Carne: "Precios Justos", muy lejos del consumidor de nuestra región
El programa fue anunciado este fin de semana luego de darse a conocer el IPC de junio. Los valores de algunos cortes en las góndolas de la región hasta triplican los definidos por el Gobierno Nacional. ¿Quién defiende al consumidor de la Patagonia?
El fin de semana el Gobierno Nacional, a través de la secretaria de Comercio liderada por Matías Tombolini, actualizó los valores de siete cortes de carne del programa “Precios Justos”, manteniendo los descuentos en carnicerías. Una medida, sobre la que insiste la administración de Sergio Massa, buscando contener la inflación. La estadística muestra el fracaso de este tipo de programas: el ministro de Economía asumió la cartera con un 65% de inflación anual y hoy, con estas herramientas funcionando, ya se ubica en poco más del 115%.
Comercio decidió actualizar y aumentar un 5% el valor de los cortes incluidos en el programa. La decisión se tomó luego de conocer la inflación de junio último que tocó 6%, según el informe del INDEC. La secretaría de Comercio aclaró que la región de la Patagonia tiene un diferencial del 6% adicional a los valores acordados y que los cortes de carne disponibles en esa zona no tienen hueso.
Los nuevos precios estarán vigentes hasta el 15 de agosto de 2023 y comprenden los siguientes máximos:
Desde el Gobierno nacional prevén que la carne (ancla inflacionaria clave en las últimas semanas) jugará a favor también en los próximos meses, por lo menos en julio y agosto donde se proyecta que los niveles de faena comenzaría a ceder y con ella la oferta en las góndolas.
Sin embargo, los mercados del norte de la Patagonia muestran su propia dinámica. Mientras que al norte de la barrera del río Colorado los precios minoristas de los distintos cortes de carne se desplomaron -en términos reales y anualizados más del 50%- en las principales ciudades de nuestra región mantuvieron una tendencia creciente, desacoplándose de los valores minoristas a nivel nacional. Los números son elocuentes.
Los valores referenciales al sur de la barrera sanitaria hasta triplican, en los casos extremos, aquellos que se ubican en los mercados del norte.
"Lo primero que hay que decir que este programa tiene una oferta de producto muy limitada (N. del E. unas 18.000 toneladas mensuales), que generalmente se destina a abastecer a grandes centros urbanos como puede ser Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Por otro lado, no todas las ciudades del norte de la Patagonia tienen los supermercados con los que se hicieron los acuerdos, por lo que la oferta de estos cortes a precios subsidiados se ajusta aún más", destacó a +P Leonardo Luis Claps, especialista en mercados cárnicos del INTA Bariloche.
Hay que remarcar que los precios minoristas (en las góndolas) en la región del norte de la Patagonia se mantuvieron en alza en todo este último tiempo pese a que, por falta de forraje en los campos, los ganaderos tuvieron que vender su hacienda, aumentando así la producción de carne.
Si bien lo firmado entre la secretaría de Comercio y las empresas exportadoras de carne vacuna, nucleadas en las cámaras ABC, UNICA y FIFRA, es un acuerdo de precios voluntario, claramente en nuestra región estos valores no se están respetando. “Hay que señalar que recién este fin de semana se anunciaron los nuevos precios y que los supermercados necesitan unos días hasta que llegue la mercadería. Pero también no hay que ser hipócrita: éstos son valores que no se condicen con la realidad de los costos, no solo del sector industrial de la carne, sino también de las grandes cadenas minoristas”, confió un gerente de frescos de un importante supermercado regional -que prefirió mantenerse en el anonimato- al ser consultado por +P.
Es probable -y hasta entendible- que hay que esperar que llegue la mercadería con los nuevos “Precios Justos” a la región, pero no hay que dejar de señalar que tan siquiera existe en la góndola la oferta de carne con valores del acuerdo anterior.
Claps también señaló algo importante de destacar. "Este tipo de programa tiene un aporte del Estado que subsidia el precio final del producto al consumidor. Esto genera distorsiones aún mayores dentro del mercado y a su vez una competencia desleal para todos aquellos frigoríficos de la región que no pueden llegar a colocar, por sus crecientes costos, los cortes promocionados a estos valores subsidiados".
Independientemente de lo que se observa en el mercado, desde Comercio aseguran que los cortes de carne a “Precios Justos” se consiguen en todo el país: en las grandes cadenas de supermercados, en supermercados regionales y en carnicerías adheridas al programa. Pero estos valores acordados no aparecen en las góndolas de las principales ciudades del norte de la Patagonia.
En este punto es importante preguntarnos: ¿Quién defiende el bolsillo de los consumidores? Nadie pone en duda la necesidad de mantener a la región ubicada al sur del río Colorado con el estatus sanitario libre de aftosa sin vacunación, ya que abre la posibilidad para exportar carne de nuestra región a mercados que demandan sanidad sobre este tipo de producto, con el diferencial de precios que presentan. Pero debe existir un cierto equilibrio dentro del sistema que contemple los beneficios y perjuicios que genera para el productor, la industria y el consumidor mantener un mercado cautivo para la carne, como el de la Patagonia. Hoy claramente, en toda esta coyuntura que presenta la actividad, solo hay un ganador.
En esta nota