Las bodegas de EE.UU. avanzan hacia un futuro más sostenible

Así hacen frente desde los Estados Unidos a los desafíos de la viticultura en la era del cambio climático

La viticultura se enfrenta a disrupciones significativas a causa del creciente desafío que supone el cambio climático. La reciente conferencia virtual "Growing Forward Vineyard & Grower", celebrada este mes en Estados Unidos, subrayó la crucial confluencia entre la gestión del agua, las crecientes repercusiones del cambio climático y el papel pionero de la inteligencia artificial (IA) en la configuración del futuro de los viñedos.

El cambio climático ha agudizado el desafío de la gestión del agua. Frente a la amenaza global de sequías recurrentes y prolongadas y, por otro lado, lluvias extremadamente intensas, es urgente reconsiderar y reestructurar las estrategias de riego. Mark Greenspan, presidente de Advanced Viticulture, señaló a los sensores de humedad del suelo y a los tensiómetros como soluciones tecnológicas revolucionarias para estas fluctuaciones inducidas por el clima.

Sin embargo, Steve Vierra, encargado de las operaciones de viñedos en Derby Wine Estates, en Paso Robles (California), apunta que la filosofía básica del riego se ha mantenido. El verdadero reto radica en adaptar y recalibrar prácticas frente a nuevos desafíos impredecibles.

Profundizando en el tema, JT Jaeger de Jackson Family Wines resaltó el valor insustituible de los datos históricos sobre la humedad del suelo. Integrando registros anteriores, los propietarios de viñedos pueden afinar sus estrategias de riego para mantener la humedad óptima del suelo en diferentes fases de crecimiento. Los tensiómetros, que ofrecen métricas en tiempo real del potencial hídrico, se presentan como una alternativa más precisa frente a técnicas tradicionales.

Pese a la variedad de herramientas tecnológicas disponibles, Mike Anderson, consultor experto en viticultura en Peake Ranch Winery, resalta la importancia crucial de la experiencia en la interpretación de estos datos.

El camino hacia prácticas vitivinícolas conscientes del clima

Tras el debate inicial, el foco de la conferencia se desplazó hacia prácticas que incrementan la captura de carbono y reducen las emisiones. La iniciativa del Instituto de Custodia de Tierras de California, "Fish Friendly Farming Environmental Certification", colabora con viñedos evaluando la eficiencia ambiental de sus técnicas agrícolas.

Laurel Marcus, directora ejecutiva del instituto, destacó el papel esencial de la composición del suelo en la captura de carbono, resaltando la eficacia de los suelos ricos en arcilla y limo.

Brad Petersen, con sus iniciativas ecológicas en Silver Oak Cellars' Alexander Valley Winery, sirve como ejemplo práctico. El viñedo no solo ha integrado energía solar, sino que también ha adoptado tratamientos de aguas residuales mediante biorreactores de membrana y ha implementado sistemas avanzados de vapor para la limpieza exhaustiva de barriles. Su enfoque de labranza, realizando solo en cada segunda hilera, ha demostrado aumentar la captura de carbono sin afectar la calidad de la uva.

Por su parte, Riggs Lokka en Emeritus Vineyards ha incorporado setos naturales y técnicas de agricultura seca, enfrentando los retos de suelos arenosos. Tyler Klick de Redwood Vineyard Management se ha centrado en la captura natural de carbono a través de árboles, complementada con protocolos sin labranza y cultivos de cobertura de hierba en invierno.

La revolución de la IA en la vitivinicultura

Tom Shapland, creador de Tule, presentó a los asistentes su metodología basada en IA. Tule Vision, utilizando imágenes de iPhone, mide la evapotranspiración para ofrecer recomendaciones de riego. Carlos Danti y Margarita Postoronca de Chandon compartieron su experiencia con Tule y HotSpot Ag, integrando las directrices de IA de Tule en un modelo de viñedo eficiente en el uso del agua.

A pesar de las ventajas, la aplicación de la IA presenta retos. La avalancha de datos tecnológicos es abrumadora, y existe una brecha en la traducción de esta información en estrategias prácticas para los viñedos. Aun así, Shapland es optimista, visualizando aplicaciones más amplias de la IA.

La conferencia finalizó con un sentir común: el impredecible cambio climático redefine constantemente la viticultura. La combinación de tecnología, adaptabilidad y agricultura respetuosa con el medio ambiente es la luz que guía a los viñedos hacia el futuro. Adoptar estas innovaciones es esencial para garantizar que la rica tradición de la viticultura perdure para las futuras generaciones.

Fuente: www.vinetur.com

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