Milei se afianza, Bullrich presenta equipo y Massa vigila los precios
Los primeros sondeos muestran que el libertario sigue sumando adhesiones. La referente de Juntos por el Cambio pondrá al tope de su agenda política, el programa económico a ejecutar. Mientras tanto, el ministro y candidato del oficialismo se apalanca en el realismo mágico frente a las duras estadísticas sociales que presenta el país.
Pasadas dos semanas de las PASO, el escenario político y económico comienza a encauzarse de cara a las elecciones de octubre.
El candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, sigue sumando adherentes y, según las últimas encuestas, se mantiene al frente de la intención de voto para los próximos comicios. Sin un programa económico claro, las miradas de los principales referentes del sector empresario estuvieron puestas esta semana en el Consejo de las Américas (Council of The Americas), donde el libertario expuso un discurso sin volver a dar señales sobre como piensa ejecutar algunas de sus controvertidas propuestas económicas.
Mantuvo posiciones extremas -que fue lo que le dio mucho rédito en las últimas elecciones- criticando a un sector de la clase política a la que definió como "casta" y rechazando el ingreso de Argentina al bloque de economías emergentes BRICS: "Nuestro alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel. Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas".
Milei insistió en cuestionar el concepto de justicia social al que calificó como un robo. "La solución que proponen varios políticos queda bajo el rótulo de lo que denominan como justicia social. Un concepto aberrante, salvo que estén a favor de un trato desigual y un robo", definió. "La casta no solo son los políticos ladrones, sino empresarios prebendarios a los que les gusta hacer negocios con el Estado para tener la vaca atada; los sindicalistas que entregan a sus trabajadores en lugar de representarlos y de los micrófonos ensobrados", pronunció ante un auditorio que lo escuchó atentamente.
Pero su exposición sigue sin convencer. “Falta cierta consistencia para sostener sus propuestas. La idea general la apoyamos, pero no tenemos en claro como se ejecutarán los cambios que propone”, destacó uno de los ejecutivos que pasó por el auditorio del Hotel Alvear.
Esta claro que Milei, de aquí a octubre, seguirá sin mostrar todas sus cartas para no alejar electores. Una estrategia que, por ahora, le suma adherentes.
Bullrich, recalculando
Los últimos sondeos realizados por los asesores de la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, muestran una fuga de votos en su espacio. El temor se centra en que esta tendencia se profundice y muchos de esos electores migren a las filas del libertario de cara a las generales de octubre. Frente a esta contexto, Bullrich intenta reposicionarse con propuestas económicas cosa que, hasta ahora, sus contrincantes han esquivado ofrecer.
Junto a su compañero de fórmula, Luís Petri, está semana reunió a los principales referentes económicos, y dio instrucciones concretas sobre la necesidad de consolidar un plan y transmitir las medidas que aplicarán en caso de llegar al Gobierno. Del cónclave participaron Luciano Laspina, Dante Sica, Eduardo Levy Yeyati, Ricardo López Murphy, Enrique Cristofani, Guido Sandleris, Hernan Lacunza, Horacio Tomas Liendo, Martin Tetaz, Matias Sturt y Maria Castiglioni, entre otros. Los ejes fueron: la estrategia para salir del cepo; la reducción del déficit fiscal, especialmente a través de un recorte del gasto público, y el reajuste de los precios relativos.
El gran ausente fue Carlos Melconian, de viaje por los Estados Unidos, que casualmente es el economista que quiere imponer Bullrich para liderar todos estos cambios. Lo anunciaría en el transcurso de esta semana que se inicia. El extitular del Banco Nación ya trazó su plan de trabajo y comenzó las conversaciones con las diferentes figuras de la coalición. Pero hay resistencias.
Melconian exigió para asumir la cartera de Economía, la coordinación plena del ministerio y mucho más. Esto significa que todo su equipo entrará en bloque tomando las riendas del Banco Central, AFIP, Aduanas, Anses, PAMI y otras dependencias que, para el economista, no pueden mantenerse fuera de su órbita. Melconian exige una única voz al mando y este mensaje tuvo un claro destinatario: el jefe de equipos económicos de Bullrich, Luciano Laspina, que se presentaba, hasta estos últimos días, como el único referente económico de Juntos por el Cambio.
Massa lucha contra su propia herencia
El ministro de Economía -de los ausentes Fernández-Fernández- y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, destacó esta semana que Argentina "está terminando de recorrer la salida de la crisis" y señaló que a partir del próximo 10 de diciembre "viene el tiempo de abrazar a todos y convocar a un gobierno de unidad nacional".
Para quien está luchando por sobrevivir en el día a día, estas son sólo vacías frases de campaña. No agregan absolutamente nada a la crisis en la que está sumergida el país. Pero para Massa, son parte de la épica esperanzadora que lo puede llevar a estar en carrera, luego de las elecciones de octubre: realismo mágico, en su máxima expresión.
Las encuestas que maneja su entorno aseveran que mantiene el 30% del electorado logrado en las PASO. El dato no dejar de ser alentador para el oficialismo teniendo en cuenta:
- El costo político que tuvo que asumir por la firma del acuerdo con el FMI, en donde se le exige un nuevo ajuste sobre los jubilados, los salarios estatales y baja del déficit.
- El contexto económico que mostrará, por primera vez en más de tres décadas, una inflación de dos dígitos para agosto, proyectando una suba de precios del 140% para todo 2023.
- Caída en los niveles de actividad del orden del 2% para todo el año en curso con cierre de miles de empresas por falta de insumos y rentabilidad.
- El ingreso de más de 4 millones de nuevos pobres, expulsados del sistema durante su breve gestión de poco más de un año a frente de Economía.
Es realmente todo un logró, con estos antecedentes, poder todavía mantener un 30% del electorado.
Pero para poder asegurarse una segunda vuelta en octubre, Massa debe conseguir romper este techo. Y las dudas están en el poco margen de maniobra que tiene para emprender un nuevo relato que enamore a sus posibles seguidores. La migración de votos también esta entre los escenarios que se plantea dentro del oficialismo. No se descarta, en este sentido, que muchos de los sufragios que Unión por la Patria logró en agosto terminen en manos de la izquierda.
También está todavía bajo análisis dentro del kirchnerismo que la combinación de una derrota de Sergio Massa en las presidenciales y un mal gobierno de Javier Milei durante los próximos cuatro años, ponga en carrera nuevamente a “su candidato” para el 2027. Pero para muchos, esto es solo un sueño de adolescentes.
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