Otro golpe al bolsillo: precio de la carne creció más que la inflación
Pese a que los cortes mostraron una sensible desaceleración respecto de agosto, el mes pasado terminaron con variaciones por encima del IPC.
El aumento promedio de los cortes de carne vacuna en las góndolas se ubicó durante el mes pasado en torno al 16,5% un valor que terminó cerca de cuatro puntos porcentuales por encima de los niveles generales del índice de precios al consumidor (IPC) de septiembre.
Así lo confirma el reciente informe de inflación dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos el jueves pasado.
Allí se observa que si bien el valor de la carne al consumidor sufrió una fuerte desaceleración respecto de agosto, los precios siguen creciendo, por encima del nivel de inflación, erosionando el bolsillo de los trabajadores. Tomemos como ejemplo la evolución en el precio del asado.
Hay que recordad que el Gobierno nacional hizo su última actualización de los valores de los siete cortes populares de carne que integran el programa Precios Justos el mes pasado con vigencia hasta el 15 de octubre inclusive.
Desde la cartera de Comercio que dirige Matías Tombolini indicaron que se trató de un acuerdo voluntario con las empresas exportadoras que componen las principales cámaras frigoríficas del país, con el cual se le dio continuidad al programa que ofrece los principales cortes vacunos a precios accesibles en las grandes cadenas de supermercados, en supermercados regionales y en carnicerías adheridas al programa.
El listado de precios había quedado conformado con: el kilo asado a 1.466 pesos; nalga, 1.947 pesos; matambre, 1.855 pesos; vacío, 1.914 pesos; falda, 954 pesos; paleta 1.575 pesos; y tapa de asado, 1.466 pesos. Como en la mayoría de estos acuerdos, estos valores hasta el día de ayer eran imposibles de conseguir en cualquier góndola de la Ciudad de Buenos Aires y AMBA; y menos aún, en los comercios del interior del país, como pueden ser las carnicerías del Alto Valle.
Si tomamos el valor oficial del INDEC del kilo de asado en septiembre (un valor de góndola que ya está desactualizado al día de hoy por el nivel de inflación existente) que se ubicó en 2.846 pesos, el diferencial con el programa de Precios Justos, que prometía el 1.466 pesos al consumidor, se ubicaría en el 94%. Es decir que el precio real del asado en septiembre casi se duplica al consumidor en la ciudad de CABA respecto de Precios Justos que estuvo vigente hasta ayer. Si se hace el comparativo con el consumidor del Alto Valle, la relación con el programa oficial es del 200%.
El fuerte incremento de precios en los distintos cortes de carne, sumado a la dispersión de valores que existe en la economía argentina, termina por retraer el consumo. Esto ya se está viendo en los mercado al norte dela Patagonia. La rotación del producto es cada vez es menor y las carnicerías están frenando la compra de la media res; lo que a su vez repercute en los frigoríficos, que están moderando la entrada de gordo para faenar. Entramos en un peligroso círculo vicioso que puede acelerarse en la medida que las variables macroeconómicas no tiendan a alinearse. Y a este contexto hay que agregarle un escenario político muy confuso, en medio de la peor crisis económica que sufre el país en las últimas décadas.
En esta nota