El mercado del este europeo, con otra realidad frutícola
Polonia es el principal productor de manzanas del viejo continente y fue, hasta el bloqueo del comercio con Rusia y Bielorrusia, el primer exportador mundial de este producto. Los precios de las pomáceas al consumidor, mucho más bajos que en las principales plazas de occidente.
Varsovia, Polonia (Especial).- Los mercados para la pera y la manzana en las principales plazas del Europa occidental (Norte del continente, España, Italia y Francia, entre otras) se mantienen muy firmes. La baja generalizada que registró la cosecha de pomáceas en la Unión Europea impactó, en mayor medida en peras, sobre los precios finales que están llegando a las góndolas.
Según testimonios de productores y empresarios ligados al comercio de esta parte de Europa, los valores, respecto de la temporada pasada, se han multiplicado por dos en términos generales y, en situaciones particulares, hasta por tres.
Pero en el este de Europa, el mercado es totalmente distinto. La dinámica global es diferente. No solo para el comercio de frutas, sino en términos generales. Los saltos de precios no son tan pronunciados y existe una producción de peras y manzanas, que presenta un grado de calidad aceptable, y que se orienta, en fresco, en una importante proporción hacia el consumo interno.
Centrándonos en Polonia, el mayor productor de manzanas de todo Europa, éste es un país que marca tendencias en el mercado de toda esta parte del continente.
Con la cosecha ya finalizada, para esta temporada se proyecta un producción del orden de las 3,95 millones de toneladas, volumen que refleja una caída interanual del orden del orden del 25% y del 1% cuando se la compara con el promedio de las últimas cinco temporadas.
Para tener una referencia, las casi 4 millones de toneladas de manzana que Polonia recolectó este año equivalen a la producción de más de siete cosechas de todo el Valle de Río Negro y Neuquén.
Un reciente informe elaborado por el departamento de Estado de Agricultura de Estados Unidos (USDA) destaca que la menor producción de manzanas de esta temporada, es resultado de una combinación de mala polinización, mayor presión de plagas, bajas temperaturas y frecuentes lluvias que dificultaron la aplicación de medidas fitosanitarias. De ahí que se espera que poco más del 50% de la producción se destine a la industria, que hasta hoy sigue pagando precios atractivos para la fruta de descarte: un promedio de 0,20 euros por kilo.
Del resto, que es fruta en fresco, una parte va al mercado externo y otra muy similar al interno. A principio de esta década Polonia llegó a ser el principal exportador mundial de manzanas, desplazando a China del listado, llegando sus colocaciones externas a las 1,2 millones de toneladas. Pero la crisis con Rusia tras la invasión a Ucrania, y luego con Bielorrusia, terminaron por imponer un bloqueo comercial que impidió que cerca de 1 millón de toneladas de manzanas dejen de exportarse hacia esos destinos. Esto generó una crisis muy importante dentro de la actividad. Una parte de ese millón de toneladas se reorientó hacia otros mercados (principalmente Europa occidental y norte de África) y otra fue hacia la industria de distintos tipos de productos, como es la sidra que ha multiplicado su producción luego del bloqueo al mercado ruso.
El mercado interno se mantuvo relativamente estable y, pese a que existió una importante estrategia comunicacional para aumentar el consumo local, los resultados finales han sido marginales.
Interesante es analizar este video de la cadena Euronews que comenta como es la crisis en este tipo de actividad tras la invasión de Rusia a Ucrania.
En Varsovia, capital de Polonia, los mercados al aire libre son parte de la pintoresca postal de la ciudad. Recorriendo varios de ellos, se observa que los precios tanto de la manzana como los de peras se mantienen en niveles razonables en relación al año anterior, situación que no se observa en los principales mercados de Europa occidental.
El complejo de la plaza Mirowski es la feria más importante y fue el primer complejo de mercados construido en Varsovia a finales del siglo XIX y principios del XX. Recorrer el interior se sus pasillos es trasladarse a parte de la rica y potente historia de Varsovia. Sus salas sobrevivieron los años de la guerra sin mayores daños. En mayo de 1941 había allí 1.641 puestos, más que antes del inicio de la II Guerra Mundial. Los edificios sufrieron daños sólo durante el "Levantamiento de Varsovia", en agosto del1944 y fue destruido por los bombardeos a la zona meses después. El complejo fue totalmente reconstruido en la década del 50. En 2011 fue renovado, pero durante la renovación se conservaron rastros de balas y otros daños de guerra, aún visibles en la fachada del edificio.
Los precios promedio encontrados en los puestos de Hala Mirowsky se ubican entre 0,5 y 2 euros, aunque en supermercados se pueden encontrar por encima de este techo. La moneda de Polonia es el Zloti siendo la unidad equivalente a 0,22 euros o 1 euro representan 4,45 Zloti. En este caso, a diferencia del norte de Europa donde en las ferias los precios de las frutas son más caros, aquí es en las grandes superficies donde los valores al público se encuentran por encima de los que ofrecen las ferias abiertas.
Como se observa en las fotos, la manzana no es de calidad o, por lo menos, no presenta una apariencia como la que se puede encontrar en las principales plazas de occidente. Tampoco el packaging es atractivo para el consumidor.
En el caso de las peras, los valores se ubican entre los 1,5 y 2,5 euros por kilo. Pero el consumo de la especie en esta región de Europa no es significativo. Polonia este año producirá poco más de 100.000 toneladas de peras. La única variedad -o la más representativa que se ve en el mercado- es la Conference.
Pero si bien los precios, tanto de la manzana como los de las peras, se encuentran en valores inferiores a los de occidente, en el mediano plazo la situación debería tender a equilibrarse. O eso es lo que espera los operadores de Europa occidental.
Por lo pronto, la crisis que se desató sobre la manzana por el cierre del mercado de Rusia y Bielorrusia, está temporada será parcialmente compensada por la baja producción de pomáceas en toda la región occidental del viejo continente.
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