"La manzanita ya fue": aquella frase olvidada en Neuquén
El gobierno de Figueroa comprará frutas a productores para los organismos gubernamentales. Una ayuda amable para una realidad que va en sentido contrario.
“La manzanita ya fue”. La frase quedó en la historia hace más de 25 años, cuando el exintendente de Centenario, Luis Castillo, se enfrentó al dilema (hoy actual) de la pérdida de la tierra productiva ante el avance de los loteos en Neuquén.
En esa época, el Valle aún olía a manzanas. Pero hoy son pocos los productores que sobreviven. Más bien, quienes pueden sostener la actividad son los empresarios. El resto, mira de afuera en un contexto cada vez más difícil.
La decisión del gobernador Rolando Figueroa de rescatar a esta franja de productores independientes con la compra de frutas (y verduras) para instituciones gubernamentales no es una idea creativa, pero se llevará a cabo. Ya la implementa Río Negro con Funbapa.
Rolando Figueroa, gobernador de Neuquén en un acto en el Ente Compensador Agrícola en Centenario.
Para el chacarero, la manzana siempre valió lo mismo: entre 0,20 y 0,30 centavos de dólar por kilo. Una miseria si se sacan los costos de embalaje, cosecha, agroquímicos y demás etcéteras.
El convenio se firmó con la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén y es un gesto amable, dentro de la apuesta grande que tiene Neuquén en Vaca Muerta. Claramente, aunque pocos lo dicen, las dos actividades ya son incompatibles.
Neuquén: la fruta en cifras
El gobierno comprará unos 350 mil kilos de frutas y verduras neuquinas por mes a los productores. En volumen es algo módico, frente a las 100 mil toneladas que se producen en Neuquén.
También habrá otros desembolsos para productores, que instrumentará el ministro de Economía, Guillermo Koenig, que algo entiende del tema, sensible a los viejos pobladores: su familia ha sido productora frutícola.
Los números no favorecen a la producción de alimentos en Neuquén. Los datos del Senasa indican que desde 2009 a 2023, en Neuquén se redujo un 32% la cantidad de superficie cultivada con pepita y carozo. Hay 2.583 hectáreas menos.
La chacra que no se loteó para una empresa, pasó a desmonte o a un barrio privado, pero nunca más para plantar frutas.
Centenario, Vista Alegre y Plottier (¿y próximamente San Patricio del Chañar?) han sido las localidades más perjudicadas con la desforestación productiva.
El lema del doctor Natalio Burd “Centenario, tierra de pioneros y de la mejor manzana”, es casi un eslogan de un libro de historia que se reflota, cada tanto, para alguna campaña política.
Fuente: La Mañana de Neuquén
En esta nota