El salto del precio de la carne superó el 30% sólo en un mes
El índice dado a conocer ayer por el INDEC para el mes pasado se ubicó en el 12,4%; el más alto de los últimos 30 años. El rubro carnes fue clave, con incrementos promedio del 34%.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer el índice de inflación para agosto que se ubicó en 12,4% respecto de julio, y alcanzó un valor interanual del 124,4%. El informe oficial muestra que uno de los rubros que presentó un importante salto fue la carne. El mes pasado, en promedio, creció poco más de 34% y en los últimos 12 meses alrededor del 122%.
Tal como se destaca en el gráfico adjunto (damos en este caso solo el ejemplo del asado), el crecimiento de agosto resalta por encima de la curva, siendo el más elevado de los últimos meses; inclusive superando el de febrero de este año que fue de poco más del 28%.
El consumidor, fue el gran perdedor en esta cadena por el deterioro que sufrió su capacidad de compra consecuencia de la continua devaluación de su salario, a lo que se le suma ahora la suba sobre los distintos cortes. Si bien ciertos sectores medios continuaron comprando carne, la mayor parte de la población restringió su consumo ante el salto que registró el producto en las góndolas.
El otro gran "perjudicado" fue el Gobierno, porque el valor de este producto tiene una incidencia muy fuerte sobre el cálculo del índice de precios que realiza el INDEC y, cuanto más crezca el precio de la carne, más impacto tiene en la inflación. Por su parte, el sector ganadero recuperó parte de las pérdidas que venía arrastrando por los efectos de la sequía. Según los datos suministrados por el INDEC, todos los cortes de carne mostraron índices de precios en agosto por encima de los de la inflación.
Los datos oficiales reflejan que en términos reales el valor promedio de la carne en el circuito minorista recuperó parte del terreno perdido en estos últimos meses, siempre hablando de los mercados ubicados en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y el conurbano bonaerense. Otra realidad es la que vive el norte de la Patagonia. Tal es el caso del asado, como se refleja en el gráfico adjunto.
Distintos estudios anticipaban que a partir de agosto se iba a observar un repunte en la cotización sobre los distintos cortes de carne al consumidor, producto de que el valor de la hacienda estaba comenzando a subir.
En los primeros días de septiembre se han visto bajas, aunque sin una tendencia definida. En medio de las elecciones generales y con una devaluación de 21% del peso, no hay que descartar que los valores del IPC de septiembre se ubiquen arriba de dos dígitos, aunque para los valores de la carne se espera una pequeña corrección respecto de las subas consolidadas en agosto.
Cabe recordar que la carne (bovina, porcina y pollos) tiene una incidencia del 8,9% sobre el IPC. El Gobierno volverá a intentar controlar los precios de la carne con las herramientas que ya fracasaron. Semanas atrás amenazaron con cerrar las exportaciones. De esta manera, aseguran las fuentes oficiales, la actividad destinaría más oferta al mercado interno y esto haría bajar los precios. Pero la inercia inflacionaria también afecta a los valores de la hacienda y esto, en definitiva, tendrá su impacto en las góndolas.
Un reciente estudio de la Sociedad Rural Argentina (SRA) detalla el momento que está atravesando el sector ganadero y su impacto en inflación.
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