de Manufacturas de Origen Agropecuario, que da cuenta del 31,8% de la contracción en las cantidades exportadas, habiendo caído un 32,6% i.a., lo que se explica por la falta de insumos para la producción (es decir, por la sequía). En tercer lugar, en importancia (un 19,3% de la disminución) están las Manufacturas de Origen Industrial, que mostraron una contracción del 21,8% i.a. debido a las menores cantidades enviadas y a menores precios.
El rubro de Combustibles mostró una dinámica diferente, con las menores caídas de todos los segmentos (-7,3% i.a., versus -35,3% i.a. para el resto de las exportaciones), ya que sus precios disminuyeron solamente un 2,5% i.a., y sus cantidades tan solo cayeron un 4,5% respecto al año previo.
El sector de hidrocarburos muestra un sostenido aumento.
Esto tiene dos causales separadas: en primer lugar, el sector de Minería en general, y de hidrocarburos en específico, es uno de los únicos que está mostrando un buen desempeño en 2023, ya que se ha expandido la producción de gas natural en el yacimiento Vaca Muerta en los últimos cinco meses tras la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner.
Los precios, asimismo, están repuntando a nivel global luego de una fuerte aceleración y desaceleración en 2022, debido a tensiones geopolíticas en Medio Oriente y al accionar de los principales productores enfrentando a menores precios.
¿Qué pasó con las importaciones?
Los valores importados se contrajeron un 3,9% i.a. en octubre, traccionados únicamente por una caída en los precios internacionales del 9,1% i.a. (principalmente del gas natural y petróleo), ya que los volúmenes importados volvieron a mostrar un incremento en la comparación interanual del 5,7%, como también había ocurrido en septiembre.
Los altos niveles de importación se están dando a pesar de las mayores restricciones en la aprobación de SIRAs que se llevaron a cabo en los meses de mayor incertidumbre electoral.
Esto se explica principalmente por el fuerte atraso cambiario del dólar oficial generado por mantener un tipo de cambio fijo en $350 durante más de dos meses.
Así, la competitividad cayó durante octubre más de un 10% y se ubicó en términos reales un 32% debajo del tipo de cambio real de largo plazo.
En el interior de las compras externas, la mayor baja se registró en Combustibles y Lubricantes, que cayó un 17,0% i.a. producto de menores precios (-17,7%) pero mayores cantidades (+1,7% i.a.).
Perspectivas
Según las consultoras privadas, no se espera una reversión del saldo comercial al menos hasta diciembre, cuando comenzaría a impactar positivamente la cosecha fina de trigo.
Sin embargo, ABECEB advierte que, sin una corrección del tipo de cambio, que a su vez continúa acumulando atraso (al avanzar en torno al 3% de crawling peg contra una inflación cercana al 9%), el año podría cerrar con un saldo comercial peor al acumulado hasta octubre.
Difícilmente pueda cerrarse el año con un déficit comercial inferior a los USD 7.500 M, cuando en 2022 hubo un superávit comercial de USD 6.900 millones.
Fuente: Noticias Argentinas
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