Crédito rural en Patagonia: Neuquén y Río Negro, dos modelos de fomento a la lupa
En la Patagonia, dos provincias apuestan por el agro con créditos millonarios. ¿Son sus estrategias un motor real de desarrollo o solo un paliativo financiero?
En un contexto económico complejo, las provincias de Neuquén y Río Negro ofrecen un paquete de planes de financiamiento para sostener y expandir sus matrices productivas, focalizados en el sector agropecuario.
Aunque ambas comparten el objetivo de apuntalar a sus productores, los instrumentos y la filosofía detrás de sus programas revelan dos modelos de intervención estatal distintos. ¿Cuáles son las principales herramientas en cartelera?
Neuquén, un abanico de herramientas segmentadas
Por un lado, el Banco Provincia del Neuquén (BPN) ofrece desde líneas tradicionales para el sector agrícola ganadero - con plazos hasta productos específicos como la tarjeta "Confiable Agro" y créditos para eficiencia energética. Esta oferta se complementa con convenios especiales para la adquisición de maquinaria.
Paralelamente, el gobierno provincial, a través del Ministerio de Economía, Producción e Industria y el IADEP, implementa programas de nicho. Destaca la línea para "Agricultura Familiar", que con un cupo de $200 millones busca financiar tanto inversiones como capital de trabajo para pequeños y medianos productores. Esta línea se desdobla en una opción de "Inclusión Financiera" para productores que aún no cuentan con inscripciones impositivas, facilitando su primer acceso al crédito formal.
Teniendo en cuenta el contexto de sequía, desde el gobierno difundieron la oferta de financiamiento por 3.000 millones de pesos con determinadas condiciones que las hacen favorables para el sector, como periodos de gracia y tasa fija de entre el 10 y el 20%, dependiendo de la línea elegida.
Río Negro: escala, accesibilidad y enfoque sectorial
La provincia, por su parte, apuesta por un modelo de gran escala y amplia cobertura sectorial, respaldado por un marco normativo como la Ley E Nº 2770. El gobierno provincial lanzó recientemente un paquete de créditos productivos con una inversión superior a los $3.000 millones, destinado a fortalecer una variedad de actividades que incluyen agricultura, ganadería, fruticultura, pesca y apicultura.
El distintivo de la propuesta rionegrina es su énfasis en la accesibilidad para los pequeños productores. Se ofrecen montos que van desde los $3.500.000 hasta los $6.000.000 con tasas bonificadas, garantías simplificadas (a sola firma con pagaré) y un proceso de inscripción 100% online, buscando eliminar barreras burocráticas.
Análisis comparativo y perspectivas
Mientras Neuquén opta por una estrategia de segmentación fina con múltiples herramientas para diferentes perfiles de productor, Río Negro impulsa programas de alcance masivo centrados en la facilidad de acceso y el impacto sectorial amplio.
El modelo neuquino parece diseñado para acompañar trayectorias de crecimiento diversas, incluyendo la formalización. El rionegrino, en cambio, busca generar un impacto rápido y extendido mediante la inyección de capital con bajas barreras de entrada.
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