El dólar sigue 'planchado', pero...¿Hasta cuándo?
El dólar sigue perdiendo frente a todas las inversiones. Con la "tablita" que garantiza una devaluación del 2% mensual, los mercados festejan. ¿Cómo sigue esto?
Los ahorristas tuvieron un balance positivo en el mes que acaba de finalizar, con incrementos en los precios de acciones y bonos que llegaron hasta el 26% en todo abril, por lo que superaron en varios casos a la inflación, que se prevé que se ubicará en torno al 8% en el mismo período. Frente a un dólar "planchado", las ganancias en dólares son enormes, teniendo en cuenta que la divisa se encuentra creciendo a tasas de solo el 2% mensual.
Ahora todas la miradas están puestas en el avance de la Ley de Bases que está en el Senado y que, de salir sin ningún retoque, todo hace prever que los mercados volverán a festejar este triunfo del Gobierno y las acciones, bonos y títulos pegarían otro salto importante.
Pero, ¿Qué hay que esperar del dólar en este nuevo escenario?
Un reciente informe de Adcap Grupo Financiero señala que “con el inicio de la cosecha gruesa, que vino algo demorado por las lluvias, ya se empezaron normalizar pagos, pero todavía muy gradualmente. La expectativa es que el crawling peg (flotación del dólar) se mantenga en 2% durante mayo y posiblemente también en junio, buscando consolidar la desaceleración de la inflación. Para ayudar a anclar expectativas, el mercado de futuros sigue convalidando diciembre 2024 en torno a 1.205 pesos por dólar”. Es decir, nada nuevo en el horizonte.
La confianza en el Gobierno aleja del mercado una posible devaluación que compensaría la pérdida de competitividad que está registrando la paridad cambiaria. Un ejemplo de ello son los depósitos en dólares, que al 7 de diciembre del año 2023 se ubicaban en 16.479 millones, de los cuales 14.126 millones son depósitos del sector privado. El último dato disponible al 26 de abril muestra que los depósitos totales alcanzan los 9.200 millones de dólares, de los cuales 17.209 millones son depósitos del sector privado. Es decir que durante la gestión del gobierno de Javier Milei los depósitos privados crecieron en 3.083 millones de dólares, valor que equivale a un aumento del 21,8% en el período bajo análisis. Esto es producto, entre otras variables, de la confianza. Una posible aprobación de la Ley Bases en el Senado consolidará aún más esta posición.
“Daría la impresión que el dólar billete seguirá no siendo una opción y que el mercado tiene por delante un rally adicional de precios, ya sea en los bonos soberanos en dólares, como también los bonos en pesos ajustados por CER. La tasa de plazo fijo dejo de ser atractiva, sin embargo, no se observa por ahora una migración masiva de dinero de los bancos hacia otros instrumentos de renta fija o variable”, aseguró el economista y asesor Salvador Di Stefano. En esta misma línea agregó que “las acciones deberían verse muy beneficiadas, ya que el mayor enemigo de la renta variable es la tasa de interés, y el gobierno adrede la llevo a niveles extremadamente bajos, tan bajos, que muchas empresas se financian en el mercado para no vender a precios bajos sus stocks”.
Confianza a medias
Mantener la paridad cambiaria retrasada como ayuda a anclar la inflación, es un modelo que está siendo respaldado por los mercados financieros. Y no es para menos, mientras siga esta “tablita cambiaria” con devaluaciones del 2% mensual, la renta marginal en dólares está garantizada para los inversores.
Pero la economía real va por otro carril y el retraso cambiaria está, por un lado, quitando competitividad a las exportaciones y, por otro, podría retrasar las liquidaciones del complejo oleaginoso; clave para sostener el mercado cambiario y engrosar las magras reservas del Banco Central. El exministro de Economía, Domingo Cavallo, alertó esta semana de los problemas que puede traer seguir retrasando el tipo de cambio. Y Cavallo no fue el único que levantó la voz.
“El gobierno lleva adelante una política cambiaria de ajuste sobre el tipo de cambio de un 2,2% mensual, esto es un ancla que no hace competitiva a la producción argentina respecto al mundo. Esto demora la llegada de la inversión, sin inversión no hay reactivación, y si no tenemos una mejora de actividad no veremos en lo inmediato reducción de impuestos o salida del cepo cambiario”, confió en uno de sus recientes escritos Di Stefano.
Según el economista, el Gobierno ha fijado una política cambiaria y monetaria en donde el tipo de cambio no mostrara modificaciones, seguirá su actualización del 2,2% mensual, y si bien para junio el dólar exportador (80% dólar mayorista y 20% dólar CCL) podría dejar de estar vigente, se estaría trabajando con el FMI para pedir una prórroga del mismo. Esto sería un aliciente para el exportador, pero no aplacaría la bola de nieve que se estaría generando con el retraso cambiario.
En esta nota