Acorralado, el Gobierno cede para no enfrentar una dura derrota
El Gobierno de Javier Milei no termina de hacer pie con la Ley Ómnibus. Ahora tuvo que "correr" el paquete fiscal para poder avanzar.
Fue una semana complicada para Javier Milei. Un ministro que salió eyectado, duros cruces con Gobernadores y, forzado por los acontecimientos, cambios sobre la Ley Ómnibus; una concesión, esta última, que nunca estuvo en los planes del Presidente.
Encargó el viernes al ministro de Economía, Luis Caputo, que anuncie las modificaciones al proyecto, consciente de que no había chances que la Ley pase, esta semana, el filtro de la Cámara de Diputados. Entre los agravios a los mandatarios provinciales y sus propias torpezas, cedió lo que es, para muchos, el corazón del programa para la transformación económica del país: el capítulo fiscal de la Ley Ómnibus.
Todo indica que con esta medida el Gobierno intentará volver a tomar la iniciativa para alcanzar la media sanción de esta controvertida Ley en la Cámara de Diputados. Es una incógnita la magnitud del impacto de la derrota que significa para los libertarios haber desistido del paquete fiscal, después de una semana de continuos tropiezos en las negociaciones con la oposición.
Una de las dudas está puesta en cómo va a reaccionar el mercado ante semejantes modificaciones. El costo político no será menor. No se descarta que mañana vuelva la volatilidad sobre la divisa norteamericana como señal de disconformidad. La mayor parte de los inversores opinan que el paquete fiscal es clave para poder torcer el rumbo que tiene hoy la economía.
En el plano político ya comenzaron los pases de factura dentro de oficialismo. Este retroceso anunciado el viernes por el ministro Luis Caputo tuvo fuertes reproches sobre dos de los operadores clave del Gobierno: el Presidente de la Cámara baja, Martín Menem, y el ministro del Interior, Guillermo Francos. A ambos se los acusa de no conseguir los resultados que estaban en agenda.
Algunos movimientos ya están en marcha. Menem, en los hechos, está siendo desplazado en su rol de interlocutor en Diputados por José Luis Espert quien se reunió el lunes con el Presidente Milei para "evaluar" el debate de la Ley y "programar el trabajo de cara a una semana clave".
Pero las miradas más insidiosas están puestas sobre el titular de Interior por los fracasos que acumula la gestión oficial en el Congreso y el grave conflicto que sigue escalando con los Gobernadores, dos temas a cargo de la cartera. Francos además mantiene una dura pelea interna con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, uno de los impulsores del despido del ex titular de la cartera de Infraestructura, Guillermo Ferraro.
Desde los pasillos de la Casa Rosada dan cuenta de una interna que escala, pero aseguran que no se pueden seguir “tirando ministros por las ventanas” cada vez que exista un conflicto. Esto debilita la gestión de Presidente.
Lo que cedió Milei y el FMI
Los artículos incluidos en el capítulo de la reforma fiscal de la Ley Ómnibus y que fueron removidos para poder sacar su aprobación en Diputados, se centran en los siguientes puntos.
- Blanqueo de capitales: de acuerdo al texto presentado al Congreso, ese punto permitía hasta 100.000 dólares en efectivo, inmuebles o criptomonedas sin pagar impuestos. Se podrían adherir al régimen del blanqueo los residentes fiscales argentinos al 31 de diciembre (que estén o no inscriptos como contribuyentes ante la AFIP) y los sujetos no residentes por sus bienes ubicados en la Argentina o por las rentas que hubieran obtenido de fuente argentina.
- Retenciones: Según el artículo 200 de la mencionada iniciativa, los productos que actualmente tenían derechos de exportación pasarían a tributar un 15%. En ese punto quedaban alcanzados productos de economías regionales que no tenían esa presión impositiva o que bajaron a 0% en septiembre del año pasado por una decisión del por entonces ministro de Economía, Sergio Massa.
- Moratoria: El proyecto de ley de “Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos” planteaba un nuevo régimen de regularización de obligaciones tributarias, aduaneras y de la seguridad social. “Se prevé la posibilidad de que los contribuyentes y responsables se acojan al régimen, obteniendo distintos beneficios según la modalidad de la adhesión y el tipo de deuda que registren”, señala el texto que ahora será eliminado. Además, la iniciativa proponía condonar el 50%, 30% y 10% de los intereses resarcitorios y punitorios si el contribuyente se adhería antes de los 90 días desde la entrada de vigencia del régimen y pagaba al contado; si se adhería antes de ese plazo, pero paga en un plan de facilidades, si se adhiere a partir del día 91, respectivamente.
- Bienes Personales: Una de las modificaciones que planteaba la norma en debate era la eliminación del diferencial de alícuotas por tener activos en el exterior. En los últimos años rigió una tabla especial, con un tributo más caro por los bienes que están fuera del país. Según la iniciativa, todo el patrimonio quedaría alcanzado por igual en cuanto al nivel de la imposición, con alícuotas que van desde el 0,5%, para quienes tengan activos valuados en no más $13.688.704, hasta el 1,5% sobre el excedente de 456.290.138 pesos más un fijo de 5.389.927 pesos, si se tienen bienes gravados valuados en más de 456.290.138 pesos.
- Impuesto a las ganancias: El proyecto de ley que el Poder Ejecutivo envió al Congreso para modificar el impuesto que pesa sobre los ingresos personales prevé, finalmente, un piso de ingresos para empezar a tributar de 1.250.000 pesos (remuneración bruta), que equivale a un sueldo neto de 1.053.291 pesos, en el caso de un empleado o un jubilado sin deducciones por familia.
- Fórmula jubilatoria: la propuesta incluía la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria. En el artículo del proyecto de ley referido al tema no se especificaba el plazo durante el cual regiría esa suspensión. Y se pretendía que se faculte al Poder Ejecutivo a establecer una nueva modalidad para el cálculo de los reajustes periódicos y automáticos, con la única indicación de que se tengan en cuenta “criterios de equidad y sustentabilidad económica”. Mientras no esté dispuesta una nueva fórmula, agregaba el artículo 106 del proyecto de ley, “el Poder Ejecutivo nacional podría realizar aumentos periódicos atendiendo prioritariamente a los beneficiarios de más bajos ingresos”.
Estos seis puntos fueron los aprobados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la última reunión que mantuvieron las autoridades de Economía con los enviados del organismo internacional.
Los cambios abren nuevamente las puertas a las discusiones con el FMI, un frente que hasta la semana pasada estaba cerrado. Con el retiro del paquete fiscal de la Ley Ómnibus, se posterga nuevamente un debate clave para consolidar los cambios propuestos en la economía. Aquí, como con la devaluación, pareciera que volvemos al punto de partida del 11 de diciembre. Le cuesta avanzar al Gobierno.
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