Exportaciones

¿Qué mercados son los que mejor pagan nuestras manzanas?

Es llamativo el diferencial de precios que presenta cada uno de los destinos a los que llega la oferta exportable del Valle. Las comparaciones con Chile, imposibles de obviar.

La manzana del Valle de Río Negro y Neuquén dejó de estar presente, en estos últimos años, en muchos mercados externos, producto de la pérdida de competitividad que presentó el sistema.

Retraso cambiario, sesgo político anti exportador, costos internos crecientes y falta de estímulos para colocar el producto en el exterior, son tan solo algunas de las variables que empujaron a la actividad hacia este complejo escenario.

Hace tan solo dos décadas, la manzana del norte dela Patagonia llegaba a las góndolas de 35 países en distintos puntos geográficos del globo. Hoy, apenas llega a 15 mercados. Hace 20 años la Argentina exportaba más de 210.000 toneladas de manzanas; este año, apenas superaremos las 60.000 toneladas.

Es muy difícil intentar interpelar como es que se llegó a este punto luego de liderar el comercio exterior de este tipo de producto durante años.

Pero dejando la nostalgia que nos genera la estadística histórica que refleja la actividad, estudios oficiales dan cuenta de que, en la presente temporada, se mantuvieron los valores de referencia promedio declarados por los exportadores (FOB-free on board) similares a los del año anterior.

Informes suministrados por la Dirección General de Aduanas (DGA) destacan que los valores FOB promedio de las manzanas alcanzaron, en los primeros nueve meses de este año, los 0,68 dólares por kilo; un centavo por encima del valor consolidado para este mismo período del año pasado.

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Los datos oficiales muestran claramente la volatilidad que existe en cada temporada sobre los valores FOB declarados ante la DGA. Los precios en estos últimos años van de un piso de 0,668 dólares (2022) a un techo de 0,968 dólares por kilo (2018).

Tal como se mencionó párrafos arriba, el valor promedio en estos primeros nueve meses de 2023 se ubicó en 0,681 dólares por kilo, con una disparidad de precios importante cuando se desgrana la estadística por destino. Las diferencias entre los extremos supera el 200%.

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La estadística refleja que el mercado de Israel fue, en la presente temporada, el que mejor pagó la manzana argentina. En el otro extremo se encuentra Paraguay, cuyo destino obtuvo un FOB de 0,36 dólares por kilo.

Pero la incidencia de los precios por destino sobre la actividad, depende de los volúmenes de venta en cada uno de los mercados. Dato clave: los tres valores FOB más altos corresponden, a parte de Israel, Francia y Reino Unido, quienes importaron en 2023 poco más de 4.900 toneladas, representan el 8% del total de las exportaciones de manzanas del Valle de Río Negro y Neuquén.

Los tres más bajos corresponden a Bolivia, Paraguay y Perú cuyo nivel de compras ascendió en lo que va de este año a cerca de 20.000 toneladas, representando el 34% del total de las exportaciones argentinas de la especie.

Esta diferencia de participación, hace que el valor promedio FOB de la manzana de nuestro país sea muy bajo en relación a los consolidados en otras naciones productoras. Sin ir muy lejos, podemos mirar a Chile que lleva colocados en el exterior, en estos primeros nueve meses del año, cerca de 450.000 toneladas de manzanas (nueve veces nuestras exportaciones) con un valor promedio FOB para este período de 1,05 dólares por kilo; cifra 55% superior a la que consigue, también en promedio, la manzana argentina.

Cuando se toman los valores comparativos logrados en destino, esta tendencia se mantiene.

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Tomando todos los mercados hacia donde se orienta la oferta exportable de manzanas argentinas -salvo Paraguay e Israel donde Chile no vende- en todos ellos el diferencial de precios es importante.

“Las diferencias se dan, fundamentalmente, por las variedades que oferta uno y otro país. El otro punto es, sin dudas, la estrategia comercial que tiene Chile para colocar sus productos en el exterior, muy distinta a la que tienen los gobierno argentinos”, confió un importante operador del mercado al ser consultado por el tema.

Esto se confirma, no solo por la distancia que existe entre ambos países en relación a los volúmenes producidos, sino también a la cantidad de puertos que toca este producto: como mencionamos párrafos arriba, la manzana del Valle de Río Negro y Neuquén llega a 15 mercados internacionales; la chilena, alcanza a 57 destinos. En definitiva, las diferencias entre ambos países productores de manzanas, desde cualquier variable que se quiera analizar, son enormes.

¿Habrá llegado el momento de plantearse -productores, empresarios y políticos- cómo salir de esta regresiva disyuntiva?

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