Río Negro: se afianzan las hectáreas destinadas a la agricultura
Miles de hectáreas de secano van dando lugar a tierras regadas de alto valor productivo. Maíz y forrajeras lideran el crecimiento.
Con un aporte de aproximadamente 150 millones de dólares al Producto Bruto Geográfico provincial, la actividad agrícola en Río Negro abarca un total de 87.362 hectáreas, concentrándose principalmente en la región de Valle Medio y Valle Inferior, destacándose el maíz y la alfalfa entre las producciones de forrajes y cereales, la cebolla y el zapallo entre las hortalizas a cielo abierto y un crecimiento sostenido de la horticultura bajo cubierta (invernaderos).
Según estimaciones oficiales, la superficie agrícola continua creciendo en su participación sobre la matriz productiva. "En la Provincia se estiman unas 24.500 has de maíz para grano y silo", aseguró a +P el secretario de Agricultura de Río Negro, Lucio Reiniso. Con respecto su destino comercial, la mayor parte se deriva para la alimentación animal y el resto en otras formas de venta. Además, una parte del cereal local se orienta para los valles del Río Chubut, abasteciendo corrales de engorde y terminación de esa región.
Es importante destacar el crecimiento de la producción de maíz en la Provincia, ya que en años anteriores de todo el maíz que se consumía el 60% era importado de otras regiones y actualmente esa participación bajo al 25%. "Los esquemas de producción bajo riego en Rio Negro demuestran que se pueden lograr altas producciones, con rendimientos del orden de los 18.000 kilos de materia seca/hectárea/año en alfalfa pura, 15.000 kilos por hectárea de grano de maíz y 50.000 kilos por hectárea de materia verde de maíz para silo, lo cual permitiría mitigar los efectos de las sequias en la actividad ganadera provincial e incrementar la producción de carne en la región", agregó el funcionario.
"De alfalfa existen unas 26 000 hectáreas aproximadamente y de pasturas consociadas unas 12.500 hectáreas", señaló Reiniso. Las pasturas consociadas contemplan distintas combinaciones, que se formulan conforme a las característica de los ambientes, la composición del suelo, el tipo de explotación y las necesidades del productor.
Según datos propios de la secretaria y del Departamento Provincial de Aguas (DPA) se estiman unas 200.000 hectáreas con disponibilidad de riego en le provincia. "La superficie estimada por actividad agrícola es la siguiente: unas 24.500 de maíz; forrajes, 58.000 hectáreas; fruticultura, Pepita y Carozo otras 32.300 hectáreas; de cebolla, unas 7.900 hectáreas; horticultura, 4.000 hectáreas; y frutos secos, poco más de 2.780 hectáreas".
“Las inmejorables características agroclimáticas que posee Río Negro, teniendo en cuenta la disponibilidad de agua abundante y de calidad, la existencia de enormes extensiones de suelos fértiles, y el clima semiárido que caracteriza a estos valles, propician un escenario óptimo para la producción bajo riego de una amplia gama de productos, y la capacidad de satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos”, manifestó el ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy.
“Con las colaboraciones estratégicas entre el sector público y privado, los proyectos de nuevas áreas bajo riego también buscan atraer inversión internacional para su financiamiento. Estas iniciativas no sólo prometen revitalizar la economía regional mediante la creación de empleos de calidad, sino que también establecen un modelo integral para el desarrollo agrícola, enfocado en la innovación tecnológica y la sostenibilidad ambiental”, agregó el ministro.
Con inversiones en infraestructura de riego, la producción de maíz en la Patagonia, destinada principalmente a la alimentación animal, podría expandirse significativamente, y en este esquema, Río Negro con la posibilidad del acceso al agua dulce tiene una ventaja superlativa.
Con una gran extensión y un abundante caudal del río Negro, el proyecto Negro Muerto destaca su potencial para convertirse en un centro de producción diversificado y sostenible, con una posibilidad de incorporar una superficie de 70.000 hectáreas bajo riego en la provincia. Se planea implementar sistemas avanzados de riego que permitirán cultivar una variedad de productos, desde hortalizas y frutos secos hasta cereales, oleaginosas y carnes, contribuyendo así a la seguridad alimentaria local y global.
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