Comenzó la guerra comercial entre EE.UU. y China
China replicó a los aranceles impuestos por EE.UU. con gravámenes a las importaciones de productos norteamericanos. Incertidumbre en los mercados.
China tomó represalias imponiendo aranceles a las importaciones de productos de EE.UU. en respuesta a los nuevos gravámenes a los productos de China, lo que derivó en un conflicto comercial entre las dos mayores economías mundiales. Esta medida se produjo cuando el presidente Donald Trump intentó presionar a China para que llegara a un acuerdo sobre los aranceles a las principales industrias con sede en China. La decisión de Trump de imponer un arancel adicional del 10% a todas las importaciones chinas entró en vigor ayer al mediodía. El día anterior, Trump se había retractado de su amenaza de imponer un arancel del 25% a México y Canadá, optando en cambio por una prórroga de 30 días a cambio de compromisos para fortalecer la seguridad fronteriza y abordar la lucha contra el crimen con las naciones vecinas.
Pekín impondrá a partir del 10 de febrero gravámenes adicionales del 15% al carbón y al gas natural licuado procedente de Estados Unidos, y de un 10% al petróleo crudo, la maquinaria agrícola, los automóviles de gran cilindrada y las camionetas. Las autoridades del país asiático también ha anunciado una investigación antimonopolio contra Google y la imposición de controles a la exportación de varios products relacionados con recursos críticos como el wolframio y el telurio, claves en sectores tecnológicos y en la fabricación de chips y baterías.
El Gobierno chino ha presentado además una demanda contra las medidas estadounidenses ante el mecanismo de solución de disputas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y ha decidido incluir a dos empresas estadounidenses, PVH Corp. (dueña de marcas como Tommy Hilfiger y Calvin Klein) e Illumina Inc., dedicada a la biotecnología, en la lista de entidades no fiables del país, lo que da vía libre para imponer medias punitivas.
La ráfaga de medidas china ha sido disparada este martes, mediante diferentes anuncios de los organismos competentes: la Comisión de Aranceles del Consejo de Estado (el Gobierno chino), para las barreras comerciales; la Administración Estatal de Regulación de Mercados, para el caso de Google, y del Ministerio de Comercio y la Administración General de Aduanas, para los controles a las exportaciones de recursos críticos.
Los controles anunciados a estos materiales era una de las respuestas posibles que barajaban numerosos analistas. China ha anunciado que controlará las exportaciones de artículos relacionados con el wolframio, el telurio, el bismuto, el molibdeno y el indio, vinculados con la producción tecnológica. Tanto el wolframio como el bismuto figuran en la lista de materiales críticos de la Unión Europea, que recoge recursos clave para el desarrollo industrial, las tecnologías modernas y las tecnologías ecológicas; los tres restantes están recogidos entre los materiales críticos para la transición energética en un informe de 2024 de la Agencia Internacional de Energías Renovables y el Instituto Noruego de Asuntos Internacionales. La decisión ha sido tomada “con el fin de salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales y cumplir las obligaciones internacionales, como la no proliferación”, según ha justificado el Ministerio de Comercio en un comunicado.
La imposición de aranceles “no sólo es inútil para resolver sus propios problemas, sino que también socava la normal cooperación económica y comercial entre China y EE UU”, ha reiterado el Gobierno chino en la nota sobre la réplica arancelaria, antes de proceder a enumerar los bienes estadounidenses que serán sometidos a gravamen en China.
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