Fuertes pérdidas sufrió la producción de cítricos
Un estudio del USDA estimó la caída en el orden de las 700.000 toneladas para la presente temporada en el país. Problemas climáticos y crisis económica, dos variables clave para intentar entender estas importantes mermas.
Un reciente informe elaborado la Secretaria de Estado de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) detalla -en su última revisión- que la producción total de cítricos alcanzaría 2,55 millones de toneladas, volumen que representa una caída del orden del 21% en relación a la última revisión realizada para la temporada 2021/2022. En términos absolutos, estamos hablando de mermas de poco 700.000 toneladas de fruta.
Los números no hacen más que reflejar la profunda crisis que está atravesando el sector. Las estadísticas destacan que unas 7.600 hectáreas fueron las que se perdieron en estos últimos doce meses.
La producción de limón, la más importante de la familia de los cítricos, fue la que recibió el mayor impacto de estás perdidas. Los datos del USDA muestran que para esta temporada se proyectó una cosecha de 1,65 millones de toneladas, mostrando una caída interanual del orden del 19%. Las causas de estas mermas, el trabajo las centra en el clima adverso continuo y las malas condiciones económicas que, especialmente, afectó a los pequeños productores. Esto se debe al impacto del aumento de los costos, que ha llevado a las pequeñas explotaciones a limitar el mantenimiento necesario de los limoneros e incluso abandonar, o reconvertir sus plantaciones. Las prolongadas condiciones climáticas desfavorables también han influido en la caída de la producción de limón. Una grave sequía en la principal región productora de limón de Argentina durante la primavera de 2022 dañó muchos árboles y redujo el tamaño de los limones que fueron producidos.
Por otra parte, la nueva proyección del USDA estima una producción de naranjas frescas para la Argentina del orden de las de 623.000 toneladas, poco más de 200.000 toneladas menos que la cosecha del año anterior. Se prevé que la producción de mandarinas frescas disminuya a 285.000 toneladas en la presente temporada, reflejando una disminución 95.000 toneladas respecto del ciclo anterior.
La caída de la producción se debe a una combinación de factores, entre ellos el clima adverso y costos crecientes. La principal región productora de cítricos dulces del noreste argentino experimentó una sequía prolongada en la primavera de 2021, que dañó muchas naranjas y árboles de mandarina. El coste de producción también ha aumentado, lo que ha hecho más difícil para productores a mantener sus plantaciones de naranjos y mandarinas. Esto provocó una disminución en el tamaño y rendimiento del fruto, lo que finalmente derivó -como en el caso del limón- en una menor producción.
A este complejo escenario que se observa en volúmenes -que también se vio reflejado también en los niveles de exportación- hay que señalar que las cotizaciones externas para los distintos tipos de productos frescos e industrializados mostraron, en general, sensibles bajas en la presente temporada.
A continuación el documento completo del USDA.
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