Romina Hernández, la mejor podadora de la Patagonia, busca brillar en Mendoza
Romina Natalia Hernández, forjada en las chacras de Mainqué, brilla como campeona regional de poda de vid. Representará a la Patagonia en la final nacional.
Desde los campos de Mainqué -Alto Valle de Río Negro- y en el corazón de una familia humilde, Romina Natalia Hernández forjó su camino con esfuerzo y dedicación. “Crecí entre las chacras de la Patagonia. Somos todos peones rurales: mis hermanos, mi papá y yo. Desde chicos, lo acompañábamos a mi papá a trabajar. Así, de a poco, fui aprendiendo los secretos del campo”, comparte con una sonrisa la trabajadora de Bodega Chacra.
Su historia no solo refleja el arraigo al trabajo rural, sino también un talento excepcional que la llevó a brillar en la octava edición del Concurso de Poda Profesional de Vid en la Patagonia, organizada por Bahco en todo el país desde hace más de una década. El sábado 7 de junio, en la Bodega Humberto Canale de General Roca, Natalia se alzó con el primer puesto, superando a competidores de toda la región. En apenas 30 minutos, demostró precisión, técnica y velocidad ante un jurado experto, asegurándose un lugar en la gran final nacional que se celebrará el 2 de agosto en la Finca El Paraíso de Bodega Luigi Bosca, en Mendoza.
“Empecé a trabajar porque mi papá conocía a muchos chacareros que necesitaban manos para cosechar uva o fruta del piso. Siempre nos mandaban a nosotros”, recuerda Natalia en una charla con +P. Aquellos días de infancia, entre viñedos y frutales, fueron los cimientos de una trayectoria que hoy la posiciona como la mejor podadora de la Patagonia.
Un sueño que comenzó con una charla
La chispa que llevó a Natalia al podio se encendió con una conversación casual. “Yo ya había oído del concurso, pero nunca me animé a participar. No sabía cómo era ni me había informado”, confiesa. Todo cambió cuando Miguel Retamal, el nuevo encargado de Bodega Chacra, le preguntó si alguna vez había competido. “Le dije que no, pero que sonaba interesante. Al principio dudé, no sabía con qué me iba a encontrar. Pero después pensé: ‘Estaría bueno. Es una experiencia más’. Y él me anotó”, relata con entusiasmo.
En Bodega Chacra, donde lleva una década trabajando, Natalia perfeccionó su arte. “Hago desbrote, poda, envoltura… todo lo que tiene que ver con la planta. Acá aprendí a podar”, cuenta. Su dedicación y destreza la llevaron a destacarse el 7 de junio, un día que nunca olvidará. “No esperaba ganar. Fui a probar, a vivir la experiencia. Todavía no caigo de que salí primera”, admite con humildad.
Rumbo a Mendoza con ilusión
Con el triunfo en la Patagonia aún fresco, Natalia se prepara para el desafío nacional. “El 1 de agosto viajo a Mendoza. Hay días que estoy tranquila, pero otros pienso que es un campeonato nacional y no sé qué me espera”, reconoce con una mezcla de nervios y emoción. Sin embargo, su humildad no opaca su determinación: está lista para dejar su marca en la Finca El Paraíso.
“Estoy agradecida con todos. Esta semana recibí mucha buena vibra. Espero que me vaya bien en Mendoza”, concluye Natalia, con la sencillez de quien sabe que el verdadero premio es el camino recorrido. Desde las chacras de Mainqué hasta los viñedos de la Patagonia, su historia es un testimonio de esfuerzo, talento y la fuerza de quien no teme soñar en grande.
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