Duras críticas del titular de la Sociedad Rural al Gobierno
Nicolás Pino inauguró ayer formalmente la muestra con un crítico discurso. Apuntó de manera directa contra las retenciones y la brecha cambiaria, y advirtió que "el campo no va a ser un espectador pasivo" en la próxima argentina. Faltazo del secretario Bahillo.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, hizo ayer domingo una fuerte crítica de la política económica de los últimos años, citando numerosos datos sobre el estancamiento en el que está sumido el sector agropecuario y agroindustrial argentino.
Aunque su presencia estaba anunciada para el cierre de la muestra, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, no asistió al discurso de inauguración de la muestra, que sí fue seguido por varios dirigentes y candidatos de oposición.
Sobre los temas específicos que competen al sector, Pino apuntó de manera directa contra las retenciones y la brecha cambiaria, y advirtió que “el campo no va a ser un espectador pasivo” en la próxima argentina.
Hizo lógicamente foco en lo que fue la principal noticia de la última campaña: la sequía. La utilizó como plataforma para iniciar sus dardos hacia la política: “Nos marcó fuerte, pero más que nunca dejó al desnudo las pésimas políticas que los Gobiernos han implementado en Argentina en los últimos 80 años. Esas malas políticas las pagamos todos. Nuestra producción está estancada, trabada, debilitada y, si las condiciones impositivas y macroeconómicas cambiaran, podríamos producir mucho más”.
Para el titular de la SRA, la consecuencia de esas políticas es una producción agropecuaria “trabada, estancada, debilitada”, debido al manejo de la economía nacional que hacen los gobiernos, “llevados por conveniencias electorales”.
Formuló su primer cuestionamiento fuerte contra el Estado, al que acusó de actuar como “socio desleal y forzoso, con impuestos discriminatorios, confiscatorios y distorsivos”. Recordó que el campo es el único sector que genera divisas netas y genuinas para que el país funcione y subrayó que en 21 años de vigencia de las retenciones a las exportaciones, el sector lleva aportados más de 170.000 millones de dólares.
También atacó el desdoblamiento del dólar al señalar que el manejo discrecional del tipo de cambio “obra como un instrumento de apropiación de la legítima rentabilidad del productor”.
Agregó que “el Estado, que debe trabajar para abrir mercados, irrumpe con intervenciones oportunistas, como las cuotas de exportación, la prohibición de importaciones indispensables, la manipulación de los fideicomisos, o los acuerdos prebendarios y proteccionistas con ciertas empresas. Intervenciones que falsean costos y precios, encadenan la libertad de comercio, y desalientan cualquier plan de inversión o crecimiento”.
“La respuesta del Estado es el ataque a la productividad del campo, no sabemos cuántos tipos de cambios oportunistas y desestabilizadores, y un impuesto inflacionario que agudiza la pobreza llevándola a un vergonzoso 42% de la población”, disparó Pino.
“Lo único que se multiplicó en Argentina es la pobreza. Los planes sociales pasaron de 100.000 en 1999 a 14 millones en 2022, mientras tanto el dinero de los impuestos se invierte en medidas populistas y en pagar una enorme fiesta demagógica que destruye la cultura del trabajo”, enfatizó en su duro discurso.
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