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Lanzan alerta por la mancha marrón del peral

La “Mancha marrón del peral” o “Estemfiliosis” es una patología originada por el hongo fitopatógeno Stemphylium vesicarium.

El INTA advirtió que “en las hojas, se observan manchas distintivas con forma de "V", mientras que, en los frutos, la enfermedad causa una podredumbre marrón firme, que inicia como una mancha circular y se extiende, a menudo rodeada por un halo rojizo”.

Precisaron que “las condiciones óptimas para el desarrollo de la infección incluyen períodos de 10 horas de hoja mojada y temperaturas entre 20 y 25 °C. En cuanto a la susceptibilidad varietal, se observa que d'Anjou y Abate Fetel son las más sensibles a la enfermedad, tanto a nivel de frutos como de hojas. Packham's muestra una susceptibilidad intermedia y Williams es poco susceptible”.

Además, aclararon que “las infecciones ocurren en el campo y los síntomas se manifiestan entre los 3 y 10 días posteriores. Si los síntomas no son detectados durante la cosecha y selección en empaque, pueden expresarse durante la conservación, ya que, a 0 °C, el hongo puede crecer, aunque más lentamente”.

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Destacaron que “la enfermedad no se transmite a frutos sanos durante la conservación, ya que no se logran las condiciones necesarias para que ocurra la infección.

Los registros meteorológicos recientes se consideran de riesgo para la enfermedad. Si en los montes con presencia previa de mancha marrón se han registrado más de 7 horas de hoja mojada y no se aplicaron tratamientos antes de las condiciones meteorológicas predisponentes, deben aplicarse lo antes posible después de las lluvias, teniendo en cuenta los periodos de carencia de los productos disponibles y las fechas de cosecha programadas”.

Sarna del peral

Finalizando la cosecha de la pera Williams se puede observar que este año la prevalencia de sarna del peral fue baja en comparación a las últimas temporadas. Pocos establecimientos detectaron presencia de la enfermedad y la incidencia máxima observada a campo fue de 4% de frutos dañados al momento de cosecha”, indicaron desde el organismo nacional.

Recordaron además que “condiciones ambientales favorables en estos momentos pueden generar infecciones latentes que manifiestan sus síntomas durante la conservación. Por otro lado, una vez finalizada la cosecha, las infecciones producen daños en hojas y frutos remanentes que podrán significar un aumento de inoculo para la primavera próxima”.

En este sentido, recomendaron “en estos momentos prestar especial atención a la detección de los síntomas en frutos durante la cosecha para darle un trato diferencial a esos lotes, considerando el posible desarrollo de infecciones latentes en frio”.

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