Brasil despliega un plan récord contra la deforestación del Amazonas
Brasil lanza inversión récord de USD 146M contra la deforestación amazónica y crea el centro Capoeira. Apuesta por tecnología y ciencia.
En un movimiento estratégico que subraya su compromiso con la preservación ambiental, el Gobierno de Brasil ha anunciado una inversión récord de 825,7 millones de reales (aproximadamente 146 millones de dólares) para el Fondo Amazonía. Este financiamiento sin precedentes se destinará a un ambicioso plan integral de 60 meses, el proyecto Fortalecimiento del Monitoreo Ambiental para el Control de la Deforestación Ilegal en la Amazonia (FortFisc), que busca modernizar y ampliar la presencia del Estado en la selva.
El anuncio, realizado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva junto a la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, y el titular del BNDES, Aloizio Mercadante, llega a solo cinco meses de que Brasil sea anfitrión de la Conferencia de las Partes de Cambio Climático de la ONU (COP30) en Belém, ciudad amazónica.
El plan FortFisc, ejecutado por el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama), contempla la adquisición de helicópteros de gran tamaño con protección balística, drones de alta tecnología, y la construcción de bases aéreas estratégicas y helipuertos en el corazón de la selva. Además, se instalará un centro de capacitación, bases móviles de inspección, instalaciones de almacenamiento para bienes incautados y nuevos sistemas digitales que integrarán monitoreo ambiental e inteligencia artificial para la aplicación remota de sanciones.
"Durante el Gobierno del presidente Lula hemos evitado la liberación de 450 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. Esto duplicó los recursos del Fondo Amazonía. Este dinero ahora se está devolviendo al Ibama para la adquisición de más helicópteros, recursos tecnológicos y servicios públicos con el objetivo de prevenir y combatir los incendios y la deforestación”, afirmó la ministra Marina Silva, destacando el impacto de estas acciones en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Innovación en la restauración ecológica
Paralelamente a esta ofensiva contra la deforestación, Brasil ha inaugurado un Centro Avanzado en Investigaciones Socioecológicas para la Recuperación Ambiental de la Amazonia, bautizado como Capoeira. Este centro, coordinado por la estatal Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), contará con una inversión de 14 millones de reales (unos 2,5 millones de dólares) y reunirá a más de 100 científicos de 33 instituciones brasileñas e internacionales.
Ubicado también en Belém, Capoeira se concibe como un centro virtual que integrará laboratorios, universidades, ONG y comunidades locales. Su misión es ir más allá de la ciencia tradicional, articulando conocimientos científicos, tradicionales y comunitarios para promover una transformación social y ecológica profunda en la Amazonia. Se enfocará en investigaciones socioeconómicas, ecológicas y bioculturales para la restauración de ecosistemas degradados.
Joice Ferreira, investigadora de Embrapa y coordinadora del centro, explicó: “Buscamos articular y promover una transformación positiva en la región, reemplazando la cultura de la destrucción por la de la restauración”. El nombre "Capoeira" hace alusión a la vegetación secundaria que surge en zonas previamente deforestadas, simbolizando la regeneración.
La urgencia de la restauración
La urgencia de estas iniciativas es palpable. Según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), cerca del 18% de la selva amazónica (846.000 km²) ha sido destruida. A esto se suma una vasta degradación ecológica (al menos 370.000 km², un área superior a la de Alemania) causada por incendios, explotación maderera y fragmentación del bosque. Estos procesos no solo liberan grandes cantidades de gases de efecto invernadero, sino que también provocan pérdida de biodiversidad, alteraciones climáticas y un aumento de conflictos sociales.
Los científicos de Capoeira analizarán más de 100 sitios de restauración en la Amazonia Legal, evaluando técnicas como la regeneración natural, la asistida y la restauración completa mediante reforestación o siembra directa. Un foco especial estará en los Sistemas Agroforestales (SAF), que combinan árboles con cultivos agrícolas, ofreciendo alternativas sostenibles a las comunidades rurales y que ya representan el 38% de las estrategias de restauración documentadas.
El centro también generará información crucial sobre riesgos climáticos, desarrollando mapas de sequías extremas y olas de calor, e identificando especies resilientes. Brasil, en el marco del Acuerdo de París, se comprometió a restaurar 12 millones de hectáreas para 2030, y la Amazonia concentra el 38% de ese objetivo. “La mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero de Brasil provienen del cambio de uso del suelo y la deforestación en la Amazonia. Por eso, revertir estos procesos es fundamental”, concluyó Ferreira.
La combinación de una fuerte inversión en control y monitoreo con un enfoque científico integral en la restauración, posiciona a Brasil como un actor clave en la lucha global contra el cambio climático y la preservación de la Amazonia.
Fuente: Noticias Argentinas
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