ABC de la prevención de incendios forestales

Según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, el 95% de los incendios ocurren por causas antrópicas, es decir: descuido o intencionalidad del ser humano. Algunas de las razones son el uso incorrecto del fuego, deficiencia en instalaciones, malos hábitos o descuidos.

“Para cuidar el bosque andino patagónico es imprescindible dar la alerta temprana cuando se enciende un foco de incendio, apoyar el combate cuando un incendio forestal se declara, y rehabilitar el bosque cuando la emergencia pasó y quedan sus consecuencias”, indican desde su web.

La institución, ubicada en Junín de los Andes, durante el año 2022 formó un Equipo de Prevención y Apoyo Logístico en Incendios Forestales, capacitando a un grupo de jóvenes de las comunidades mapuches Curruhuinca, Cayún y Vera, quienes recibieron una beca de formación para entrenarse como agentes de prevención y combate de incendios forestales. La formación incluyó conocimientos en mecánica, tecnología, computación, conservación ambiental, pastoreo regenerativo, cuidado y rehabilitación de bosques.

“Este equipo, que cuenta con un vehículo dotado de herramientas forestales y un tanque de 600 litros con ataque rápido, presta tareas a una red de estancias, lodges y comunidades mapuches de la zona. Las tareas incluyen patrullaje para la detección temprana de incendios, respuesta y ataque rápido ante un eventual incendio, prevención de incendios mediante silvicultura (fajeos y podas estratégicas), mapeo de zonas de riesgo y relevamientos de fuentes de agua y apoyo logístico a instituciones a cargo del combate de incendios”, detallaron.

Equipo en acción

Desde noviembre de 2023 a marzo de 2024, la Brigada Operativa de la Fundación Tierras Patagónicas participó en 18 incendios forestales en la región. De estos, el 40% fue en Junín de los Andes, el 50% en San Martín de Los Andes y dos de ellos fueron en Chile (Angol y Los Sauces), justo cuando el equipo viajó al país trasandino para realizar una práctica e intercambio.

En cada uno de estos siniestros, a los que acudieron con una dotación mínima de cuatro combatientes, herramientas manuales y el móvil equipado con un tanque de 600 litros para ataque rápido, se pudo tomar datos relevantes, como el área afectada, el índice de FWI de peligrosidad de incendios, y la temperatura, humedad y viento.

Base1-q2l936qku437qb4tv0bjyijq81nbuts80il8cwdrb0.jpg

Los incendios de interfase suceden desde la vegetación hacia la zona urbana o de forma contraria, desde las estructuras hacia la vegetación. En invierno, condiciones precarias de calefacción, uso indebido de ciertos artefactos y falta de mantenimiento son algunas de las causas de incendio más comunes, en las que se debe trabajar para prevenir consecuencias fatales.

Para prevenir estos incendios la Fundación recordó “estar siempre en contacto con las autoridades locales y seguir las recomendaciones que se suelen indicar como no tirar colillas o fósforos en zonas de vegetación, instalar una toma de agua al aire libre con manguera que alcance cualquier área alrededor de las viviendas, liberar vegetación en picadas, alambrados, cortafuegos y ramas en líneas eléctricas, mantener los accesos despejados, las chimeneas limpias, las ramas podadas y el patio libre de hojas y ramas secas; y en caso de emergencia, evacuar inmediatamente el área del incendio avisando a las autoridades, procurando cubrirse boca y nariz con un paño para no inhalar humo.

La línea para contactar con los bomberos es 100 y se debe dar indicaciones precisas de cómo acceder al lugar donde esté ocurriendo el incendio.

Monitoreo de incendios

La institución está acondicionando su Base de Operaciones y Monitoreo de Incendios, en un predio de casi 8000 m² ubicado sobre la ruta 237, a la altura del aeropuerto de Chapelco.

El objetivo es crear un Centro de Estudios y Capacitación donde integrantes de la Fundación y vecinos puedan formarse en cuestiones ambientales, haciendo especial foco en la utilización de la tecnología y el desarrollo profesional.