Julio Ortega, ejemplo de reconversión productiva
"Me siento realizado, porque fui el primer trastornado en querer hacer maíz en el corazón de la fruticultura", comentó con orgullo el entrevistado.
“El grano que se produce acá es mejor que el de la Pampa Húmeda. El nitrógeno que le ponemos nosotros no se lo agregan en la provincia (de Buenos Aires). El maíz nuestro tiene todo lo que tiene que tener. Todo y un poco más”, dijo el pionero productor de maíz en el Valle, Julio Ortega, en diálogo con LU5 Agro.
De este modo comenzó una charla en la que Ortega, primer productor de maíz bajo riego de la zona. Contó cómo es el día a día para llevar adelante un cultivo relativamente nuevo en el Valle y dijo: “El crecimiento en la región es espectacular. Me siento realizado porque fui el primer trastornado en querer hacer maíz en el corazón de la fruticultura y hoy hay trabajo para todos”.
“En Valle Medio, la producción crece, crece, crece y crece. Da gusto. La provincia de Rio Negro lo que está produciendo entre maíz y carne es impresionante”, aseguró y comentó que “en el Valle se dio la gran revolución con el glifosato, el silo bolsa y las herramientas que va desechando la provincia de Buenos Aires y que acá sirven. Las compras con el precio que tienen y aun así te sirve porque los rindes son mejores".
"Las compras usadas, hay que repararlas y hacerlas andar, y ellos compran nuevas”, detalló Ortega, quien trabaja maíz para engorde y hace silaje de febrero a marzo. Aseguró que “hoy, con las condiciones que tenemos y la mano de obra, se puede dar cultivo muy bien. Con muchas de las otras producciones está todo muy lindo, pero no se pueden realizar”.
No todo color de rosa
“Hacer siembra directa acá en el Valle, para mí, no funciona. Es decir, funciona, pero con menos rinde, logras entre 1500 y 2000 kilos menos por hectárea", dijo el entrevistado. Agregó que “lo que le pasa al maíz en esta zona es la competencia. La competencia lo mata, te pasa factura en el kilo. Nosotros regamos por manto y la competencia de los yuyos es fatal”.
Por otro lado, resaltó el desafío de producir en el actual contexto de la macroeconomía de nuestro país y dijo: “Todo está sujeto a tipo de cambio, todo. El glifosato es chino, la semilla es alemana, la urea es de Uruguay… “.
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