¿Qué posibilidades tiene el Valle de colocar más pera en Europa?

Todos miran al Viejo Continente. La fuerte baja en la producción de pomáceas en la Unión Europea (UE), especialmente peras, genera mucha expectativa en el Valle de Río Negro y Neuquén.

La Asociación Mundial de Manzanas y Peras ( WAPA ) anunció semanas atrás una revisión de sus estimaciones de cosecha para el UE, proyectando nuevas caídas, dando lugar a una producción de peras que se sitúa en torno a 1,65 millones de toneladas, alrededor del 17% menos cuando se lo compara con los volúmenes de la temporada pasada. Esto significa que faltarán unas 350.000 toneladas respecto al año anterior y casi 400.000 toneladas en relación al promedio de cosecha de las últimas cinco temporadas (2018-2022).

Todo indica que los precios por los que pujarán los importadores para poder contar con fruta en sus góndolas a partir de enero -momento en que aparece la pera de temporada del hemisferio sur- podrían ser competitivos para la oferta exportable argentina.

Hay que remarcar que uno de los problemas que viene arrastrando el Valle de Río Negro y Neuquén -entre otros tantos- se da por la combinación entre una creciente cosecha de peras y una caída de las exportaciones, en especial sobre la calidad de sus destinos. Esto ha determinado que mucha de esta fruta se oriente al mercado interno -donde no logra precios aceptables como sí lo hace la manzana- y el resto se destine a la industria de concentrados.

La ventana que se abre ante la falta de producción en la UE no deja de ser una oportunidad para las empresas exportadoras regionales, pero no sólo nuestro Valle es el que mirará con ansiedad a este destino. Los estudios dados a conocer por el departamento de Estado de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) dan cuenta de que los países productores del Hemisferio Sur muestran una tendencia creciente en su producción y también en sus exportaciones para la temporada que se avecina. Y para muchos de ellos, Europa también está en la mira.

Tal como se observa en el gráfico adjunto, Argentina es el principal productor de peras del Hemisferio Sur, seguido de Sud África, y luego en un segundo grupo encontramos al resto de los países, cada uno con sus características propias. La producción total estimada por el USDA para estos cinco países se proyecta en 1,43 millones de toneladas, reflejando un crecimiento del 3% en términos anuales. En valores absolutos, representa unas 40.000 toneladas adicionales en relación a la cosecha 2022/2023.

Sobre las exportaciones, se observa la misma tendencia.

Las estadísticas del USDA detallan en este sentido que para la próxima temporada se proyectan exportar desde el Hemisferio Sur hacia todos los destinos un total de 717.000 toneladas de peras, volumen 5% superior en términos interanuales. Es decir que existirán, en principio, poco más de 30.000 toneladas de pera adicionales respecto de la temporada que está cerrando.

Radiografía del mercado europeo

Las ventas de peras al consumidor en Europa muestran una preocupante tendencia a la baja en los últimos años. En general, el consumo per cápita fluctúa en forma marginal de un año a otro dependiendo de la disponibilidad existente y precio en góndola. El consumo medio per cápita de peras en la UE se estima entre tres y cuatro kilogramos al año, variando según los estados miembros.

Se puede encontrar un alto consumo per cápita de peras en países que tienen grandes cantidades nacionales. Los mercados de consumo más bajos se encuentran en Hungría, Eslovaquia y Polonia. La UE importa entre un 7% y 9% del total de su consumo en fresco. Entre los principales países que abastecen el mercado se encuentran los países del hemisferio sur como Sudáfrica, Chile y Argentina.

Las importaciones desde el Hemisferio Sur comienzan normalmente en febrero (directamente después de la cosecha en estos países), y alcanza su punto máximo en abril para finalizar en junio. Las importaciones para la campaña 2022/23 siguieron este patrón. Las variedades importadas populares incluyen Packham's, Williams/Bon Crétien, Forelle y Abate Fetel.

Los Países Bajos e Italia juntos representaron casi el 70% de las importaciones de peras de la UE en la campaña 2022/23. La mayor parte del volumen que entra en el puerto de Rotterdam, en los Países Bajos, se envía a otros estados miembros, y en particular Alemania. Se espera que la mayoría de las importaciones de Italia permanezcan en el mercado italiano. Otro de los estados miembros importadores, aunque en una escala mucho menor, son Portugal, España, Alemania y Rumania. Tal como se observa en el gráfico adjunto las importaciones de la UE disminuyeron un 27% en la campaña 2022/23 en comparación con la campaña 2021/22 debido a una mayor cosecha local.

Claramente, existen posibilidades ciertas de que en esta temporada, que va a dar inicio en el Hemisferio Sur en las próximas semanas, las importaciones Europeas crezcan con fuerza para poder mantener abastecido el mercado de peras.

Pero son varios los factores para analizar.

- Si la calidad de conservación es buena sobre la pera cosechada en la Unión Europea, el abastecimiento podría sostenerse algo más de lo pensado.

- Si el nivel de consumo se mantiene firme, hay mayores probabilidades de que crezcan con más fuerza las importaciones europeas.

- Hacer seguimiento al techo que pueda encontrar el precio de la pera en las góndolas para que se mantenga competitiva con la oferta de frutas alternativas.

- Y específicamente para el Valle, evaluar el nivel de presión que pueda llegar a poner Sud África u otros competidores con la llegada de sus peras a Europa, y como puede impactar ello sobre la oferta exportable argentina.

- También hay que tener en cuenta cómo se puede encontrar la economía de nuestro país a partir de mediados de enero. Toda una incógnita. Parece una fecha algo cercana, pero mucha agua debe todavía correr bajo el puente.