Alerta en San Antonio: cómo oleajes anómalos afectaron operaciones portuarias
Dos naves tuvieron que dejar el puerto de San Antonio, en el Pacífico. El video muestra como la fuerza de las olas rompe amarras.
Debido a un evento de oleajes o marejadas anómalas que afecta la zona central de Chile, dos naves portacontenedores atracadas en San Antonio Terminal Internacional (STI) debieron zarpar de emergencia con el fin de resguardar la seguridad de los trabajadores portuarios y de las tripulaciones. La decisión fue tomada luego de que la nave MSC Iva, ubicada en el Sitio 1 del concesionario del Puerto de San Antonio, sufriera un incidente en horas de la mañana de este martes. En el punto más intenso del fenómeno climático-oceanográfico, la embarcación cortó espías (cables de amarre) y rompió una de las bitas (elementos de sujeción del muelle), sin que se registraran personas lesionadas.
El hecho fue analizado durante la reunión de planificación naviera junto al práctico autorizado, donde se activaron los protocolos de seguridad establecidos por la Autoridad Marítima ante este tipo de contingencias.
Una fuente cercana al operativo explicó que, en el momento más álgido del evento, las olas ingresaron a la poza con gran fuerza y altura, superando las capacidades del sistema de amarre de la nave. El fenómeno, amplificado por la coincidencia con marea alta y luna llena, generó un efecto rebote que terminó por romper los amarres.
Desde STI informaron que “esta mañana, debido a las condiciones climáticas que afectan a la zona central, el sistema de amarre de una de las naves atracadas en el muelle sufrió un desperfecto. Inmediatamente se detuvieron las faenas. Actualmente, la nave está pronta a salir a la gira”.
Junto con la MSC Iva, también se determinó que la Maersk San Christobal zarpe a la gira como medida preventiva, mientras continúa vigente el aviso de marejadas para el litoral central del país.
¿Qué son los oleajes anómalos?
Los oleajes anómalos se refieren a fenómenos oceanográficos que provocan olas de características fuera de lo común en una determinada región. Estos eventos, también conocidos como marejadas o oleaje elevado, se producen cuando una combinación de factores como el viento, las condiciones meteorológicas y las características del fondo marino originan olas que superan los valores normales para la zona.
En este caso, el fenómeno climático se produce por una interacción compleja entre el sistema de vientos, la marea alta y la luna llena. Durante estos eventos, las olas pueden alcanzar tamaños mucho mayores a los que regularmente se experimentan en el área, lo que genera un alto riesgo para las embarcaciones, especialmente aquellas atracadas en puertos como el de San Antonio.
Este tipo de oleaje anómalo suele estar asociado con tormentas o frentes fríos en el océano, aunque también pueden producirse por fenómenos como tsunamis o por la combinación de corrientes marinas y vientos que provocan que el mar se agite de manera más agresiva. La diferencia de presión atmosférica entre diferentes regiones también puede contribuir a la formación de estos oleajes, causando que las olas se propaguen con más fuerza y volumen.
Las marejadas, como las que se han registrado en la zona central, son fenómenos recurrentes en ciertas épocas del año, pero pueden intensificarse dependiendo de factores específicos. Las autoridades marítimas y portuarias están acostumbradas a este tipo de situaciones y, en consecuencia, disponen de protocolos de seguridad para garantizar la integridad de los trabajadores y la operatividad de las naves en estos eventos.
El fenómeno observado este martes no solo afectó la seguridad de las embarcaciones, sino también las operaciones portuarias en general, interrumpiendo momentáneamente las actividades hasta que se pudo confirmar que las naves estaban en condiciones seguras para zarpar.
La respuesta de las autoridades
Las autoridades locales, a través de la Autoridad Marítima y los operadores portuarios, han enfatizado la importancia de seguir los protocolos de seguridad establecidos, dado que las marejadas pueden generar no solo daños materiales, sino también riesgos para la vida humana. A pesar de que el incidente en el Puerto de San Antonio no dejó heridos, el suceso pone de manifiesto lo crítico de mantener la vigilancia durante estos períodos.
En este sentido, se ha instado a la comunidad portuaria a estar atenta a los avisos y alertas meteorológicas, y se continúa con el monitoreo de las condiciones oceánicas para prevenir futuras complicaciones.
Fuente: Portal Portuario con aportes de Redacción +P.
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