Soberanía

¿Soberanía alimentaria? Un solo país del mundo la consigue, y no es Argentina

Menos de la mitad de los países pueden satisfacer sus necesidades alimentarias solo con producción propia. Un estudio global enciende las alarmas sobre la autosuficiencia frente a crisis.

En un contexto marcado por tendencias nacionalistas, interrupciones en las cadenas de suministro global y esfuerzos por promover dietas sostenibles, una reciente investigación arroja luz sobre la limitada capacidad de muchos países para alimentar a sus poblaciones de acuerdo con las pautas dietéticas saludables basándose únicamente en su producción interna. En otras palabras, la soberanía alimentaria suena a utopía.

El estudio, liderado por investigadores como Jonas Stehl, Alexander Vonderschmidt, Sebastian Vollmer, Peter Alexander y Lindsay M. Jaacks, evalúa la autosuficiencia nacional comparando la producción doméstica con las recomendaciones de la dieta Livewell del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) para siete grupos de alimentos esenciales.

Los hallazgos principales revelan una brecha significativa: más de un tercio de todos los países no pueden alcanzar la autosuficiencia para más de dos de los siete grupos de alimentos esenciales analizados. Esta baja autosuficiencia y la excesiva dependencia de unas pocas naciones para las importaciones amenazan su capacidad de respuesta ante shocks globales, particularmente en el caso de los estados pequeños.

image.png

Un punteo por las conclusiones

Según los datos de 2020 analizados a partir de las Hojas de Balance Alimentario (FBS) de la FAO, de 186 países evaluados:

  • 154 países pueden satisfacer los requisitos de entre 2 y 5 de los 7 grupos de alimentos de la dieta Livewell a través de la producción doméstica.
  • Solo Guyana logra la autosuficiencia para los siete grupos de alimentos.
  • China y Vietnam alcanzan la autosuficiencia en seis grupos.
  • Por el contrario, seis países, principalmente en Medio Oriente (Afganistán, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Región Administrativa Especial de Macao en China, Catar y Yemen), no satisfacen las necesidades de ningún grupo de alimentos.
  • Más de un tercio de todos los países logran la autosuficiencia para dos grupos o menos; 25 de ellos están en África, 10 en el Caribe y 7 en Europa.
  • Solo uno de cada siete países alcanza la autosuficiencia en cinco o más grupos de alimentos, la mayoría ubicados en Europa y América del Sur.

image.png
El estudio de "Nature Food" identificó a Guyana como el único país con autosuficiencia alimentaria completa en siete grupos esenciales.

El estudio de "Nature Food" identificó a Guyana como el único país con autosuficiencia alimentaria completa en siete grupos esenciales.

El análisis detallado por grupos de alimentos presenta un panorama diverso:

  • La autosuficiencia en carne es relativamente alta, con un 65% de los países que sobrepasan sus necesidades dietéticas, aunque África Subsahariana enfrenta déficits considerables.
  • Menos de la mitad de los países (44%) logran la autosuficiencia en lácteos.
  • La autosuficiencia en pescado y mariscos es particularmente baja a nivel mundial, alcanzando solo el 25%, y el 60% de los países no cubren ni siquiera la mitad de sus necesidades.
  • Aproximadamente la mitad de los países son autosuficientes en tubérculos y cereales (45%), legumbres, frutos secos y semillas (46%), y frutas (47%).
  • Menos de una cuarta parte (24%) logra la autosuficiencia en verduras. Notablemente, el 91% de los países del África Subsahariana se quedan cortos en este grupo.
image.png
Los investigadores de Göttingen y Edimburgo analizaron la autosuficiencia alimentaria de 186 países en siete grupos de alimentos esenciales.

Los investigadores de Göttingen y Edimburgo analizaron la autosuficiencia alimentaria de 186 países en siete grupos de alimentos esenciales.

La red de contención

El estudio también examinó la autosuficiencia dentro de uniones económicas. Si bien el comercio regional puede mejorar la autosuficiencia, la dependencia excesiva de un grupo reducido de socios comerciales expone a los países a riesgos, como se evidenció durante la pandemia de COVID-19 y el bloqueo del canal de Suez en 2021. Países con baja autosuficiencia y alta dependencia de un único proveedor son especialmente vulnerables.

Según los autores reportan en su estudio, "Estos hallazgos subrayan que lograr objetivos nutricionales completos requiere cooperación internacional". Aunque el comercio de alimentos tiene costos humanos y ambientales, el transporte contribuye relativamente poco a las emisiones del sistema alimentario (~5%).

El comercio desempeña un papel crucial en la diversificación del suministro de alimentos y la mejora de la resiliencia frente a los shocks del mercado.

Sin embargo, una dependencia excesiva de un número limitado de socios comerciales deja a los países vulnerables a las interrupciones, lo que resalta la importancia de construir una cartera comercial diversificada para mantener una alta diversidad de respuesta.

image.png
China, uno de los países más cerca de la soberanía alimentaria. 

China, uno de los países más cerca de la soberanía alimentaria.

El futuro posible

El estudio también considera el potencial futuro para la autosuficiencia. Proyecciones de 2020 a 2032 sugieren que casi todos los países tienen el potencial de mejorar la autosuficiencia, aunque esto varía entre los diferentes grupos de alimentos.

Se observa un fuerte potencial para cerrar las brechas en alimentos de origen vegetal, como legumbres, frutos secos y semillas, y tubérculos y cereales. Para los alimentos de origen animal, las proyecciones indican un potencial de mejora, principalmente en carne (con un cierre promedio de la brecha del 12% en países no autosuficientes), pero limitado en lácteos (solo un 6% promedio) y pescado y mariscos (solo un 2% promedio).

A pesar del potencial de mejora, las proyecciones se vuelven más conservadoras al considerar el aumento de las necesidades dietéticas debido al crecimiento poblacional, especialmente en África Subsahariana.

Los investigadores señalan que los datos actuales revelan que muchos países no alcanzan sus necesidades alimentarias domésticas, lo que no siempre indica una incapacidad de producir, sino que puede ser influenciado por importaciones más baratas o limitaciones estructurales. Sin embargo, los volúmenes de producción actuales son un indicador confiable de la capacidad de un país para responder rápidamente a las interrupciones comerciales. A mediano y largo plazo, la reasignación de recursos e inversión en tecnologías agrícolas podrían mejorar sustancialmente las capacidades de producción.

s43016-025-01173-4.pdf

En esta nota

Dejá tu comentario

Las más leídas