Robo de ganado: los agarraron con los animales vivos en el baúl del auto
El robo de ganado es uno de los grandes problemas que enfrenta hoy el productor de la Patagonia. Pareciera que solo con los controles policiales no alcanza.
Sin dudas, uno de los temas que más preocupa al sector rural es el del robo de ganado. Es que los casos no paran de crecer en todas las zonas productivas del país, sobre todo en la Patagonia Norte.
La Brigada Rural de la Zona Andina, con la colaboración de otras dependencias de la Policía de Río Negro, continúa en estos días previos a las fiestas realizando operativos de prevención en los accesos a Bariloche y en parajes de la Línea Sur, en el marco de los cuales durante el fin de semana secuestró más de 140 kilos de carne faenada clandestinamente y una treintena de animales en pie.
En el marco de la investigación que realizó la fuerza policial, se pudo confirmar que varios ejemplares fueron sustraídos de establecimientos rurales de la Línea Sur. Durante esa tarea de control, el Cuerpo de Seguridad Vial también infraccionó a distintos conductores por irregularidades en la documentación de los vehículos utilizados para el transporte de los animales.
El resultado de los operativos fue positivo, teniendo en cuenta que los uniformados detectaron un cargamento ilegal superior a los 140 kilos de carne, además de animales vivos que eran transportados ilegalmente .En ese contexto, se secuestraron 55 kilos de carne ovina y caprina, y 90 de carne vacuna despostada. Los animales que contaban con marcación, fueron restituidos a sus propietarios.
Días atrás la misma repartición, con el aporte de unidades especiales y de orden público, realizaron otros operativos exitosos en los que secuestraron más animales en pie que fueron denunciados como sustraídos de un campo ubicado en el paraje Laguna Blanca.
En Neuquén, muy complicado
“Está bravísimo, andan por todos lados”, señalaba hace solo unas semanas Arturo Matarazzo, productor cuyo campo está en cercanías a Junín de los Andes. Luego agrega: “Estamos muy preocupados por los crecientes casos de robo de ganado y carneos furtivos que están ocurriendo en nuestra región”.
En estos días la faena clandestina en Neuquén va llegando a zonas que antes no lo hacía, por ejemplo, camino al puente de La Rinconada. El productor Diego García Rambeaud cuenta que “el fin de semana pasado nos carnearon una vaca preñada, dejando solamente las patas y la cabeza; y anoche hicieron lo mismo con una vaca parida, quedó al ternerito ahí suelto. Hacía años que no pasaba nada en nuestro predio y ahora empezó con todo. En la zona viene creciendo la faena clandestina y, por ende, la venta de carne tremendamente”, señala un escrito de la Sociedad Rural de Neuquén (SRN).
Matarazzo añade: “En los últimos seis meses, hemos registrado un alarmante aumento en la cantidad de animales sustraídos y carneados ilegalmente en nuestras propiedades y en las de otros productores de la zona. Estos hechos, además de representar una significativa pérdida económica, generan un clima de inseguridad y temor entre los productores y sus familias”.
Santiago Bustillo, productor de un campo ubicado a unos 50 kilómetros de la ciudad de Zapala cuenta que no solo le roban ganado todos los años, sino que también se han llevado tranqueras, rompen los alambres, se mueven impunemente. El colmo fue cuando hace un año atrás ingresaron al casco de la estancia con un camión y a 600 metros de su casa, estando él con su señora, y habiendo dos guardias presentes, les robaron 14 toritos de 300 kilos promedio desde adentro de los corrales. Bustillo explica: “Hay testigos que vieron el camión entrar y salir. Estamos a 20 km de la ruta 40. No pasó nada, nadie sabe nada. También hubo intentos de robo cordillera adentro, pero los recuperamos, ahí hay más desamparo aún. Todos los años nos roban y carnean sobre la ruta 13, en un lugar que, por sus características, con la instalación de tres cámaras de seguridad podría comenzar a solucionarse”.
Cecilia De Larminat, productora y presidente de la SRN asegura que “en la zona centro (departamentos Zapala, Picunches, Loncopué) nunca dejó de haber robo y faena clandestina de animales. El escaso control y la libertad casi absoluta de vender la famosa “carne al corte” por redes o por encargos, hacen más difícil encontrar a los delincuentes, ya que la venta informal es moneda corriente”.
De Larminat agrega: “Hay pocos controles en los ingresos a los pueblos o en los cruces, no se hace inteligencia, y la familiaridad y conocimiento entre efectivos y la comunidad dificultan el avance en las investigaciones. Los propietarios hacen las denuncias, pero, como muy rara vez hay resultados, esto desalienta a seguir haciéndolo. Además, la poca o nula acción punitiva de la Justicia (el abigeato es un delito excarcelable) hacen que estas acciones delictivas se multipliquen”.
Los productores de Neuquén se encuentran en la encrucijada de querer producir más, mejorar sus planteles, generar arraigo en el interior de la provincia, pero la inseguridad, la falta de controles y de recursos para hacerlo, el aumento de estos delitos, la inacción de la justicia y, a veces el desamparo, realmente desalientan.
Desde la SRN los productores dicen: “Solicitamos encarecidamente la intervención de las autoridades provinciales para que se tomen medidas urgentes y efectivas que permitan frenar esta ola de criminalidad. Consideramos crucial que se incrementen los patrullajes y controles en las rutas, así como la coordinación con las fuerzas de seguridad locales para proteger a los productores y sus bienes”.
Finalmente, expresan: “Urge que el delito rural sea tratado con la importancia que merece, por el efecto de desamparo e indefensión que causa en la población que está afincada en lugares remotos, por los riesgos que trae la comercialización de esta carne para la salud de la población y por la competencia desleal con los productores y comerciantes que, con gran esfuerzo, respetan las normas en las localidades del interior de la provincia”.
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