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Cosecha en el Valle: ¿La pera Williams en problemas?

Distintos factores reflejan que la pera Williams presentará ciertas limitaciones en la presente temporada.

La pera es la principal fruta exportada desde el Valle de Río Negro y Neuquén, logrando embarcar entre 250.000 y 350.000 toneladas a destinos tan diferentes como Brasil, Rusia, USA, Europa y México, entre otros

De las peras, la variedad Williams es, por los volúmenes comercializados, la que aporta al sistema el ingreso de divisas más temprano y los retornos que se obtienen están muy relacionados, no solo con la calidad, sino también con el tamaño de la fruta colocada.

Los precios logrados en Europa por sus propias peras son una esperanza para la oferta de argentina, especialmente cuando hablamos de Italia, donde la disminución de la producción de Abate ha sido muy importante.

En otros mercados se compite con la pera Conference cuya producción fue normal en toda Europa, aunque también ha logrado precios superiores a años anteriores.

Hay mercados donde se aprecia mucho los tamaños grandes en peras como en USA donde puede haber una diferencia de hasta 4 dólares por caja entre un tamaño 70 y un 110, y otros donde también se logran buenos precios con tamaños intermedios

El principal factor que influye en el tamaño de la pera es el número de células, así y de acuerdo a datos del INTA Alto Valle un fruto de pera Williams para ser grande debe tener al menos 150 millones de células, mientras que si tiene menos de 120 millones será chico.

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Es fundamental que durante el periodo de división celular que se da hasta aproximadamente los 30- 35 días después de plena floración las temperaturas promuevan esta división. Según datos de INTA, esta primavera las Unidades de Calor estuvieron por debajo de la media desde los 20 días después de plena flor (DDPF) hasta los 60 DDPF.

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Pero también las altas temperaturas que se presentan hacia fines de diciembre y principios de enero aceleran el ritmo de madurez y conspiran contra el crecimiento del fruto ya que con temperaturas por encima de 35°C hay cierre estomático, y en peras se disminuye hasta en un 50% la capacidad de crecimiento. Estos datos fueron presentados en la Primera Reunión del Programa de Madurez.

Mediciones realizadas por ingenieros de la actividad privada muestran que el tamaño de la mayoría de las peras Williams oscilaba, el día 15 de diciembre, entre los 40 y 46 milímetros y muy pocas entre 48 y 50 milímetros, por lo que si asumimos un promedio de crecimiento de 0.5 milímetros por día, estas peras llegaran a un mínimo de 67 milímetros, aproximadamente, entre el 20 y 22 de enero para las más grandes. Comercialmente y dependiendo del año se considera un tamaño mínimo de 65 milímetros, aceptable de 67 y óptimos los superiores a los 69 milímetros.

Tabla de crecimiento pera Williams. Elaboración propia

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Dato importante: el menor tamaño del fruto esperado impactará en los volúmenes finales a cosechar.

Las fechas de floración de esta temporada, con los más de 60 datos proporcionados al Programa de Madurez de INTA son muy amplias y van desde el 20 de septiembre al 9 de octubre por lo que se tomó el día 30 de septiembre como plena flor y el “sello” o fecha tentativa emitido por el Programa de Madurez de INTA y aprobado por SENASA es el 12 de enero, o sea 105 días después de plena flor, que es el promedio histórico para esta variedad.

Hay que considerar que los datos de plena flor tienen un error implícito que es la toma de fecha de plena flor ya que hay un error de apreciación del observador por lo tanto es probable que la dispersión sea algo inferior.

Aunque estos datos son solo orientativos, cada productor debe seguir muy de cerca el estado de madurez de cada uno de sus lotes ya que estos pueden variar notoriamente de acuerdo a la propia fecha de floración, al estado nutricional, tipo de suelo, manejo, etc.

La experiencia de muchas temporadas de cosechas efectuadas en el Alto Valle indica que las peras cosechadas más allá de fin de enero deben ser comercializadas rápidamente ya que están caducas, aunque la presión este en 16 libras. A continuación, un cuadro guía elaborado por INTA Alto Valle sobre la madurez de la para Williams en relación a la edad del fruto, la demora en el inicio de la producción medible de etileno, los días al climaterio y las presiones posibles de esos frutos. Como se observa la presión no es un buen índice para medir la madurez de la fruta después de los 120 a 124 días después de plena flor.

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Nota para el gráfico. Edad: días después de plena flor/ Demora: tiempo hasta inicio de producción de etileno.

Por lo tanto, podría producirse un dilema: cosechar peras más chicas pero aptas para su conservación y que soporten los periodos de tránsito y comercialización en los distintos destinos, o esperar más tamaño con el consiguiente deterioro de la madurez.

Obviamente si esta es la circunstancia habrá quien recurra a la aplicación de 1MCP, ya sea en monte y/o en cámaras frigoríficas, con el riesgo de interferir negativamente si no se aplica correctamente, con el normal desarrollo de las características organolépticas típicas de la variedad.

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