El precio de la carne vuelve a correr por abajo del IPC
El INDEC dio a conocer ayer el índice de inflación general de octubre que fue del 8,3%, un valor por encima de los incrementos que registraron la mayor parte de los cortes bovinos.
El aumento promedio de los cortes de carne vacuna en las góndolas se ubicó durante el mes pasado en torno al 6,3% un valor que terminó por debajo de los niveles generales del índice de precios al consumidor (IPC) de octubre.
Así lo confirma el reciente informe de inflación dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Allí se observa que si bien el valor de la carne al consumidor sufrió una fuerte desaceleración respecto de septiembre, los precios siguen estables, por debajo del nivel de inflación, permitiendo así sostener parte del alicaído consumo. Tomemos como ejemplo la evolución en el precio del asado.
Hay que recordar que el Gobierno nacional hizo su última actualización de los valores de los siete cortes populares de carne que integran el programa Precios Justos el mes pasado con vigencia hasta el 30 de noviembre inclusive.
Desde la cartera de Comercio que dirige Matías Tombolini indicaron que se trató de un acuerdo voluntario con las empresas exportadoras que componen las principales cámaras frigoríficas del país, con el cual se le dio continuidad al programa que ofrece los principales cortes vacunos a precios accesibles en las grandes cadenas de supermercados, en supermercados regionales y en carnicerías adheridas al programa.
El listado de precios había quedado conformado con: el kilo asado a 1.616 pesos; nalga, 2.146 pesos; matambre, 2.045 pesos; vacío, 2.110 pesos; falda, 1.052 pesos; paleta 1.737 pesos; y tapa de asado, 1.616 pesos. Como en la mayoría de estos acuerdos, estos valores hasta el día de ayer eran imposibles de conseguir en cualquier góndola de la Ciudad de Buenos Aires y AMBA; y menos aún, en los comercios del interior del país, como pueden ser las carnicerías del Alto Valle.
Si tomamos el valor oficial del INDEC del kilo de asado en octubre (un valor de góndola que ya está desactualizado al día de hoy por el nivel de inflación existente) que se ubicó en 3.097 pesos, el diferencial con el programa de Precios Justos, que promete el mismo corte a 1.616 pesos al consumidor, se ubicaría en el 91%. Es decir que el precio real del asado en octubre casi se duplica al consumidor en la ciudad de CABA respecto de Precios Justos vigente. Si se hace el comparativo con el consumidor del Alto Valle, la relación con el programa oficial es del 200%.
El fuerte incremento de precios en los distintos cortes de carne, sumado a la dispersión de valores que existe en la economía argentina, termina por retraer el consumo. Esto ya se está viendo en los mercado al norte dela Patagonia. La rotación del producto es cada vez es menor y las carnicerías están frenando la compra de la media res; lo que a su vez repercute en los frigoríficos, que están moderando la entrada de gordo para faenar. Entramos en un peligroso círculo vicioso que puede acelerarse en la medida que las variables macroeconómicas no tiendan a alinearse. Y a este contexto hay que agregarle un escenario político muy confuso, en medio de la peor crisis económica que sufre el país en las últimas décadas.
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