El consumidor no convalida suba de precios en manzanas

Los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) confirman el freno del precio promedio de la manzana en las góndolas de los comercios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el Gran Buenos Aires (GBA).

Según el informe del organismo nacional el precio minorista de la manzana en diciembre se ubicó, en promedio, en 1.336 pesos por kilo, valor 25,3% superior en relación al mes anterior y 198% arriba en términos interanuales. El índice de precios al consumidor (IPC) del mes pasado fue del 25,5% y 211% respectivamente; ambos crecimientos registrados se ubicaron por encima de los logrados por la manzana.

"En general, hay un impacto en el consumo y existe una mayor oferta de manzanas en las cámaras. Este escenario hace que el precio final del producto no despega. Obviamente toda aquella fruta que tenga una alta calidad se defiende mucho mejor en el mercado", remarcó ante una consulta de +P, el titular de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), Nicolás Sánchez.

Es llamativo la evolución de precios que ha mostrado el segundo semestre del año pasado respecto del mismo período de 2022. En el gráfico adjunto se observa como en los últimos meses de 2023 el precio de la manzana, en términos relativos, no se despega del IPC como sí se manifiesta en 2022.

“Sin dudas la pérdida de poder adquisitivo del salario impactó de lleno sobre el consumo de manzana. En estos últimos meses ingresó menos manzana al mercado, pero los precios promedio no se movieron mucho más allá de los índices de inflación”, confió un operador del Mercado Central de Buenos Aires que prefirió mantenerse en el anonimato.

Pero el dato clave es que la manzana fue, dentro de las frutas, la que menos creció en todo este último período.

La estadística que refleja el gráfico adjunto confirman lo argumentado párrafos arriba. Tanto los precios en góndola de la banana como los del limón y la naranja se despegaron del IPC.

La falta de demanda con precios amesetados en los mercados, repercute en los precios de la manzana que está todavía almacenada en las cámaras frigoríficas del Valle de Río Negro y Neuquén. Consultas realizadas por +P a distintas empresas dedicadas al servicio de frío detallan que los valores de una manzana de alta calidad se puede llegar a pagar 450 pesos el kilo con el costo de frío. Descontando este gasto, al productor dueño de esa fruta le quedaría alrededor de 250/300 pesos por kilo.

Pasando este valor a la paridad cambiaria oficial, se está hablando de un promedio de 0,33 dólares por kilo. Un valor por debajo de los que pagaron las empresas por la manzana cosechada en febrero/marzo a los productores.

Por la fruta de menor calidad que todavía está almacenada en las cámaras, se está ofertando menos de 450 pesos. Una clara señal sobre la poca fluidez que presenta el mercado interno para este producto.