CeMuBio, un desarrollo innovador para el Alto Valle
En un contexto internacional donde existen importantes cambios y limitaciones fitosanitarias en los mercados de frutas, se hace imprescindible el uso de nuevas herramientas de control.
En el año 2017 la dirección de la Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle del INTA (E.E.A. Alto Valle-INTA) presentó ante la sede central del organismo nacional el Proyecto del Área de Sanidad Vegetal, liderado por Doctora Liliana Cichon, con el objetivo de obtener la aprobación y financiamiento del mismo. En ese momento INTA podía aportar sólo una pequeña parte que no era suficiente para el presupuesto que necesitaba el Centro de Multiplicación. Por sugerencia de la presidencia de INTA se recurrió al Ministerio de Agroindustria de la Nación quienes finalmente aportaron 5,8 millones de pesos al proyecto.
Durante el año 2018 se construyeron las instalaciones y se equipó el laboratorio y CeMuBio fue finalmente inaugurado en setiembre del año 2018 con la presencia de autoridades del Ministerio nacional, de INTA y de la Provincia de Rio Negro.
La Ingeniera Agrónoma Silvina Garrido actualmente al frente del proyecto comenta que el objetivo del CeMuBio es desarrollar la tecnología para multiplicación masiva de biocontroladores como bioinsumo para el control de plagas, identificar y detectar en los agrosistemas locales enemigos naturales autóctonos, evaluarlos como biocontroladores, que se adapten a una cría masiva y que sean eficientes para el control de plagas.
La E.E.A Alto Valle había detectado el micro himenóptero Goniozus legneri, un parasitoide nativo exclusivo de lepidópteros, sobre larvas de la Polilla del Manzano (Cydia pomonella) por ello en un principio se lo multiplicó sobre este huésped y posteriormente sobre un huésped alternativo más eficiente, la Polilla de la Cera (Galleria mellonella).
Hasta el momento se está ensayando a una escala comercial para el control de la Polilla de la Manzana y la Pera (Cydia pomonella) en frutas de pepita y nogales; la Polilla de Frutas de Carozo (Cydia molesta) y la Polilla del Algarrobo en nogales (Ectomyeloess ceratoniae )
De manera experimental en San Juan y Mendoza para el control de la Polilla de la Vid (Lobesia botrana), la Polilla del Tomate (Tuta absoluta) y para Cactoblastis cactorum en Opuntia.
En nogales facilita el control de Carpocapsa y Ectomyelois ya que debido a la altura de las plantas se hace difícil controlar estas plagas en los frutos.
Galleria melonella también es un huésped para la cria de nematodes, como presa para depredadores como crisopas y en colaboración con otros institutos de Conicet se evalúa como bioinsumo para experimentación en biodegradación de plásticos, modelos de infección de bacterias y levaduras killer.
Las instalaciones del CeMuBio, en un principio, tenían una superficie de 170 metros cuadrados y posteriormente se le agrego una sala de lavado con lo cual hoy cuenta con casi 200 metros cuadrados. La producción actual es de 6,5 millones de individuos con lo cual se cubren 250 hectáreas de liberación a de campo.
Una parte del laboratorio se destina para la cría del huésped (Galleria mellonella) sobre dieta artificial, luego esta se traslada al otro sector donde se cría el parasito y de allí se llevan a campo en un envase dispensador diseñado y construido en la zona. Esos envases se retiran después de la cosecha para su reutilización.
Para Carpocapsa se utilizan 6 envases dispensadores por hectárea y la cantidad de individuos de Goniozus legneri varia de 2000 a 3500 por hectárea y por liberación las que van desde noviembre hasta cosecha cada 15 días. La cantidad de individuos a ser liberados depende de la especie y variedad del frutal de pepita ya que no es lo mismo la aplicación sobre una pera de la variedad Williams que sobre una manzana de la variedad Granny Smith.
Es importante considerar que el uso de biocontroladores no puede asemejarse a una aplicación de insecticidas por lo que hay que analizar todos los parámetros indicados.
La producción del CeMuBio puede escalar y esto no implica necesariamente aumentar la superficie del laboratorio, sino automatizar la producción del alimento o dieta del huésped, la cría del huésped y del parasito.
El costo hoy es de 100 dólares por liberación, e incluye el trabajo a campo de esta liberación; en una pera Williams aconsejan 5 liberaciones de 2000 individuos y en manzana Red Delicious van hasta 8 liberaciones de al menos 3500 individuos.
El INTA aconseja un Goniozus por cada individuo de Carpocapsa por ello es necesario tener bajas poblaciones a fin de aprovechar al máximo esta técnica que es complementaria de otras dentro de un manejo integrado.
Este manejo integrado incluye mantener una cobertura verde con especies que favorezcan la multiplicación de enemigos naturales, el uso de feromonas de confusión sexual, monitoreo adecuado de plagas y la intervención con plaguicidas específicos solo cuando es necesario.
En la Argentina, el control biológico se desarrolla a escala experimental, a excepción de algunos casos exitosos. La adopción de esta herramienta tiene un alto valor para el diseño de programas sanitarios de escaso impacto ambiental ambiental, pero se enfrenta a la ausencia de tecnologías para la producción masiva de biocontroladores y a la falta de conocimiento sobre el uso del bioinsumo a campo.
Por ello, el CeMuBio se enfoca en generar tecnologías para el escalamiento de la cría de insectos benéficos autóctonos, enemigos naturales de las plagas que provocan pérdidas millonarias en los cultivos, y el proyecto también prevé la formulación de un modelo asociativo público-privado que permita al sector disponer comercialmente del bioinsumo a partir de su producción masiva por parte de una determinada empresa. De esta manera el productor podrá contar con una herramienta de bajo impacto ambiental y fácil empleo a campo.
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