Ahora Uruguay apuesta al enoturismo
Un vino tinto rústico llamado tannat y un nuevo sendero de viñedos atraen a viajeros de todo el mundo a Uruguay.
Durante años, Argentina y Chile dominaron la escena vinícola sudamericana, tanto en las estanterías como a través del turismo de viñedos. Pero ahora, una uva de moda llamada tannat está instalando a Uruguay en el mundo de los enófilos.
Primero, el Tannat ganó premios internacionales, después los bodegueros uruguayos comenzaron a figurar en las listas de los mejores y ahora hay una nueva ruta turística, el Mapa del Vino, que traza el 95% de las bodegas boutique de Uruguay.
En un corto trayecto por carretera desde el Río de la Plata (que separa Uruguay de Argentina) hasta la frontera costera con Brasil, pasará por ciudades centenarias, la animada Montevideo y playas de ensueño en el Atlántico, con catas de vino y estancias en viñedos por el camino. La mayoría de los viñedos se encuentran en las provincias de Colonia, Canelones y Maldonado.
¿Cómo es el tannat?
Es originario del suroeste de Francia, se conoce más como uva de mezcla en los países europeos y los estados de EEUU que la cultivan. Uruguay es el primer país que ha conseguido convertirla en un vino monovarietal.
Nuestro vecino se está haciendo famoso por los vinos tannat, elaborados con una uva tinta que prospera en el clima templado y húmedo de la costa atlántica de Sudamérica. De hecho, se convirtió en la uva nacional de Uruguay porque prospera en el cambiante y a menudo húmedo clima costero.
La uva crece en racimos muy apiñados, propensos al moho y de maduración lenta. Los elevados niveles de taninos que dan nombre a la uva pueden hacer que el trago sea terriblemente astringente y amargo.
Los punzantes taninos uruguayos solían llamar la atención. Pero hoy, los enólogos más jóvenes los transforman de ásperos en suaves, dando lugar a tintos terrosos y afrutados. Algunos eliminan las semillas, cargadas de taninos, después de la maceración; otros dejan que las uvas maduren demasiado o poco.