INDEC informa: sigue la caída de precios en cortes de carne como el asado

Los precios de los distintos cortes de carne -incluida el asado- cayeron durante julio por debajo de la inflación tal como lo informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la Nación (INDEC). Según detalló el organismo, durante el mes pasado el índice de precios al consumidor (IPC) creció 4% en términos mensuales registrando un acumulado anual del 263,4%.

Si bien el indicador general bajó en relación a junio (4,6%) el número sigue siendo muy alto como para mostrarse optimista con la tendencia que llevan los precios. Desde el Gobierno, la promesa de una inflación que comience con el número tres para el mes pasado, en definitiva, no se pudo cumplir. Pese a ello, la inflación de julio fue la más baja de los últimos 30 meses.

Pero donde sí se sigue sintiendo la caída de precios, fue en los distintos cortes de carne que si bien, en promedio y en términos relativos, mostraron un crecimiento cercano al 2%, al tomar los valores reales, volvieron a caer en julio poco más de 2 puntos respecto del IPC.

Tal cual lo refleja el gráfico adjunto, el precio en góndola del típico corte de la familia argentina, el asado, creció tan solo el 2% en julio contra una inflación del 4% para ese mismo período. Tomando el crecimiento interanual, el valor en góndola saltó 169%, un porcentaje muy por debajo del 263% del IPC general. Datos suministrados por el INDEC señalan que el valor promedio del kilo de este corte en el comercio minorista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y del Gran Buenos Aires (GBA) se ubicó el mes pasado en los 6.648 pesos contra 6.517 pesos de junio 2024.

“Lo primero que tenemos que reflexionar es que desde principios de año, todos los meses el precio del asado creció por debajo de los niveles de inflación. Pero no lo hizo solo el asado...los distintos cortes muestran caídas significativas. Sin dudas esto refleja como es que ha perdido mercado en todo este tiempo”, destacó un productor ganadero de Valle Medio, en dialogo con +P.

Según distintos analistas consultados por el tema, el retroceso en términos reales que se observa en el precio de la carne está argumentado principalmente por la caída del consumo y las mermas registradas en el poder real de los salarios, que desde fines del año pasado hasta la fecha, no se han podido recuperar frente a la inflación. Hoy el consumidor es mucho más conservador en sus gastos y busca productos alternativos que están más baratos en góndola, como es el caso del pollo o el cerdo.

El año pasado, producto de la sequía hubo una mayor oferta de carne, los precios “se mantuvieron estables desde marzo hasta noviembre” porque la sequía venía registrándose desde 2022. Hoy esta tendencia cambió. Si a eso se le añade que “el poder adquisitivo cayó sensiblemente en el primer semestre, se entiende por qué se reemplazó la compra de carne vacuna por la de pollo o la de porcino”, aclaró el panorama el Presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), Miguel Schiariti.

Pero también hay otros factores que inciden en este complejo escenario. La teoría económica destaca que si los precios de un producto bajan, la tendencia es que la demanda actúe en forma inversa: es decir, crezca. ¿Por qué esto no ocurre con la carne?

“El desplome del consumo tiene también que ver fundamentalmente con la caída de la oferta. A ver, hay un 10% menos de oferta en el mercado. Ahora bien, si las cosas hubiesen estado más o menos normales, el consumo y la exportación hubiesen caído en esta misma proporción en lo que va de este año”, remarcó el analista de mercados ganadero, Víctor Tonelli en diálogo con +P.

Tal como se detalla en el gráfico adjunto, el precio del asado en dólares -tomando como referencia la divisa oficial- se mantiene relativamente estable. Esto quiere decir que acompaña la devaluación del 2% que está aplicando el Gobierno sobre la paridad cambiaria.