Banco vivo de calafate en Patagonia, un hecho inédito para la conservación y la fruticultura
¿Revolucionará el calafate la economía patagónica? El Instituto de Investigaciones Agropecuaria, de Chile, crea un banco vivo único.
Un paso histórico para el calafate En Magallanes, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA Kampenaike) lidera un proyecto pionero: el primer banco vivo in situ de calafate (Berberis microphylla), un arbusto nativo que promete transformar la fruticultura regional.
Con más de 100 accesiones recolectadas en zonas como Isla Riesco, San Gregorio, Torres del Paine y Tierra del Fuego, esta iniciativa conserva la diversidad genética del calafate y sienta las bases para su desarrollo productivo sostenible.
Claudia Gómez, directora regional de INIA Kampenaike, destacó: “Este banco vivo marca un antes y un después para Magallanes. Conserva un recurso único y abre oportunidades económicas y ambientales”.
Conservación y potencial económico
El banco vivo no solo protege el material genético de este recurso patagónico, sino que también actúa como un vivero madre para investigaciones futuras. Los clones seleccionados, bajo manejo controlado de nutrición y riego, muestran resultados prometedores: producen frutos con 20°Brix de sólidos solubles, un estándar ideal para la industria de jugos, colorantes naturales y nutracéuticos.
Este nivel de calidad posiciona al calafate como un cultivo con alto valor comercial, capaz de competir en mercados regionales e internacionales.
Innovación agronómica para el futuro
El equipo de INIA desarrolla protocolos agronómicos clave, enfocados en la fertilidad del suelo y los requerimientos hídricos. Estos avances allanan el camino para un cultivo comercial sostenible, optimizando el uso de recursos en el exigente clima patagónico. La iniciativa no solo busca productividad, sino también la preservación de un recurso emblemático, integrando ciencia y sostenibilidad.
La investigadora Claudia Mc Leod subraya: “Estamos ante un proyecto sin precedentes. Este banco permitirá estudiar y multiplicar las mejores plantas, impulsando el potencial científico y productivo del calafate”.
Impacto en la Patagonia
El proyecto fortalece la identidad regional y el valor económico de la fruticultura patagónica. Al conectar la ciencia con los productores locales, INIA Kampenaike impulsa un modelo de desarrollo que respeta el entorno y genera oportunidades para comunidades rurales.
Con 6 de cada 10 dólares de exportación provenientes del agro en Argentina, según datos recientes, el calafate podría sumarse como un nuevo protagonista en los mercados globales.
Este banco vivo posiciona a Magallanes como referente en la conservación y valorización de recursos nativos. Al combinar investigación, sostenibilidad y potencial económico, el calafate emerge como un símbolo de innovación en la Patagonia. Este hito no solo protege un legado natural, sino que también abre la puerta a nuevos ingresos para productores locales, consolidando un futuro donde la ciencia y la tradición caminan juntas.
Fuente: Reporte Agrícola con aportes de +P
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