Zapallo

Un zapallo gigante de 90,7 kilos se consagró en el concurso de Ciudad Zapallo

Este evento reúne a productores y familias que, con pasión y dedicación, cultivan alimentos saludables y preservan saberes tradicionales.

Como cada año, el concurso Ciudad Zapallo trasciende la competencia para convertirse en un espacio de encuentro, intercambio de saberes y promoción del cultivo de alimentos saludables. Es una oportunidad para recuperar prácticas, conocimientos y memorias que forman parte de nuestra identidad alimentaria.

Este fin de semana se premiaron los mejores ejemplares en distintas categorías. En Calabaza Atlántica Gigante, los ganadores fueron: Natalia Lapeyre y familia (Valentina Sur), con un zapallo de 90,7 kg; Rodrigo Vergara (San Lorenzo Sur), con un zapallo de 73,1 kg; Gladys, con un zapallo de 40,1 kg.

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En la categoría Zapallo Gris Plomo, las distinciones recayeron en: Alba Beltrán (Los Polvorines), con un zapallo de 20,5 kg.; Eva Puentes (Almafuerte), con un zapallo de 16,7 kg.; Norma Martínez (Don Bosco II), con un zapallo de 8 kg.

Por su parte, en la categoría Zapallo Musquet, los premiados fueron: Huerta Mariano Moreno, con un zapallo de 12,1 kg.; Huerta Mariano Moreno, con otro de 11,8 kg.; José Toscani (Vista Alegre), con un zapallo de 10 kg.

Además, se entregaron reconocimientos a la participación y se realizó un sorteo especial entre todos los concursantes, gracias al apoyo de Neuquentur y el Ministerio de Turismo.

Los protagonistas

Natalia Lapeyre se llevó el primer puesto con su impresionante zapallo de 90,7 kilos. Detrás de este logro hay una historia de aprendizaje, trabajo en familia y pasión. "El año pasado plantamos nuestro primer zapallo sin saber mucho. Este año mejoramos la cama de cultivo, el plantín, el abono y la polinización. Más allá del concurso, compartir con otros apasionados por el cultivo hizo que la experiencia fuera aún más especial", cuenta Natalia. Desde 2019, ella, su pareja Lautaro y su madre cultivan una huerta en el barrio Valentina Sur de Neuquén, donde combinan sabores y colores con cultivos como tomates de colores, kale morado, habas, rúcula y repollo. También llevaron plantines a la Feria de Variedades Moradas, sus favoritos.

Eva Puentes, del barrio Almafuerte, asegura que el suelo de su zona es un regalo: "Donde sembrás, todo crece". Este año, además de flores y papas, dedicó especial cuidado a sus zapallos y logró el segundo puesto con un zapallo Gris Plomo de 16,7 kilos. "Toda la vida hice huerta, pero este año me enfoqué en el zapallo y las flores. Lo que más valoro es el grupo de WhatsApp: ahí aprendemos, nos apoyamos y compartimos recetas, como el pan dulce de zapallo que me enseñó mi mamá", destaca Eva. Para ella, el concurso no solo celebra la cosecha, sino también la red de saberes que crece con cada semilla.

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En San Lorenzo Sur, Rodrigo Vergara transformó su patio en una huerta modelo. Su historia refleja el poder de la perseverancia: "Empecé de cero, sin saber nada de huerta. Con el apoyo del PRODA y mi maestra de huerta, fui aprendiendo a hacer compost, mejorar el suelo y guardar mis propias semillas", explica. Este año, obtuvo el segundo puesto con un zapallo de 73,1 kilos. "Lo más valioso del concurso es escuchar los consejos de ingenieros y compañeros, y aplicarlos en la tierra. Que la compañera que ganó haya seguido mis consejos y cultivado un zapallo aún más grande que el mío es algo enorme para mí", comparte emocionado. Rodrigo ya prepara su huerta de otoño-invierno con habas, rabanitos, ajos, acelga y arvejas, siempre cosechando sus propias semillas para mejorar cada ciclo.

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